AMIGOS DEL BLOG

jueves, 30 de abril de 2015

EN EL PAÍS DEL SOL NACIENTE

EN EL PAÍS DEL SOL NACIENTE
Andrews Thomas.

Garcilaso de la Vega nos ha transmitido la historia de los incas. El Sol, antepasado de la Humanidad, tuvo piedad de los hombres y envió a Manco Capac y Mama Ocllo para enseñarles el arte de hilar y tejer. Los habitantes del Perú acogieron a los hijos del Sol y pusieron los cimientos de la ciudad de Cuzco. Según otra leyenda, llegaron del Este hombres blancos y barbudos que aportaron a los indígenas los beneficios de la civilización.


En 1952, B. E. Gilbey y M. Lubran realizaron análisis sanguíneos de los tejidos de cinco momias de reyes incas conservadas en el Museo Británico. Sus resultados fueron presentados en un informe sometido al Real Instituto Antropológico.

En la sangre de tres de esas cinco momias había rastros del grupo «A», absolutamente desconocido entre los indios de América. Ninguno era «Rh» negativo, pero uno de ellos contenía sustancia «D» y «c», con ausencia de «C» y de «E», combinación muy rara entre los indios. Había luego otra momia real inca que poseía las sustancias «C», «E» y «c», con ausencia de «D», tipo de sangre verdaderamente único, sin par en nuestra Tierra. Estos sorprendentes hechos nos demuestran que los reyes incas no podían pertenecer a la población indígena de América del Sur.

Es de notar también que los conquistadores españoles oyeron a los cortesanos incas usar un lenguaje secreto, incomprensible para sus subditos.

Una tradición del mismo tipo se conserva en México, Guatemala y Yucatán, donde Quetzalcoatl, Kukumatz o Kukulkán es designado como hombre-dios. Era un hombre blanco, pelirrojo y barbudo. Tenía sobre los hombros una larga túnica de tela negra y mangas cortas. A continuación de Quetzalcoatl llegaron los toltecas, hábiles artesanos, constructores, escultores y agricultores.

La Serpiente emplumada, o Quetzalcoatl había llegado de un país situado al Este; con él, México entró en una Era de progreso y de gran prosperidad. En una de las versiones existe un interesante detalle referente a su llegada: aterrizó en una extraña nave alada en el lugar en que actualmente se encuentra Veracruz (28). El Codex Vindobonensis le representa descendiendo a tierra tras haber salido de un agujero en el cielo.

Cuando la misión de este apóstol de la civilización fue interrumpida por sus enemigos, regresó a la costa y partió en una balsa de serpientes hacia el país de Tlapallán. Otra leyenda cuenta cómo este mensajero se arrojó a una pira funeraria. Sus cenizas se elevaron al cielo y se transformaron en pájaro, mientras que su corazón se convirtió en el planeta Venus. Quetzalcoatl resucitó y subió al cielo como un dios. ¿Era su nave alada un ingenio espacial, y la pira funeraria su rampa de lanzamiento?

Civilizador, arquitecto, agricultor y jefe religioso, Quetzalcoatl ha dejado una huella indeleble en la historia de México, y todavía hoy es venerado en ese país.
Según Pedro de Cieza de León, Viracocha, figura legendaria de los incas, era un hombre blanco, de elevada estatura, llegado del país de la aurora. Inculcó la nobleza en los corazones de los incas y les reveló los secretos de la civilización. Una vez cumplida su misión, desapareció en el mar. El nombre de Viracocha significa «la espuma del mar».


La actitud de los indios con respecto a la leyenda del semidiós blanco se manifiesta aún hoy en el hecho de que estos hombres del Perú saludan a un extranjero blanco que les es simpático llamándole «Viracocha».

Existe una indudable analogía entre las leyendas americanas de Quetzalcoatl y Viracocha y la tradición babilonia de Oanes, el hombre-pez, aunque sus países de origen se hallen tan distanciados el uno del otro. La mitología de numerosas razas abunda en historias referentes a dioses que vivieron en otro tiempo sobre la Tierra; productos de la fantasía, algunos de estos mitos deben, indiscutiblemente, de evocar acontecimientos históricos reales.

Se atribuye a estos apóstoles de la civilización, descendidos del cielo o surgidos del mar, el haber aportado a las tribus primitivas una cultura completa. Pero, ¿quiénes eran esos fundadores de las dinastías solares? Puede verse en ellos a los últimos atlantes escapados del gran Diluvio en aviones o naves del espacio, como afirma el canto épico de Gilgamés.

El sabio inglés W. J. Perry se hallaba convencido de que la Era de los dioses estaba ligada a los Hijos del Sol.

«Parece, pues, imponerse la conclusión de que los diversos grupos de Hijos del Sol dispersos a través del mundo provienen de la misma raza primordial (33).»
¿No sería esta raza la de los legendarios atlantes?

En Oriente, y sobre todo en la India, el visitante extranjero es considerado como una persona sagrada porque, según las creencias locales, los dioses hicieron en otro tiempo su aparición en forma de seres humanos. A fin de asegurarse los favores de estos visitantes que podrían venir de los cielos, los hindúes les otorgan hasta nuestros días su veneración y su más amplia hospitalidad, aun cuando tengan ante sí a un simple ser humano. La tradición se remonta a muchos milenios de antigüedad, a una época en que los dioses transitaban sobre la Tierra.

A mí me tocó en la India vivir un momento de confusión cuando, adornado con guirnaldas tropicales, vi cómo hombres y mujeres se prosternaban a mis pies para rendir homenaje a un «dios visitante».

Tomado del libro "Los Secretos de la Atlántida".

miércoles, 29 de abril de 2015

Las cualidades del verdadero francmasón

Las cualidades del verdadero francmasón
 Hall Manly

Todo verdadero Francmasón se da cuenta de que no hay sino una sola Logia, la del Universo, y una sola Hermandad, la compuesta por todos cuantos existen y se mueven en cualquiera de los planos de la Naturaleza. Sabe, además, que el Templo de Salomón es realmente el Solar del Hombre: - Sol - Om - On -, el Rey del Universo, manifestándose a través de los tres constructores primordiales. Se percata de que su voto de hermandad y fraternidad es universal, y que minerales, plantas, animales y hombres, todos están incluidos en el verdadero Taller Masónico. Su deber como Hermano mayor con todos los reinos de la Naturaleza a su albedrío, lo distingue como el artífice creador que preferirá morir antes que faltar a ésta su gran obligación. Ha consagrado su vida, ante el altar de su purificada conciencia, y se halla deseoso y alegre por servir a los inferiores por medio de los poderes recibidos de una superior jerarquía. El Francmasón místico, al adquirir ojos para ver más allá del ritual legible, reconoce la unidad de la vida, expresada a través de la diversidad de las formas.


El verdadero discípulo de la más profunda Francmasonería ha dejado para siempre de lado la adoración de la personalidad. Con su poderosa penetración, percibe que todas las formas existentes y su posición frente a los asuntos materiales carecen de importancia para él, comparadas con la vida que se está gestando dentro de sí mismo. Todo el que permite que las apariencias o manifestaciones mundanas lo aparten de las tareas que a sí mismo se ha asignado en el ejercicio de la vida Francmasónica, es un fracasado, porque la Francmasonería es una ciencia abstracta cuya meta final es el desarrollo espiritual íntegramente. La prosperidad material no es una medida para el engrandecimiento del alma. El verdadero Francmasón se da cuenta de que, detrás de esas diversas formas, hay una, vinculada al Principio de la Vida: el resplandor de la creación en todas las cosas vivientes. Es esta Vida la que él considera cuando mide el valer del hermano. Es a esta Vida a la que él apela para reconocer la Unidad espiritual. Comprende que el descubrimiento de esta chispa de Dios es lo que hace a él un miembro consciente de la Gran Logia Cósmica. Sobre todo, deberá llegar a comprender que esa divina chispa brilla tan resplandeciente en el cuerpo de un enemigo como en el del Hermano más querido. El verdadero Francmasón ha aprendido a ser eminentemente impersonal en pensamiento, en acción y en deseo.

El verdadero Francmasón no está obligado por ningún credo. Se da cuenta, mediante la luz resplandeciente de la jerarquía de su Logia, de que, como Francmasón, su religión debe ser universal: Cristo, Buda o Mahoma, el nombre importa menos que el resplandor de la luz de quien la lleva. Él reverencia todo santuario, se inclina ante el altar, sea mezquita, catedral o pagoda, dándose cuenta, gracias a su recto entendimiento, de la unidad de toda verdad espiritual. Todos los verdaderos Francmasones saben de aquellos que no son sino paganos y que, aunque tienen grandes ideales, no viven de acuerdo con ellos. Saben que todas las religiones no son sino una misma leyenda aunque contada de diversa manera por personas cuyos ideales pueden diferir, pero cuyos grandes propósitos se hallan de acuerdo con los mismos ideales que él sustenta.

