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miércoles, 30 de mayo de 2018

Alá, el Dios Luna 2 DE 3

Alá, el Dios Luna 2 DE 3

El Nombre de 'Dios' en la Biblia

Los musulmanes afirman que Alá es el mismo dios de la Biblia y que él es mencionado en los textos sagrados. Esto absolutamente no es verdadero.

El nombre "Alá" no aparece ninguna vez en el Viejo ni en el Nuevo Testamento. La única vez que Dios es mencionado por su nombre en el Antiguo Testamento es o bien como Yahvéh (significando "El (que) es") o como una contracción, Yah.


(Por favor tenga presente que el nombre "Jehová" no es un nombre bíblico de Dios sino que fue especialmente "creado" por los judíos temerosos de pronunciar el Nombre Sagrado, mediante la combinación de las consonantes YHWH con las vocales del vocablo "Adonai", que significa "Señor").

La palabra "Alá" existe realmente en hebreo, pero no es un nombre propio y nunca se refiere a Dios.

Tiene tres significados principales:

maldecir, jurar o juramentar 
lamentarse (llorar) 
levantarse, ascender, subir, marcharse, saltar, etc... 

Es un hecho indiscutible el que "Alá" no aparece siquiera una vez como el nombre de Dios, o incluso de un hombre, en las Escrituras hebreas.

Era, muy simplemente, desconocida en el mundo de la Biblia. Afirmar por lo tanto que "Alá" era el nombre de Dios en la Biblia carece del menor fragmento de evidencia. Dios siempre fue conocido como Yahvéh, o (mucho menos frecuentemente) por la contracción Yah.

Los eruditos musulmanes se han tomado mucha molestia para intentar demostrar que el "Alá" árabe es, de hecho, lo mismo que el "Eloah" hebreo, que no es un nombre propio y que simplemente se traduce como "dios".

Las palabras "El" y "Elohim" también se traducen de la misma forma, aparecen mucho más frecuentemente que "Eloah", y pueden ser usadas para designar a Dios, a deidades paganas, ídolos, o incluso a jueces humanos.

Es por esta razón que he oído que los apologistas musulmanes se enfadan cuando otros musulmanes hablan de "Dios" en vez de "Alá", porque la palabra "Dios" puede ser aplicada al dios de cualquier religión. Ellos reconocen que "Alá" es un nombre propio que distingue al dios de los musulmanes del dios de los judíos y cristianos, o de los dioses de los hindúes y otros.

"Eloah" es, en cualquier caso, un derivado de "El" y de su plural "Elohim", que no suena ni remotamente como "Alá".

Usted no encontrará a muchos musulmanes (si es que encuentra alguno) que insistan en que ellos adoran al Eloah hebreo. La única vez que ellos tratan de hacer dicha vinculación es cuando intentan reclutar a judíos y cristianos para el Islam.

Si yo fuera a admitir que "Eloah" es mi dios y que Mahoma es su profeta, dudo que algún musulmán creyera que yo me he convertido al Islam.

Hay otra palabra derivada de "El" para "dios" que parece similar a "Alá" en el Antiguo Testamento, y ella es "Elah". Ésta sólo es usada por los profetas Esdrás, Daniel, y una vez por Jeremías. No es, nuevamente, un nombre propio, y realmente también significa "roble", y fue así también usada por los paganos como un título para sus deidades arbóreas, es decir, sus ídolos.

Dudo de alguna manera que los musulmanes deseen que su Alá tenga que ver con un ídolo.

Origen del Nombre Alá

La palabra "Alá" viene de la palabra árabe compuesta "al-ilá".

"Al" es el artículo definido "el", e "ilá" es una palabra árabe para "dios", significando por lo tanto "el dios".

Vemos inmediatamente que, primero, éste no es un nombre propio sino genérico, más bien como el hebreo "El", que se aplicaba a cualquier deidad; y, segundo, que "Alá" no es una palabra extranjera (como hubiera ocurrido si hubiera sido tomada prestada de la Biblia hebrea) sino puramente árabe.

Hubiera sido equivocado también comparar la palabra "Alá" con las palabras hebrea o griega para "dios" ("El" y "Theos" respectivamente), puesto que "Alá" es un término exclusivamente árabe para referirse a una deidad arábiga.

Ahmed Deedat, famoso apologista musulmán, sostiene que Alá es un nombre bíblico para Dios sobre la base de la expresión "Aleluyah", la que él convierte en "Allah-luyah" (What Is His Name?, Durban, Sudáfrica, 1990, p. 37).