Por el Norte, Este, Sur y Oeste se extienden las diferentes clases del pensamiento humano, y mientras los ideales del hombre difieren en apariencia, ocurre que una vez que todo se ha dicho, y las formas cristalizadas, con sus erróneos conceptos, son puestas de lado, sólo queda una verdad fundamental: todo lo establecido, en el fondo, es contribución a la construcción del Templo por la que el Francmasón labora desde el momento de su iniciación. Ningún verdadero Francmasón puede ser de estrechas miras, porque su Logia es la expresión divina de la amplitud. En ningún gran trabajo hay jamás lugar para mentes de estrecha percepción.

El Verdadero Francmasón debe desarrollar el poder de observación. Debe estar eternamente buscando en todas las manifestaciones de la Naturaleza aquello que intuye y no tiene, a causa de no haber sabido trabajar en acertada dirección. Debe convertirse en un estudioso de la naturaleza humana y ver en quienes le rodean, las varias y evolucionadas expresiones de una compacta Inteligencia espiritual. El Rito espiritual de su Logia está presente ante él en cada acto de sus compañeros. Toda la iniciación masónica es un secreto abierto, porque todos pueden verlo tanto en las transitadas avenidas de una urbe como en lo más entrañable de la selva. El Francmasón ha jurado que diariamente extraerá de la vida corriente un mensaje para sí y lo incorporará al templo de su Dios.

El Francmasón trata de aprender todo lo que redunda en mayor servicio del Divino Plan, y convertirse en el instrumento mejor en manos del Gran Arquitecto, en eterna labor por desarrollar la vida a través de las cosas creadas. El Francmasón se da cuenta, además, de que los votos, hechos por su libre voluntad, le dan la divina ocasión de ser un vivo instrumento en las manos de un Maestro Constructor.

El verdadero Maestro Francmasón entra en su logia con un supremo pensamiento en la mente: “¿Cómo podré yo, individualmente, ser más útil al Plan Universal? ¿Qué puedo hacer yo para ser capaz de interpretar los misterios que aquí se desarrollan? ¿Cómo puedo yo vislumbrar el secreto de las cosas que jamás intuirá quien carezca de espiritual visión?”.


El verdadero Francmasón es supremamente altruista para toda expresión y aplicación de los poderes que le han sido conferidos. Ningún verdadero Hermano busca nada para sí mismo, sino que emprende labores altruistas para el bien de todos. Ninguna persona que asuma una obligación espiritual puede ya colocarse al margen de su ejercicio, de lo contrario no es merecedora ya ni del más vil de los desempeños. La verdadera Luz sólo llega a quienes, aun sin poder gran cosa, siempre dan alegremente todo cuanto poseen.

Tomado del libro "Las Claves Perdidas de la Francmasonería".

martes, 28 de abril de 2015

LOS ANFIBIOS TRAEN LA CIENCIA

LOS ANFIBIOS TRAEN LA CIENCIA
Andrews Thomas

Resulta difícil explicar el espectacular acceso de los súmerios, tras milenios de vida bárbara, a una época brillante si se rechaza el mito que nos habla de misteriosos seres llegados para implantar la civilización.

La tradición de Babilonia evoca visitas regulares efectuadas por los dioses para enseñar a los hombres las ciencias y las artes. Uno de esos misteriosos seres era Oanes, el dios-pez.


Beroso, sacerdote caldeo que vivió en la época de Alejandro el Magno, nos ha legado un excelente relato de las actividades de Oanes y sus compañeros. Este hombre sabio cuenta que en la antigua Babilonia las gentes vivían como animales salvajes. Pero de las aguas del golfo Pérsico surgió una extraña criatura con cuerpo de pez y cabeza humana; sus pies, juntos, formaban algo parecido a una cola de pez. Este curioso ser poseía el don de la palabra, aunque los antiguos babilonios lo hayan descrito a veces como «un animal carente de razón».

Oanes salía todos los días de las aguas para dar a los primitivos indígenas de Mesopotamia «una noción de las letras, las ciencias y las artes de toda especie». Enseñó a los primeros habitantes de Babilonia a «construir ciudades, erigir templos, redactar leyes, y les explicó los principios de los conocimientos geométricos». Les enseñó también la agricultura. En resumen, como dice Beroso, «les enseñó todo lo que contribuía a suavizar sus costumbres y a humanizar su vida».

Según este cronista, «nada esencial se añadió después dé la aparición de Oanes y de otros anfibios que mejorara sus enseñanzas».

Evidentemente, esta historia de «anfibios» o «animales carentes de razón» llamados a enseñar la ciencia es insostenible. Oanes no era un dios, puesto que el mismo Beroso nos dice que su voz y su lenguaje eran articulados y humanos. No podemos resolver el problema de los orígenes de este civilizador si no es admitiendo la existencia de culturas superiores en épocas precedentes o en otros planetas.

Beroso nos cuenta que la cabeza de Oanes estaba alojada en una cabeza de pez. ¿No nos da con ello una buena descripción de un casco espacial a través del cual se podía ver una cabeza humana? En cuanto a los pies uniéndose en cola de pez, ello podría representar una descripción aproximada de la parte inferior de una escafandra.

Quienesquiera que fuesen esas criaturas, el hecho es que, a renglón seguido de su visita, los hombres se pusieron a construir ciudades y canales y a entregarse a experiencias en el terreno del pensamiento abstracto. Fue entonces cuando nacieron en Babilonia el arte, la música, la religión y la ciencia.

Antes de la aparición de Oanes, los ribereños del Eufrates eran salvajes. Después de su llegada, se convirtieron en seres civilizados y alcanzaron un alto nivel intelectual. Hacia el II milenio antes de nuestra Era, los matemáticos de Babilonia estaban ya muy avanzados en álgebra y geometría. Los astrónomos disponían de tablas exactas y podían determinar la posición de los cuerpos celestes en cualquier momento. \Y todo esto había comenzado con la aparición de aquel «dios-pez» surgido de las aguas del golfo Pérsico!

Oanes de Eridu era reconocido como padre de la metalurgia. Un himno en su honor proclama: «Tú eres quien purificas el oro y la plata y mezclas el cobre y el estaño.»

El bronce es una aleación de cobre con una décima parte de estaño. Hubieron de pasar siglos antes de que el hombre descubriera la posibilidad de obtener un metal fuerte mezclando estaño con cobre, a menos que el secreto le fuera transmitido como un regalo de una civilización superior en conocimientos tecnológicos. Europa vivió una dilatada Edad del Bronce, pero apenas si conoció la Edad del Cobre. Los objetos de bronce parecen haber hecho irrupción súbitamente y haberse extendido con rapidez. Los artesanos prehistóricos del bronce en Europa dan pruebas de una gran habilidad artística.

Esta vasta distribución de objetos de bronce a través de Europa nos permite extraer una conclusión sorprendente. En aquella época remota, el tráfico a través de las diferentes partes del continente estaba más desarrollado que en época posterior, en el alba de la civilización romana. Debieron de existir en la época prehistórica facilidades de fabricación y de transporte. Este secreto de la Edad del Bronce no se limita solamente a Europa: en América Central, el bronce llega también completamente fabricado desde una fuente desconocida.

K. K. Doberer sostiene que las naves atlantes navegaron en torno a África y llegaron a Asia. En Fabricantes de oro, escribe que entre los años 8000 y 10000 a. de JC. un grupo de personas desembarcó en el delta del Indo y en el fondo del golfo Pérsico. Esos hombres, que no eran arios ni semitas, crearon allí una civilización fundada en el dominio de los metales. Aquellos extranjeros, de elevada estatura y cabellos negros, sabían trabajar el oro y la plata, el cobre y el plomo, el estaño y el antimonio, el hierro y el níquel. Los conocimientos acerca de los metales que poseían en el año 8000 a. de JC, no fueron adquiridos por los europeos sino hasta varios milenios más tarde (32).

Nuestro autor alemán emite también la hipótesis de que la alquimia, o transmutación de los metales, nació en la Atlántida. Oro producido artificialmente fue enviado a la Atlántida para uso exclusivo de los cultos religiosos. Los sacerdotes de Sumer, de la India y de Egipto guardaban el secreto de esta ciencia oculta.


Luego, cuando mensajeros procedentes de un país extranjero enseñaron la técnica de la aleación, se produjo una revolución técnica que estableció, a continuación del gran Diluvio, los fundamentos de una nueva civilización.

Se han descubierto objetos metálicos de origen sumerio en Rusia meridional, en Troya y en Europa Central. Hacia el año 3000 a. de JC, la civilización sumeria del bronce-estaño desapareció en Sumer a causa del cese de los suministros de estaño. La metalurgia prehistórica entró en una era de decadencia y quedó completamente olvidada hasta el día en que, al cabo de largos siglos, fue de nuevo descubierta.

Tomado del libro "Los Secretos de la Atlantida".

lunes, 27 de abril de 2015

El maestro francmasón

El maestro francmasón
 Hall Manly

En las más altas gradas simbólicas del desarrollo espiritual se yergue el Maestro Francmasón, lo que equivale a un doctorado en la escuela del saber esotérico. En los antiguos símbolos, el Maestro Francmasón está representado por un anciano, apoyado en su báculo, con una larga barba blanca sobre el pecho, y los ojos profundos y penetrantes velados por sus cejas de filósofo. En verdad, él es un anciano, pero no en edad, sino en sabiduría y comprensión, que son las únicas medidas verdaderas de la edad. A través de años y vidas de trabajo ha hallado al fin el báculo de la vida y la verdad sobre el cual se apoya. Ya no depende de las palabras de los demás, sino de la tranquila voz que brota del fondo de su propio ser. No hay posición más gloriosa para un hombre que la de Maestro Constructor, que se ha levantado por medio del trabajo, a través de los diversos grados de la conciencia humana. El tiempo es la diferencia de la eternidad, que el hombre ha inventado para medir el acontecimiento de los sucesos humanos. En los planos espirituales de la Naturaleza, él es el espacio o distancia entre las etapas de crecimiento espiritual, y por tanto, no puede ser medido por medios materiales. A menudo un joven alcanza a penetrar en el alto mundo de Gran Maestro de una Escuela Masónica, en tanto que, muchas veces, un hermano respetado y honorable pasa en silencio al eterno descanso sin haber conseguido ser admitido en tal umbral. La vida del Maestro Francmasón está saturada, pujante y desbordante de la experiencia obtenida en su lento peregrinaje hacia los máximos peldaños de la escala del conocimiento.


El Maestro Francmasón encarna el poder de la inteligencia humana, ese vínculo que ata al cielo y a la tierra juntos en una cadena infinita. Su vida espiritual es mayor porque ha logrado desarrollar un medio más elevado de expresión. Inclusive, sobre la acción constructiva y de la emoción, se cierne el poder del pensamiento, tendiendo raudamente las alas hacia la fuente de la Luz. La inteligencia es la más alta forma de su expresión humana, y así, pasa a las profundas tinieblas del aposento interior iluminado nada más que por los frutos de la razón. Los gloriosos privilegios de un Maestro Francmasón se hallan en proporción con su mayor conocimiento y su sabiduría. De estudiante ha florecido hasta convertirse en maestro; del reino de los que siguen (o discípulos), ha pasado al pequeño grupo de los que deben señalar el camino. Para él, los Cielos se han abierto y la Gran Luz lo baña con sus esplendores. El Hijo Pródigo, tanto tiempo vagabundo por la región de las sombras, ha vuelto de nuevo a la mansión del padre. La voz habla desde los cielos; su poder, que hace estremecer al Maestro hasta lo más hondo de su ser, parece que lo satura con su propia divinidad, y dice: “Éste es mi Hijo bienamado en quien he puesto todas mis complacencias”. Los antiguos enseñaban que el sol no es una fuente de luz, vida o poder, sino un medio por el cual la vida y la luz se reflejan en la sustancia física. El Maestro Francmasón debe ser, en verdad, un sol, un gran reflector de luz que proyecta a través de su organismo, purificado por periodos de preparación, ese glorioso poder que es la luz de la Logia. En verdad, se ha convertido en un vocero del Altísimo. Su puesto se halla entre la refulgente y ardiente luz y el mundo. A través de él pasa Hidra, la gran serpiente símbolo de la sabiduría, y su boca vierte sobre el hombre la luz del Señor. Su símbolo es el sol naciente, porque en el Maestro Francmasón el astro del día se levanta en todo su esplendor, emergiendo de la oscuridad de la noche, iluminando el Oriente inmortal con el primer anuncio del día cercano.


Dando un suspiro, el Maestro deja a un lado sus herramientas. Para él, el templo está a punto de terminarse; las últimas piedras han sido colocadas ya en su sitio, y apaga la cal, con una vaga tristeza, al ver surgir la cúpula y el minarete como obra de su mano. El verdadero Maestro no se permite un largo descanso, y en la medida que comprueba que sus días de trabajo han terminado, siente que la melancolía abate su corazón. Suavemente, los hermanos de su Gremio lo acompañan, cada uno según su modo; y subiendo vacilante, peldaño por peldaño, el Maestro permanece solo en la cúspide del templo. Todavía falta una piedra por ajustar, pero no puede encontrarla. Se halla oculta en algún lado. Entonces, cae de hinojos, en oración, pidiendo el poder suficiente para que lo asista en su busca. La luz del sol destella sobre él bañándolo en celestial esplendor. De pronto, una voz interior dice desde el infinito: “El templo está terminado, la piedra que faltaba es mi leal Maestro”.

Tomado del libro "Las Claves Perdiads de la Francmasonería".

domingo, 26 de abril de 2015

LIBROS MASONICOS FORMATO EBOOK

EBOOKS DE HERBERT ORE.



¿Pruebas de la Vida ó Karma?

¿Pruebas de la Vida ó Karma?

Autor: Fr. Hugo Casas
Cortesía: R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios

Nuestro Lind:. N° XX, nos dice acerca de la “Inmortalidad del Alma”; ahora bien, sabemos que nuestra alma a través de toda su existencia se manifiesta en cada encarnación en un cuerpo diferente el mismo que descarta cuando su misión concluyo en ese plano… Siempre nos hemos preguntado acerca de algunos eventos que nos sucede ¿Es producto de un Karma? O ¿es una prueba de la vida?... Este Tra:. Tiende a aclarar en cierta forma esta incógnita pero lo que si está bien claro es de como poder enfrentar estos eventos de la vida. Así mismo aclaro que el presente Tra:. NO ES MI AUTORIA, es un artículo que encontré en el Blog Rosacruz y que vi interesante alcanzarles, esperando sea de vuestro agrado.



¿Qué sentido tienen las pruebas con las que nos enfrentamos en nuestra vida diaria? ¿Cómo podemos enfrentarlas mejor?

En mi anterior Tra:. me referí brevemente a las inevitables pruebas que la vida nos presenta en el plano material. Esta semana me gustaría profundizar un poco en este aspecto, ya que considero que es un tema importante y que frecuentemente surge en ciertos debates de índole filosófico y espiritual. Como todo el mundo sabe, la vida está llena de altibajos, karmas y pruebas. Todo ser humano, independientemente de su nacionalidad, condición social, religión, opiniones políticas, etc., sufre de alguna manera ciertas tribulaciones y retos que debe afrontar: problemas familiares, profesionales, materiales, de salud… Tantas dificultades y preocupaciones que en muchas ocasiones nos impiden estar todo lo serenos y felices que quisiéramos. Nos guste o no, la vida no siempre va “viento en popa”. En muchas ocasiones, a menudo se parece a un torrente turbulento, aunque afortunadamente también encontramos períodos de calma durante los cuales las aguas se muestran menos revueltas.

Cuando alguien se enfrenta con una prueba especialmente difícil, es frecuente escuchar algo como: “Pero, ¿qué he hecho yo para merecer esto?” Esta pregunta expresa nuestra tendencia natural a buscar la causa de ese problema y establecer un nexo de unión entre él y nuestro comportamiento. En la mayoría de los casos, suelen ser debidos a una mala elección por nuestra parte. A veces somos conscientes de ello, pero muchas otras veces no. Por ejemplo, una persona que fuma en exceso no puede sorprenderse si un día le es diagnosticado un cáncer de pulmón. Por el contrario, una persona con una enfermedad genética no se siente responsable de esta enfermedad e incluso puede llegar a tener una sensación de gran injusticia.

Desde el punto de vista filosófico Rosacruz, cualquier prueba que compromete nuestra responsabilidad personal se dice que es de origen kármico, ya que es el efecto de una causa que nosotros mismos hemos generado a través de la aplicación de nuestro libre albedrío. Por otro lado, como decía en mi artículo anterior, también hay problemas que es posible que no se deban a ley del karma, sino que se producen simplemente porque es imposible vivir en la Tierra sin verse enfrentado a diversas dificultades. Además, el hecho de vivir en sociedad también nos confronta con los demás, por lo que a veces sufrimos los efectos del mal comportamiento ajeno. En este sentido, ni siquiera los más grandes sabios y filósofos que nos ha dado la historia se salvaron: Sócrates fue condenado a beber cicuta, Gandhi fue asesinado, por no hablar de Jesús, que fue crucificado por la ignorancia de los hombres.

En este punto podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Cómo saber si un evento es kármico o no? Desde mi punto de vista, lo primero que debemos hacer es ver si podemos encontrar una causa más o menos probable que justifique la situación que estamos viviendo. Este examen de conciencia puede sernos muy útil, pues nos ayudará, entre otras cosas, a ser más conscientes de nosotros mismos y de las repercusiones de nuestros actos. Si así fuera, dicha causa debe ser corregida con el fin de acabar lo antes posible con el problema que enfrentamos. Si después de una cuidadosa y sincera consideración (en la que la técnica de la meditación nos puede ser de gran ayuda) no somos capaces de comprender nuestra responsabilidad en la génesis de dicho problema, no debemos especular más, sobre todo porque algunas circunstancias pueden tener su origen en una vida anterior (Karma).