Esto sólo revela que él no entiende el hebreo, ya que "halelu-yah" es la forma contraída de Yahvéh, YAH, precedida por el verbo "elogiar" (literalmente, Elogiad a Yah(véh)). Sus otros argumentos "bíblicos" son igualmente absurdos.

Él también afirma que la palabra "Alá" nunca fue corrompida por el paganismo.

"Alá es una palabra única para el único Dios... usted no puede hacer un femenino de Alá", dice Deedat.

Pero lo que él no dice a sus lectores es que una de las hijas de Alá era llamada "Al-Lat", que es la forma femenina de "Alá".

La Encyclopedia of Religion dice:

"Alá es un nombre pre-islámico... correspondiente al babilónico Bel". (ed. James Hastings, Edimburgo, 1908, I:326)

Sé que los musulmanes encontrarán esto difícil de creer, de modo que haré muchas citas y presentaré la evidencia arqueológica para demostrar concluyentemente que esto es verdad.

Aunque estos datos puedan ser desagradables para muchos de nuestros lectores, son necesarios para enfrentar la verdad.

"Alá se encuentra... en inscripciones árabes anteriores al Islam" (Encyclopedia Britannica, I:643).

"Los árabes, antes del tiempo de Mahoma, aceptaron y adoraron, en cierto modo, a un dios supremo llamado Alá" (Encyclopedia of Islam, I:302, Leiden, 1913).

"Alá era conocido por los árabes pre-islámicos; él era una de las deidades de La Meca" (Encyclopedia of Islam, I:406, ed. por Gibb).

"[La palabra] Ilá... aparece en la poesía pre-islámica... Por la frecuencia del uso, Al-ilá fue acortado en Alá, frecuentemente atestiguado en la poesía pre-islámica" (Encyclopedia of Islam, III:1093, 1971).

"El nombre Alá se remonta a antes de Mahoma" (Encyclopedia of World Mythology and Legend, I:41, Nueva York, 1983).

"El origen de esto (Alá) se remonta a tiempos pre-musulmanes. Alá no es un nombre común que significa "Dios" (o un "dios"), y el musulmán debe usar otra palabra o forma si desea indicar a alguna otra además de su propia deidad peculiar" (Encyclopedia of Religion and Ethics, I:326, Hastings). 

Al testimonio de las obras de referencia estándar mencionadas, añadimos las de eruditos tales como Henry Preserved Smith de la Universidad de Harvard, quien ha declarado:

"Alá ya era conocido de nombre por los árabes". (The Bible and Islam, or The Influence of the Old and New Testament on the Religion of Mohammed, Nueva York, 1897, p. 102)

El doctor Kenneth Cragg, antiguo editor del prestigioso diario académico Muslim World y un destacado erudito islámico occidental moderno, cuyos trabajos son generalmente publicados por la Universidad de Oxford, comenta:

"El nombre Alá es también evidente en los restos arqueológicos y literarios de la Arabia pre-islámica". (The Call of the Minaret, Nueva York, 1956, p. 31)

El doctor W. Montgomery Watt, quien fue profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad de Edimburgo y profesor visitante de Estudios Islámicos en el College de France, en la Universidad de Georgetown y en la Universidad de Toronto, ha realizado un extenso trabajo sobre el concepto pre-islámico de Alá.

Él concluye:

"En años recientes me he convencido cada vez más de que para una adecuada comprensión de la carrera de Mahoma y de los orígenes del Islam debe concederse una gran importancia a la existencia en La Meca de la creencia en Alá como un "dios superior".

En cierto modo ésta es una forma de paganismo, pero es tan diferente del paganismo como comúnmente se entiende, que merece un tratamiento separado". (William Montgomery Watt, Muhammad's Mecca, p. vii)

Caesar Farah en su libro sobre el Islam concluye su discusión del significado pre-islámico de Alá diciendo:

"No hay ninguna razón, por lo tanto, para aceptar la idea de que Alá pasó a los musulmanes desde los cristianos y los judíos". (Islam: Beliefs and Observations, Nueva York, 1987, p. 28)

Según el erudito en Oriente Medio E.M. Wherry, cuya traducción del Corán todavía es usada hoy,

en los tiempos pre-islámicos la adoración a Alá, así como la adoración a Ba-al, eran ambas religiones astrales, en cuanto que ellas implicaban la adoración del Sol, la Luna y las estrellas. (A Comprehensive Commentary on the Quran, Osnabruck, 1973, p. 36)

Es un hecho bien conocido, arqueológicamente hablando, que la Media Luna era el símbolo de adoración del dios Luna tanto en Arabia como a través de todo el Oriente Medio en tiempos pre-islámicos.