Al fin y al cabo, ya sea de origen kármico o no, la mejor manera de “gestionar” una prueba vital o una circunstancia determinada, es siempre enfrentarla teniendo en cuenta que se trata de una oportunidad única para expresar lo mejor que hay en nosotros mismos en términos de valor, determinación, perseverancia, confianza, paciencia, etc. Mejor aún, debemos asumir que es un medio para trascendernos a nosotros mismos y obtener lecciones valiosas para la evolución de nuestra alma. Como dice un antiguo adagio rosacruz, “la rosa no existe sin espinas”. Sin embargo, soy de los que piensan que por lo general la escuela de la vida siempre da a cada individuo la fuerza interior necesaria para superar los desafíos que enfrenta en un momento u otro de su existencia.


En este sentido, a pesar de lo que muchos piensan, los rosacruces conocemos bien el valor práctico del misticismo y todo lo que este nos puede aportar para superar mejor los obstáculos de la vida, ya sean de origen kármico o no. Si la Orden Rosacruz AMORC insiste tanto sobre este punto, es por que como decía Cecil A. Poole, antiguo dignatario de nuestra Orden, “el misticismo que no es práctico, no es misticismo”. Espero y deseo que todos aquellos que leéis estas líneas, seáis rosacruces o no, podáis encontrar en la espiritualidad el bastón que os ayude a caminar mejor por el sendero de la vida.

LOS PORTADORES DE LA ANTORCHA DE LA CIVILIZACIÓN

LOS PORTADORES DE LA ANTORCHA DE LA CIVILIZACIÓN
Adrew Thomas.

Existe en el Libro de tos Muertos una evocación de Thot, dios de las Letras y las Ciencias. Había nacido en un lejano país del Oeste, en una ciudad situada a orillas del mar, con dos volcanes activos en sus proximidades. Un día, algo extraordinario tuvo lugar en el país de Thot. El sol se oscureció, y los propios dioses se sintieron aterrorizados; pero el sabio Thot les ayudó a escapar de los lugares amenazados en dirección a un país oriental, al que llegaron atravesando las aguas. Al leer estos pasajes de un antiguo libro egipcio, uno no puede por menos de pensar en la Atlántida.


L. Filipoff, astrónomo del Observatorio de Argel, ha descubierto nuevos datos en un viejo texto conservado hasta nuestros días en una pirámide de las dinastías V y VI. Como el dios Thot estaba ligado al signo zodiacal de Cáncer, el sabio concluye que la llegada a Egipto de este portador de la civilización debió de producirse cuando el equinoccio vernal estaba en Cáncer, o sea, hacia 7256 a. de JC.

Se cuenta que el dios Hermes, a menudo identificado con Thot, sintió tanta compasión hacia una raza que vivía sin conocer las leyes que le enseñó la ciencia y la religión, las artes y la música, y, después, subió al cielo. Hermes enseñó a los hombres a escribir sus pensamientos, observar las estrellas, tocar la lira, curar el cuerpo y fundir los metales. Hermes, 5 Mercurio, hijo de Zeus y de Maya, era el mensajero celeste de los dioses; él inculcó a los hombres la noción de los seres divinos. De hecho, el nombre de Hermes significa en griego «el intérprete». Nieto de Atlas, era de ascendencia atlante.

Se representaba habitualmente a Mercurio, o Hermes, calzado con sandalias aladas, un pequeño casco alado en la cabeza y en la mano un caduceo, bastón con alas y serpientes, emblema de su misión de emisario de las potencias celestes-Antes de abandonar la Tierra para subir de nuevo a las estrellas, Hermes legó a la Humanidad sus Tablas de Esmeralda, en las que puede leerse:.

«Lo que está arriba es idéntico a lo que está abajo, y lo que está abajo es idéntico a lo que está arriba, para realizar las maravillas del Ünico.»

Los descubrimientos de la ciencia moderna en los campos de la biología, la astronomía y la física nuclear nos han demostrado la similitud entre lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande; nos demuestran, así, la verdad de la ley de Hermes. Las Tablas de Esmeralda contienen también el pasaje siguiente:.

«Puesto que todas las cosas deben su existencia a la Voluntad del Ünico, todas las cosas tienen su origen en la Cosa Ünica.»

Esta sentencia resume perfectamente la doctrina de la ciencia moderna concerniente a la unidad de la materia. En este antiguo documento pueden advertirse también dos alusiones a los rayos cósmicos, a la energía atómica y a sus peligros.

Jámblico (siglo iv d. de JC.) y Clemente de Alejandría (siglo n) hablan en sus escritos de los cuarenta y dos libros sagrados de los sacerdotes egipcios. Al mostrar estos rollos a Jámblico, se le explicó que su autor era Thot (Hermes). Treinta y seis de ellos contenían la historia de todos los conocimientos humanos, mientras que seis trataban de medicina y de cirugía. Algunos egiptólogos sustentan la opinión de que el papiro llamado de Ebers podría ser un fragmento de esas obras perdidas de Hermes.

Orfeo, hijo de Apolo, fue otro ser divino que llevó a los antiguos griegos la antorcha de la cultura. Era un gran vidente, músico, mago y filósofo. Enseñaba que la materia existía desde toda la eternidad y contenía el principio de todo lo existente. Sorprende encontrar en el alba de la Historia concepciones tan profundas. Pero el asombro es aún mayor cuando se oye a Orfeo hablar de otros mundos. Se dice, de hecho, que fue el primero en considerar la probabilidad de vida en las estrellas (31). No se puede comprender cómo habría podido concebir Orfeo esta inmensa idea de planetas habitados, a menos que se admita la realidad de una herencia cultural transmitida por la Atlántida.

Es muy probable que los antiguos misterios sirvieran de guardianes a esta ciencia secreta. Los misterios aseguraban tener el conocimiento de «seres celestes». En su cuarta égloga, Virgilio evoca una profecía relativa a su regreso del reino de los cielos.

En la India existe el recuerdo de una Edad en que los hombres podían hablar con los dioses. Tal vez fuera en esa época cuando unos visitantes divinos mencionaron ante los brahmanes la vida en el cosmos. Si no, ¿cómo habrían podido escribir los sabios, que escribieron los Vedas, que «existe vida en otros cuerpos celestes muy distantes de la Tierra»?

Tomado del libro "Los Secretos de la Atlántida".

sábado, 25 de abril de 2015

La eterna búsqueda

La eterna búsqueda
 Hall Manly

El común de los Francmasones, así como los modernos estudiosos de los ideales francmasónicos, se dan escasa cuenta de las obligaciones cósmicas que toman a su cargo, desde el momento en que empiezan a investigar las sacras verdades de la naturaleza, tal como constan en los antiguo: y modernos rituales. Pero si miran tan superficialmente sus tareas, y no tienen sobre sí años y años de experiencias, acabarán por considerar a la Francmasonería tan sólo como un organismo social de una antigüedad de pocos años. Deben, pues, darse cuenta de que las antiguas enseñanzas místicas, que se han perpetuado a través de los ritos modernos, son sagradas, y que hay invisibles y desconocidos poderes que moldean los destinos de aquellos que, conscientemente y por su propia iniciativa, toman sobre sí las obligaciones de la Fraternidad.


La Francmasonería no es una cosa material; es una ciencia del alma. No es un credo o una doctrina, sino una expresión universal de sapiente trascendencia (El término está usado aquí como sinónimo de una secretísima y sagrada filosofía que existió siempre, y fue la inspiración de los grandes místicos y sabios de todas las edades, la perfecta sabiduría de Dios que se revela a través de una jerarquía secreta de inteligencias iluminadas). La posterior acción conjunta de los gremios medievales o, inclusive, la construcción del templo de Salomón, como hoy se lo entiende, tiene poco, si es que tiene algo, que ver con el verdadero origen de la Francmasonería, puesto que ella no depende de las personalidades. En su más alto sentido no es ni historia ni arqueología, sino un trascendente lenguaje simbólico que perpetúa, bajo ciertos símbolos concretos, los sagrados misterios de los antiguos. Sólo aquellos que ven en ello un estudio cósmico, el trabajo de una vida, una inspiración divina para pensar mejor, sentir mejor y vivir mejor, con el propósito de obtener la luz espiritual y considerar la vida diaria del verdadero Francmasón como un medio para lograrlo, han conseguido apenas una superficial visión interna de los verdaderos misterios de los antiguos ritos.

La antigüedad de la esencia masónica no puede ser calculada por siglos ni milenios, porque en realidad su origen se limita al mundo de las formas. El mundo, tal como lo vemos, es tan sólo un laboratorio experimental, en el cual el hombre se encuentra tratando de edificar y expresar medios cada vez mayores y más perfectos. Dentro de este laboratorio se filtran miríadas de rayos, que descienden de otras jerarquías cósmicas (Grupo de inteligencias superiores que rigen el proceso creador del cosmos). Tales enormes globos y orbes que concentran sus energías sobre la humanidad y moldean sus destinos, hacen esto dentro del mayor orden, cada cual por su lado y a su modo; el edificio masónico puede constituir el núcleo de acción en que dichas jerarquías puedan manifestarse, puesto que una verdadera logia es la plasmación minimizada del universo, no sólo material sino simbólicamente, y de su labor siempre consagrada a la gloria de su Gran Arquitecto. Libre de limitaciones de credo y secta, el Francmasón debe erguirse como amo de toda fe; el que emprenda el estudio de la Francmasonería sin darse cuenta de la hondura, la belleza y el poderío espiritual de su filosofía, no podrá jamás sacar nada permanente como fruto de sus estudios. La antigüedad de las Escuelas Esotéricas puede ser localizada por el estudiante, muy atrás, en la aurora de los tiempos, edades y periodos que datan de cuando apenas se estaba levantando el templo del Hombre Solar. Aquél fue el primer Templo del Rey, dentro del cual se daban y conservaban los verdaderos misterios de la antigua morada, y fueron los dioses de la creación y el espíritu de la aurora los primeros en techar la logia del Maestro.


El hermano iniciado comprueba que sus llamados símbolos y rituales son meras fórmulas elaboradas por la sabiduría a fin de perpetuar ideas incomprensibles para el hombre medio. También se da cuenta de que sólo algunos Francmasones de hoy saben o aprecian el místico significado que se encierra en los rituales. Con fe religiosa, quizá perpetuamos la forma, adorándola en lugar de la vida, pero aquellos que no han reconocido la verdad en la rigidez del ritual, que no han podido reconocer la esencia a través de su envoltura en palabras bien rimadas, no son Francmasones, a pesar de sus grados ostensibles y de sus honores externos.

Tomado del Libro "Claves Perdidas de la Francmasonería".

viernes, 24 de abril de 2015

Reencarnación y Karma

Reencarnación y Karma

Cortesía: R:.H:. Otto Alberto Dulanto Pardo Figueroa 
R:.L:.S:. Sol del Perú N° 73

Cortesía R:.H:. CARNAP

Edgar Cayce realizó su primera lectura en 1901, acerca de un problema de salud que le concernía personalmente. Luego dictó muchas más, pero el concepto de la reencarnación no apareció hasta 1923, en una sesión ejecutada para Arthur Lammers, impresor en Dayton, Ohio.


Conviene mencionar que una lectura había abordado la cuestión doce años antes; no obstante, la alusión se ignoró durante mucho tiempo, pues nadie en el entorno de Cayce conocía el concepto en aquel entonces. A fin de cuentas, la reencarnación fue el objeto de casi dos mil lecturas psíquicas, denominadas "lecturas de vida". Constituye el segundo gran tema evocado por Cayce en trance. Reencarnación y Karma 

En esencia, ¿qué es la reencarnación?

Es la creencia de que cada uno de nosotros pasa por vidas sucesivas (Lin:. XX), con el propósito de crecer en espíritu y de recobrar la plena conciencia de su naturaleza divina. El punto de vista de Cayce excluye la metempsicosis o transmigración de las almas, según la cual los humanos pueden reencarnarse en forma animal. A la vez, provee un marco filosófico para el pasado, poniendo especial énfasis en la manera de asumir nuestra existencia actual: debemos vivir el momento presente, procurando desarrollarnos espiritualmente y ayudarnos los unos a los otros. Las lecturas enseñan que el recorrido que hemos efectuado nos ha traído al punto en que nos encontramos.

Sin embargo, lo esencial no es quiénes hemos sido o qué hemos hecho antes, sino cómo reaccionamos frente a las oportunidades y a las pruebas que surgen ahora mismo, dondequiera que nos hallemos. En efecto, nuestras elecciones y conducta del momento, provenientes de nuestro libre albedrío, son las que realmente importan. La perspectiva de Cayce, para nada fatalista, abre horizontes casi ilimitados.
En las lecturas, Cayce señaló también el peligro de comprender incorrectamente la reencarnación. Indicó que ciertas teorías alteraban su verdadero significado. En particular, todas las que no reconocían la libre voluntad creaban lo que llamó "un monstruo kármico", es decir una idea errónea que no tomaba en cuenta los hechos auténticos, ni la estrecha conexión existente entre el karma, el libre albedrío, el destino y la gracia. Aún hoy en día, mucha gente interpreta, de manera equivocada, la reencarnación como un eslabonamiento o una concatenación ineluctable de experiencias y de relaciones que nos impone nuestro karma.

Si así fuera, nuestras decisiones anteriores nos obligarían a seguir una trayectoria marcada con acontecimientos específicos, y nuestro porvenir ya estaría fijado. Esta visión difiere totalmente de la de Cayce, pues las lecturas destacan que el pasado no proporciona sino una coyuntura posible o probable. Muestran que, lejos de ser meros espectadores, a veces reticentes, desempeñamos un papel dinámico en el desenvolvimiento de nuestra propia existencia.
La palabra "karma" es un término sánscrito que significa "obra, hecho o acto". A menudo se le da el sentido de "causa y efecto". Las lecturas concuerdan con esta acepción, pero añaden la noción filosófica inédita y exclusiva de que el karma puede definirse como una memoria. Por ende, no se trata de una "deuda" que tenemos que pagar conforme a algún criterio universal, ni de una serie de experiencias determinadas por nuestras previas acciones, buenas o malas.

El karma es sólo una memoria, una fuente de información que incluye elementos ‘positivos’ y otros aparentemente “negativos”, en la cual el subconsciente busca los datos que utiliza en el presente. Esto explica, por ejemplo, las afinidades o las animosidades espontáneas que sentimos por ciertas personas.

Aunque esa memoria subconsciente se refleja en nuestra fisonomía e influye en nuestros pensamientos, reacciones y decisiones, siempre podemos recurrir al libre albedrío para orientar nuestra vida.
Las lecturas de Cayce mencionan que cuando fallecemos, no nos reencarnamos de inmediato. Puesto que lo que llamamos subconsciente en el plano físico viene a ser nuestro consciente en el más allá, el alma recapitula todo lo que ha atravesado y escoge, entre las lecciones que debe aprender, las que se siente capaz de asumir ahora a fin de seguir su evolución (Lin:. XX). Entonces aguarda el momento propicio para renacer en la tierra.

Ordinariamente, elige un entorno que ha conocido antes. En cada nueva vida, opta por un cuerpo masculino o femenino, según el objetivo de su encarnación. Además, selecciona el ámbito y las condiciones (padres, familia, lugar, época, etc.) que le permitirán perfeccionarse y cumplir con lo que espera realizar. Sin embargo, sus experiencias dependerán de la forma en que emplee su libre albedrío dentro de ese contexto.

En efecto, podemos considerar nuestras tribulaciones como obstáculos e impedimentos o, por el contrario, transformarlas en situaciones beneficiosas, en oportunidades de elevar nuestro nivel de conciencia. El proceso de reencarnación continúa hasta que logremos personificar el amor universal en el mundo y expresar nuestra esencia divina en todos los aspectos de la vida terrenal.

 Conviene notar que talentos y cualidades nunca se pierden, de modo que las facultades cultivadas en cada encarnación se suman al capital del futuro. Por ejemplo, el don de los niños prodigios es el resurgimiento de un talento ejercitado en una o varias existencias previas. Asimismo, un excelente profesor de literatura podría haber sido escritor, historiador y copista en vidas anteriores. De hecho, nuestras aptitudes se manifiestan en función del motivo de nuestra encarnación actual.
Las lecturas revelan que el karma no se instaura entre los individuos, sino únicamente con uno mismo. En otras palabras, "uno siempre se enfrenta a sí mismo". En consecuencia, el curso de nuestra existencia se basa en las decisiones que tomamos a fin de responder a la coyuntura que nosotros mismos hemos suscitado.

No obstante, la noción más difícil de entender es que, en general, se nos brinda la posibilidad de resolver nuestros propios problemas kármicos a través de nuestras interacciones con los demás. Por esta razón, en lugar de aceptar la plena responsabilidad de nuestros fracasos y decepciones, tendemos a imputárselos a otros.

Así nuestro karma nos es personal, pero nos sentimos constantemente atraídos por la gente o los grupos que nos ofrecen ocasiones favorables de asumirlo. De manera similar, ellos se acercan a nosotros en su recorrido individual para satisfacer su memoria kármica. Por lo tanto, nuestras relaciones con los demás nos permiten enfrentarnos a nosotros mismos y vivir sucesos que nos enseñan y nos ayudan a avanzar en el sendero espiritual.

Con frecuencia, los episodios vividos en grupo reaparecen, en encarnaciones posteriores, como vínculos familiares, profesionales, culturales o étnicos. Las lecturas subrayan que nunca nos encontramos con alguien accidentalmente, porque las coincidencias no existen. Del mismo modo, no experimentamos de entrada una profunda simpatía o antipatía sino hacia personas que hemos conocido antes.