Los arqueólogos han sacado a luz numerosas estatuas e inscripciones jeroglíficas en las cuales una media luna estaba ubicada en la cima de la cabeza de la deidad para simbolizar la adoración del dios Luna. Curiosamente, mientras la Luna era generalmente adorada como una divinidad femenina en el antiguo Cercano Oriente, los árabes la veían como una deidad masculina.


En Mesopotamia el dios sumerio Nanna, llamado Sîn por los acadios, fue adorado particularmente en Ur, donde era el dios principal de la ciudad, y también en la ciudad de Harrán en Siria [actualmente en Turquía], que tenía vínculos religiosos cercanos con Ur.

Los textos ugaríticos han mostrado que una deidad lunar fue adorada bajo el nombre de "Yrh". En los monumentos dicho dios es representado mediante el símbolo de la media luna.

En Hazor, Palestina, fue descubierto un pequeño santuario cananeo de la Edad de Bronce tardía que contenía una estela de basalto que representaba dos manos levantadas, como si estuvieran en oración, hacia una media luna, indicando que el santuario estaba dedicado al dios Luna.


La Historia demuestra de manera concluyente que antes de que apareciese el Islam, los sabeos en Arabia adoraban al dios Luna Alá, el cual estaba casado con la diosa Sol.

También hemos visto que era una práctica común usar el nombre del dios lunar en nombres personales en la tribu de Mahoma. El hecho de que Alá era una deidad pagana en tiempos pre-islámicos es irrefutable.

Y entonces debemos hacernos la pregunta: ¿por qué fue nombrado el dios de Mahoma a partir de una deidad pagana existente en su propia tribu?

Es un hecho indiscutible que un ídolo de Alá fue instalado en la Kaaba [el templo de forma cúbica que está en La Meca] junto con todos los otros ídolos de la época. Los paganos rezaban hacia La Meca y la Kaaba porque allí es donde sus dioses estaban estacionados. Tenía mucho sentido para ellos volverse en dirección a su dios al rezar, ya que es allí donde él estaba.

Puesto que el ídolo de su dios Luna, Alá, estaba en La Meca, ellos rezaban en aquella dirección.

Como hemos visto, y como es reconocido entre todos los estudiosos de la historia religiosa del Oriente Medio, la adoración al dios Luna se extendía mucho más allá que la adoración a Alá en Arabia. La zona entera de la fértil media luna estaba involucrada en la adoración de la Luna.

Los datos concuerdan perfectamente bien y somos capaces por lo tanto de entender, en parte, el temprano éxito que el Islam tuvo entre los grupos árabes que tradicionalmente habían adorado a Alá, el dios Luna. Podemos entender también que el uso de la media luna como símbolo del Islam, que aparece en docenas de banderas de naciones islámicas en Asia y en África, y que corona minaretes y techos de mezquitas, es un atavismo de los días en que Alá era adorado como el dios Luna en La Meca.

Si hay alguna cosa que ha sido abundantemente clara en mi estudio de religiones comparadas es ésta: todas las principales religiones tienen conceptos diferentes de la deidad.

Yahvéh, Alá, Vishnú y Buda absolutamente no son lo mismo.

En otras palabras, todas las religiones no adoran al mismo dios bajo nombres diferentes. Por eso el uso de la palabra "dios" para describir a la divinidad es tan inadecuado, y es por ello que debemos volver a los nombres de esas deidades para descubrir lo que ellas realmente significan en términos de personalidad y atributos.

Ignorar las diferencias esenciales que dividen a las religiones mundiales es un insulto a la singularidad de las religiones del mundo. Yahvéh, el dios de la Biblia, no es Alá el dios del Corán, no es Vishnú el dios de los Vedas, no es el dios de los budistas, etc.

Hay diferencias fundamentales entre Yahvéh y Alá en términos de atributos personales, teología, moral, ética, soteriología, escatología, teocracia, y en casi cada otro respecto.

Ellos representan dos mundos espirituales diferentes.

http://www.bibliotecapleyades.net/mistic/religionsplanetearth94.htm

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