 Debemos atenernos a las consecuencias de nuestras decisiones y actitudes previas, ya que cosechamos inevitablemente lo que hemos sembrado. La Biblia dice: "Todo lo que sembrare un hombre, eso mismo cosechará." Los adeptos de la reencarnación suelen afirmar: "Atraemos lo que es semejante a nosotros." Esto implica que, algún día, tendremos experiencias análogas a las que nuestras elecciones han producido en la vida de otros.
A diferencia de las doctrinas fatalistas que nos reservan una suerte inmutable, la teoría de Cayce asevera que somos dueños de nuestro destino.

En efecto, podemos elegir, controlar nuestros pensamientos, palabras y acciones, y escoger nuestro comportamiento ante las circunstancias que nosotros mismos hemos engendrado. Comprendamos que todo lo que acontece en nuestra existencia es el fruto de nuestra propia creación, y que nuestras tribulaciones siempre contribuyen a nuestro desarrollo cuando las consideramos como oportunidades de corregir los errores del pasado o de adquirir sabiduría y entendimiento.

 Descubrir por qué nos hallamos en una u otra situación no es necesariamente fundamental: lo primordial es cómo nos disponemos a hacerle frente, pues de nuestras reacciones nacen nuestras experiencias futuras. Así, dos personas podrán adoptar una actitud muy distinta en casos comparables, por ejemplo con respecto a la pérdida de un empleo.

Mientras que una se angustiará y amargará, la otra verá una ocasión inesperada de reconstruir su vida y de dedicarse a alguna actividad que le apasiona desde hace mucho tiempo. La reencarnación es un concepto que figura en las grandes religiones del mundo y no se limita a las filosofías orientales.

Profesa la tolerancia y la compasión, contesta numerosos interrogantes y da sentido hasta a los más mínimos aspectos de la existencia. Algunos la encuentran provechosa, otros controversial. De cualquier forma, lo que los demás opinan no es pertinente. Los adeptos serios saben que todos hemos experimentado varios ámbitos, condiciones y circunstancias en el transcurso de nuestras vidas sucesivas.

Ellos se sirven de la reencarnación, no para detenerse en el pasado o enorgullecerse de quizás haber gozado de notoriedad anteriormente, sino para crecer en espíritu y contribuir a mejorar el mundo en el que vivimos.

Cayce ilustra esta idea en la siguiente lectura:

"Determine por qué razón está buscando esa información. Si es a fin de oír que ha vivido, fallecido, y sido enterrado al pie del cerezo al fondo del jardín de su abuela, ¡esto no le hará un mejor vecino, ciudadano o padre!

En cambio, si es para saber que ha pronunciado palabras hirientes, de lo cual se ha sentido culpable, y que ahora puede redimirse actuando de manera justa, ¡entonces sí, vale la pena!"

Edgar Cayce nace en Kentucky en 1877 y se manifiesta en él el don de la profecía en 1901, accidentalmente y bajo circunstancias por demás llamativas. A causa de un simple resfrío pierde la voz y comienza entonces un peregrinar por distintos médicos tratando de superar el molesto estado que lo obligaba a hablar apenas susurrando. Luego de un año de buscar una cura a su problema decide consultar a un conocido hipnotizador local. Y aquí viene lo sorprendente: en trance hipnótico, él mismo le indica al hipnotizador el estado de sus cuerdas vocales y el remedio. El terapeuta siguió sus instrucciones y Cayce recuperó la voz.

A partir de allí adquiere la habilidad de dormirse a voluntad y hablar de temas que en estado consciente ignoraba. Esto incluía casos de personas que lo consultaban tanto en persona como por carta. Se recostaba en su sofá preferido entraba en trance y su esposa Gertrude formulaba las consultas y una secretaria tomaba nota taquigráfica de sus respuestas. Por lo general Cayce dormía un instante y luego con voz clara manifestaba "tener el cuerpo" y comenzaba a diagnosticar el caso del enfermo que le llevaba su caso.

Por más de 42 años, mediante este sistema entregó 20 millones de palabras emanadas, según sus propias explicaciones, de su propio inconsciente y de la memoria universal de la naturaleza. A partir de 1923 y debido a su gusto por la Metafísica, comienza a responder sobre temas como la vida y la muerte y la razón de la existencia humana.

LOS SEMIDIOSES EN LA HISTORIA

LOS SEMIDIOSES EN LA HISTORIA

Andrew Thomas.

En las Metamorfosis, de Ovidio, puede leerse que, cuando el fango del gran Diluvio se secó, la tierra vio surgir nuevas y extrañas formas de vida, al tiempo que sobrevivían algunas de las formas antiguas.

Platón se refiere a la tradición de los sacerdotes egipcios, según la cual se habían producido en el pasado numerosas y devastadoras catástrofes. Los Sabios del valle del Nilo decían que la memoria de esos cataclismos se había desvanecido, ya que gran número de generaciones supervivientes habían desaparecido sin haber tenido la posibilidad de dejar huellas escritas.


Teniendo en cuenta la amplitud universal del desastre atlante, es preciso admitir que la actividad volcánica continuó durante numerosos siglos. Mientras la tierra sumergida por las aguas no se secara lo suficiente como para admitir vegetación, no podía existir en ella vida humana ni animal. Los supervivientes de la Atlántida se habían dispersado por todo el mundo. El centro de la cultura, los elementos de la civilización, se habían extinguido. En ausencia de toda escritura en las primitivas condiciones impuestas por la catástrofe, el recuerdo de un poderoso imperio destruido por el fuego y las aguas sólo pudo perpetuarse por medio de la tradición oral. Ahí radica el origen de todos los mitos. Transmitidos de generacion en generación, ciertos hechos fueron olvidados o deformados. Tan sólo con el redescubrimiento de la escritura pudieron preservarse las leyendas de una manera permanente inscribiéndolas en tablillas o papiros.

El folklore ha inmortalizado a los seres divinos que, después del Diluvio, llevaron de nuevo la civilización a la Humanidad. Estos portadores de la antorcha implantaron el culto al Sol. Maestros bienhechores enseñaron a los hombres la astronomía, la agricultura, la arquitectura, la medicina y la reli gión. Las tablillas babilonias de arcilla nos hablan de estos seres descendidos del cielo: «Vino luego el Diluvio, y, después del Diluvio, la realeza descendió de nuevo de los cielos.»

Los cronistas de Sumer nos han legado sus listas de reyes que reinaron después del Diluvio. La Historia no concede crédito a esas listas, porque algunos reyes están señalados como «dioses» o «semidioses». Por otra parte, el período durante el cual gobernó la I dinastía después del Diluvio está cifrado en la inverosímil duración de 24.150 años.

Hasta el siglo xx, los arqueólogos no disponían de un solo documento que demostrara la existencia de reyes de Babilonia con anterioridad a la VIII dinastía. Luego, Sir Leonard Woo-lley descubrió en el monte ATUbaid, cerca de Ur, un antiguo templo dedicado a la diosa de Nin-Karsag. Entre las reliquias figuraba un rosario de oro que llevaba grabado el nombre de A-anni-pad-da. Más tarde, se encontró una tablilla que hablaba de la fundación del templo. Confirmaba, en escritura cuneiforme, que el templo había sido erigido por A-anni-pad-da, rey de Ur, hijo del rey Mes-anni-pad-da.

Ahora bien, Mes-anni-pad-da era el fundador de la III dinastía después del Diluvio, según la lista sumeria de soberanos, y se le consideraba hasta entonces como una personalidad legendaria. Esto nos demuestra que no siempre es aconsejable rechazar como fábulas ciertas leyendas. En el caso presente, encontramos allí una indicación directa del cataclismo y de las «dinastías divinas» que contribuyeron a la reeducación de la Humanidad.

Según Eupolemo (siglo n a. de JC), la ciudad de Babilonia debe su origen a los hombres que se salvaron del Diluvio. Los reyes de Sumer estaban considerados como los descendientes de éstos, y enviados por los «dioses» para reeducar a la raza humana. El primero de tales reyes divinos era Dungi, hijo de la diosa Ninsun (29).

V. A. Obrutchev, miembro de la Academia de Ciencias de la URSS, opina que los supervivientes del cataclismo llevaron la antorcha de las luces a todos los continentes. Su escuela de pensamiento científico define a la civilización desaparecida como «cultura madre».

Los seres superiores que llevaron nuevamente a la Humanidad a la civilización después de la desaparición de la Atlántida recibieron generalmente honores divinos. Los incas, así como los antiguos soberanos de Egipto, eran venerados como Hijos del Sol.

Heródoto indica claramente que Egipto fue gobernado por «dioses» que vivían entre los hombres. Según él, Horus, que venció a Tifón, fue el último dios que ocupó el trono de Egipto.

Cuando se dieron todas las condiciones para que el hombre pudiera actuar de nuevo sobre la Tierra, se asistió a la aparición de héroes. Dionisos, descendiente de Poseidón, rey de la Atlántida, recorrió el mundo entero enseñando la agricultura y la moral a los pueblos primitivos. El papiro de Turín afirma que el establecimiento de una dinastía de semidioses en Egipto se produjo en el año 9850 a. de JC.

Jean Bailly, sabio francés del siglo xvm, suscita una oportuna cuestión en su monumental Historia de la astronomía:.


«¿Qué son, en definitiva, todos esos reinos de Devas (indios), o de Peris (persas), o esos reinos de las leyendas chinas: esos Tien-Hoang o reyes de los Cielos, coi* pletamente distintos de los Ti-Hoang, o reyes de la Tierra, y los Gin-hoang, hombres reyes, distinciones que concuerdan a la perfección con las de griegos y egipcios en sus enumeraciones de las dinastías de dioses, semi-dioses y mortales? (30)»

Las tradiciones concernientes a los dioses y los semidioses tienen un carácter universal y permanente; aunque con frecuencia acompañadas de superstición, deben ser consideradas como vagas evocaciones de tiempos antiguos en que hombres representantes de una elevada civilización precedente sirvieron de guías a los supervivientes del cataclismo.

Tomado del libro: Los Seccretos de la Atlantida.

jueves, 23 de abril de 2015

OTRO ENGAÑO ANUNNAKI

OTRO ENGAÑO ANUNNAKI
por Amitakh Stanford
traducción de Adela Kaufmann

Los orígenes de muchas cosas en este planeta no siempre empiezan en este mundo. 

Algunos teorizan que la astrología se desarrolló como los humanos observaron los patrones de las estrellas en el cielo nocturno y los movimientos de los cuerpos celestes. Otros creen que las lenguas se desarrollaron del uso durante un largo período de tiempo, ayudado por el avance en los métodos de registros de los respectivos idiomas a través de imágenes y/o símbolos.

Resultado de imagen para ASTROLOGIA

En verdad, la mayor parte de lo que los humanos llamamos "conocimiento" viene de los alienígenas, y este "conocimiento" no está justamente distribuido en el planeta. 

Los seres humanos tienen una historia marcando el tiempo, descomponiéndolo en años, partes de años, estaciones, días, partes del día, etc. Muchos creen que los calendarios fueron inventados por seres humanos para mantener rastreo del tiempo. 

Hay muchos calendarios existentes, incluyendo el gregoriano, chino, musulmán, judío, masón, Maya, etc. Cada uno de ellos mide el tiempo de manera diferente. Algunos de ellos están basados en los movimientos lunares, otros en los movimientos de la tierra, mientras que otros están basados en la percepción de los movimientos solares. Básicamente, todos ellos miden las actividades celestes, incluyendo la rotación y la órbita de la tierra. 

La introducción de calendarios era una de las muchas dramáticas influencias en la cultura humana; el concepto de los calendarios fue introducido por la élite gobernante de fuera de este mundo. 

Estos alienígenas han interferido en los asuntos humanos durante mucho, mucho tiempo. Ellos no son humanos. Sin embargo, convencen a los seres humanos en la Tierra a hacer varias cosas que los humanos creen que son útiles y conducirán a avances culturales y tecnológicos. 

Mientras que los calendarios tienen muchos usos para el ser humano, el concepto de los calendarios, al igual que otros muchos de los conceptos impresos en las mentes humanas, tienen consecuencias graves y sutiles. 


De los muchos calendarios sobrevivientes, un importante foco para la adivinación ha sido el calendario Maya/Azteca, que muchos han interpretado como un indicador del final de los tiempos en el año 2012

Al acercarse el 2012, un creciente interés es atraído a sus ominosas consecuencias. Libros, películas, artículos están siendo distribuidos, que se enfocan en la idea de las predicciones que están vinculadas al año 2012. Muchas personas han interpretado esta como siendo la fecha para el fin de los tiempos, por lo tanto, el fin del mundo. 

Como he escrito anteriormente, el calendario maya/azteca fue una imposición en el planeta que se originó en la élite Anunnaki, que se había escapado de su futuro hacia el pasado, que es donde dejaron los Anunnaki Remanentes. Es decir, los restos Anunnaki fueron dejados en la Tierra a su suerte y a la espera del regreso de la Élite Anunnaki, quienes los Remanentes creían que regresarían a la Tierra y re-iniciarían el tiempo. 

Hace mucho tiempo, la élite Anunnaki fueron los responsables de la creación del calendario azteca/maya, que dio la falsa postulación que el 2012 podría ser el final de este planeta. 

Hace miles de años, en el tiempo en que fue fabricado el calendario, la Élite Anunnaki pensó que podía regresar a la Tierra y volver a visitar el pasado para restablecer el Atu-waa antes de 2012, pero han fracasado, y el tiempo se ha acabado para ellos, porque el Atu-waa tenía que haber sido re-iniciado antes del final de 2008. 

La predicción del 2012 como el fin del mundo no sólo está equivocada, es un engaño cruel y deliberado. 

El mundo no se acabará en 2012, a pesar de toda la propaganda alarmista que está siendo distribuida a instancias de la clase gobernante en la Tierra. Muchas de las personas están inocentemente participando en la distribución del mensaje, porque han sido engañados por la élite gobernante. 

La amenaza del 2012 del calendario es similar al pánico del Y2K y al horror del holocausto nuclear que la élite gobernante ha instigado y ejecutado. Todos estos tres eventos son patrañas que fueron diseñadas por los Anunnaki y fueron impresas en la gente pare que se extendiera por todo el planeta. Obviamente, el engaño del 2012 es un engaño que ha perdurado más que el pánico de la amenaza del terror nuclear y el pánico del Y2K. 

El fraude de 2012 es también similar al mensaje de mensaje de "salvar el planeta" debido a los gases de efecto invernadero

A partir del mensaje "salvar el planeta", fueron aplicadas leyes para,

prohibir bombillas incandescentes

obligar a esquemas de mandato de comercio de sistemas-de- carbono

obligar a los conductores a usar gasolina mezclada con etanol,

...entre otras cosas. 

Los ideales detrás del movimiento verde inicialmente eran bien intencionados, pero la élite gobernante ha tomado el control del asunto de "salvar el planeta", y ahora se ha convertido en otra poderosa herramienta del Gobierno Mundial

El tema recurrente en toda la patraña de 2012, el susto del Y2K y las engañosas políticas de gases de efecto invernadero es que todas estas "armas" fueron diseñadas por los Anunnaki para ser utilizadas contra los seres humanos. 

Como he escrito anteriormente, el mundo no tiene tanto tiempo antes de su expiración, ¡pero su fecha de vencimiento no es 2012! 

A pesar de que el mundo físico no será extinguido en el 2012, la élite gobernante se mantendrá asustando a la gente con información errónea respecto al mensaje del fin del mundo. Las cosas se deteriorarán considerablemente en los próximos años, con más tormentas severas, terremotos, inundaciones, sequías, olas de calor, etc., muchos de los cuales serán artificialmente inducidos y compondrán el miedo del ominoso enfoque ominoso de 2012. 

Curiosamente, en 2012, las conciencias de muchos de los seres de la Tierra (independientemente de las formas físicas en las que residan) habrán sido evacuadas o quitadas de sus cuerpos físicos. Las conciencias de reemplazo serán predominantemente de una nueva cepa de conciencia artificial, que se ajustará a los planes de las elites gobernantes para el control del mundo. 

Ya las cosas están cambiando rápidamente. La política mundial está pasando por un revolucionario cambio, donde muchas voces están siendo comprimidas en una sola voz en diversos temas. Es como si la mente de los líderes mundiales estuviera comenzando a expresarse como una sola. En medio de estos avances y consolidaciones, sigue habiendo conflictos entre la élite gobernante sobre cuál voz será el poder detrás del Orden Mundial. 

Muchas cosas en el mundo parecieran ser progresiones normales de acontecimientos. Cuando se habla de acontecimientos políticos, un presidente del siglo XX de los Estados Unidos habría declarado que nada en la política sucede por casualidad. 

Esta es otra manera de decir que las cosas no siempre son lo que parecen ser. En realidad, nada en la Tierra pasa por casualidad. Las principales novedades están basadas en estrategias que han sido cuidadosamente planeadas y actuadas en consecuencia.

El Internet es considerado como un avance tecnológico impresionante, pero también es una herramienta poderosa de la clase gobernante.

Se utiliza para hacer intromisión en las vidas personales, así como para espiar en asuntos corporativos, de gobierno y religiosos alrededor del mundo. Mediante el uso de la Internet, cualquier persona, incluidos los agentes de la elite gobernante, efectivamente pueden efectivamente patrocinar o destruir a los individuos, grupos, estados, naciones y regiones esparciendo exageraciones o mentiras de los demás. 

Esto hace que toma de control de la política mundial una realidad. 

Cualquier persona o cualquier grupo que es una amenaza para la elite gobernante, o que se atreva a exponer a la elite gobernante se somete a,

acecho electrónico

ridículo

abuso

humillación

amenazas

asesinatos de caracteres

calumnias

mentiras

otra coacción para silenciar o desacreditarlos...

Cuando estas tácticas de tipo Internet son ineficaces, entonces se utilizan los medios de comunicación más convencionales para difundir mentiras y falsas pruebas para desacreditar y castigar a los individuos, grupos e incluso naciones-estados que se atrevan a resistir a la élite gobernante.

Y, también sigue siendo táctica de terror sometiendo a los que se resisten a la tortura física y ejecuciones cuando sean consideradas necesarias. 

La condición humana está indeleblemente manchada con sangre, incluyendo sacrificios humanos, que la Oscuridad ha exigido desde tiempos inmemoriales. Sangre de seres humanos y animales también ha sido demandada por los llamados "dioses" de las diversas culturas. En tiempos modernos, los deseos sedientos de sangre todavía están siendo jugados y forzados sobre los seres humanos. 

Incluso aquellos que optan por la paz a juergas de matanzas, por medio de engañarse mutuamente. Y otros tienen la impronta de matar en nombre de la moral, la paz, los derechos o la justicia. 

Cuando los sacrificios humanos se ven restringidos por diversas razones, la sangre de animales suele ser sustituida. 

La sed insaciable de los "dioses" no puede ser domesticada. Ellos deben mantener sus antojos satisfechos, ya que mientras beben más y más sangre. Los "dioses" Anunnaki son muy injustos imponiendo castigos y recompensas en el planeta. 

Los que se ven favorecidos se les conceden avances culturales, ideas religiosas, idiomas escritos, armas de guerra, lucha de poder, etc., mientras que otros luchan con tecnología y herramientas rudimentarias, armamento limitado, y son muy vulnerables a los favorecidos si éstos decide colonizar la tierra de aquellos alejados de los "dioses" Anunnaki. 

Parte integrante de matar físicamente es la insaciable sed de la Oscuridad del comportamiento violento, en los seres humanos y animales. La oscuridad ha programado a la gente a participar en actividades violentas. 

Muchos han atribuido el comportamiento violento a lo que han identificado como el instinto de supervivencia. Lo que Cuáles ha sido aceptado de ser "instintos" son, en realidad, comportamientos programados que se introducen en los organismos biológicos. Estos "instintos" pueden provenir de la programación genética, se supone que también por el medio ambiente, o pueden ser una combinación de programación genética y del medio ambiente. 

Si bien muchas guerras se libran principalmente por razones económicas, hay otras razones para hacer la guerra. Las guerras se derivan de los deseos programados de destruir cosas y derramar sangre. Los “dioses” Anunnaki están sedientos de sangre, exigen sacrificios de los humanos quienes se ven obligados a hacer sus peticiones. El horror del holocausto nuclear no es probable que sea iniciado por un líder desquiciado o una nación canalla, como lo indica la propaganda actual. 

La elite dominante tiene mucho más control de la situación como para permitir que esto ocurra. 

Sin embargo, cuando la lucha por el control del mundo es llevada a cabo por los grupos alienígenas más influyentes, entonces, un holocausto nuclear es un escenario muy probable para determinar qué grupo de los Anunnaki Remanentes sostendrá el control sobre el Gobierno Mundial, el cual, por lo tanto, estará fundado en la sed de sangre . 

Como he escrito muchas veces en el pasado, las luchas internas entre la clase gobernante son sobre todo dentro de los grupos de Reptiles. En última instancia, es la alianza formada por los Reptiles Seglares y aquella de los Reptiles Religiosos, que lucharán entre sí por el control del mundo. Sustentando esta lucha por la dominación planetaria está la poderosa resistencia Vulturita, que es una fuerza que los Reptiles de dan cuenta que no debe tomarse a la ligera. 

El frente "unido" Reptiliano está actualmente destripando la base del poder Vulturita a través de muchos medios. 

Dos de las principales fuerzas de colonización global durante los últimos milenios fueron el Imperio Británico y el Imperio Católico Romano. Estas fuerzas unidas en 1492 y presentaron los protocolos originales que fueron revisados más tarde y se les dio el nombre de "Los Protocolos de los Sabios de Sión". 

Pero hay muchos otros grupos menos dominantes otros menos poderosos de la élite. 

Muchas culturas antiguas creen en sacrificios de sangre a los "dioses" o como ofrendas a la Tierra a cambio de paz, poder, abundancia de cosechas, fertilidad. El Antiguo Testamento menciona ofrendas de fuego muchas veces, refiriéndose a los sacrificios de animales, una práctica que Jesús aborreció. Hizo hincapié en que el hedor de los sacrificios de quemas (holocaustos) deberían de ser despojados de los templos de culto. 

Las matanzas están incrustadas en la historia humana, y como era de esperar, dada la naturaleza voluble de los “dioses” Anunnaki, es glorificado cuando se hace para propósitos "honorables", sin embargo, es estrictamente tabú por razones "deshonrosas". Un asesino solitario, actuando para sus propios fines es marcado como criminal. Doce miembros del jurado pueden legalmente ordenar el castigo de este tipo de asesino sin levantar rastros de hipocresía. 

Una banda de asesinos también pueden ser criminales y castigados por sus actos. Sin embargo, un ejército de asesinos puede ser "honorable" en sus esfuerzos, y los soldados individuales de un ejército a menudo reciben los más altos honores por matar enemigos. 

Este tipo de ejército y sus líderes no estarían sujetos a denuncias penales - a menos que el ejército pierda la guerra - en cuyo caso los líderes militares y civiles responsables del ejército puedan, entonces, hacer frente a la "justicia" por sus actividades.

El terrorista de Lockerbie es un terrorista asesino para la mayoría en Occidente, sin embargo, un profundo héroe insurgente para algunos en el mundo musulmán.

El Barón von Richthofen fue un héroe valiente de la Primera Guerra Mundial para los alemanes de la época, sin embargo, un villano para la alianza Anglo en esa misma guerra.

John Wilkes Booth fue considerado un héroe por algunos, pero era un villano para la mayoría, por el asesinato del presidente estadounidense, Abraham Lincoln.

Lo mismo puede decirse de Lee Harvey Oswald, quien supuestamente asesinó al presidente estadounidense John F. Kennedy, un siglo después.

Saddam Hussein era un villano para la mayoría de la gente en Occidente, y sin embargo, un héroe para muchos en el mundo árabe.

Cuando Hussein fue condenado y ejecutado públicamente por orden de una corte “oficial” compuesta por el lado ganador, muchos en Occidente fueron hechos héroes por su parte en el asesinato de Hussein, sin embargo, siguen siendo villanos para muchos de los vencidos. 

Los alegres vítores de la ejecución pública de Saddam Hussein es una forma de expresión de la sed de sangre por parte de las turbas que estaban programadas a gritar para que corra la sangre. Esta misma programación fue especialmente atestiguada durante la Revolución Francesa, cuando las multitudes aclamaban cuando era decapitada públicamente cada víctima por la guillotina. 

Matar es promovido en este mundo. De hecho, el mundo se nutre de la sangre. ¿Qué más se podía esperar en un mundo que ha estado bajo la dominación sedienta de sangre de los Anunnaki durante tan largo, largo tiempo? Y, el asesinato y la violencia no están limitadas a la guerra. 

Ocurre en los logros culturales, políticos y religiosos, así como en las estructuras civiles y militares. Los Anunnaki han jugado muchos trucos crueles en los seres humanos, y los han conducido a comportamientos excesivamente violentos. Los Anunnaki se alimentan de observar que los seres humanos se maten entre sí.

La construcción de la Gran Muralla de China cobró muchas vidas humanas, todo ello en nombre de la defensa de la nación. 

Hay una creencia cultural de que las cosas que están manchadas con sangre y sacrificios humanos serán reforzadas y fortificadas. La premisa básica de esta creencia proviene de tratar de apaciguar a los "dioses" y a la Tierra misma. Por lo tanto, se cree que la Gran Muralla de China ha sido reforzada y fortalecida, porque la gente dio su vida para la construcción de la misma. 

La leyenda cuenta que muchos cadáveres fueron encerrados en la Gran Muralla china para fortalecerla. 

Estas creencias llamadas supersticiosas que demandan sangre humana están muy extendidas, y son bastante comunes en muchas culturas alrededor del mundo. La fuente de este tipo de pensamiento proviene de los “dioses” Anunnaki, que han engañado a la gente a ofrecerles sacrificios humanos. 

Estos eventos no se limitan a los rituales de "arrojar vírgenes en los volcanes". Siguen existiendo en el mundo, vestidos de muchos disfraces diferentes. 

El sacrificio humano no sólo existe, es frecuente, aunque a menudo disfrazado de formas culturalmente aceptables. Un ejemplo muy evidente de los sacrificios humanos es encontrado en las guerras. Aquellos que no son tan ingenuos pueden fácilmente hacer una lista de muchas otras formas. 

Por lo tanto,

¿Por qué la gente todavía rinde homenaje a estos pseudo-dioses Anunnaki sedientos de sangre?

¿Por qué los seres humanos caen en el engaño Anunnaki?

¿Por qué la gente se deja engañar por las insidiosas falsas alarmas Anunnaki?

¿Por qué la sociedad todavía honra los sacrificios humanos?

http://www.bibliotecapleyades.net/esp_2012_76.htm