PUMA PUNKU: GRITOS DEL PASADO
Llamado también “Pumapunku”, "Puma Pumku" , "Puma Puncu" o “La Puerta del Puma”, forma parte del monumental complejo de Tiahuanaco, ubicado en Bolivia a 4000 metros sobre el nivel del mar y ocupa unas tres hectáreas.
Las cuatro hileras principales de sus ruinas consisten en sendas estructuras extraídas a partir de bloques de granito y diorita, considerada la segunda piedra más dura del mundo, que por lo tanto, si nos dejamos guiar por nuestros stándares tecnológicos actuales, sólo podría haber sido cortada con la primera más dura: el diamante, piedra que se supone inexistente en Bolivia.
Los arqueólogos, una vez más eligen sorprenderse de cómo una palmera ha podido crecer en el Ártico en lugar de analizar primero si están viendo realmente una palmera… y si está verdaderamente en el Ártico.
Es imposible determinar cómo se vaciaron con tanta precisión estas piedras gigantes ( que además estaban forradas completamente en su interior con planchas de oro sujetas a las paredes con clavos también de oro e insertados con exactitud dentro de unas milimétricas ranuras ),
ni cómo pudo labrarse con semejante perfección sus increíbles detalles, salvo si se considera que lo hizo gente con una inmensa capacidad tecnológica y una sofisticada maquinaria ( hoy día no podría hacerse mejor sin hacerlas saltar en pedazos ).
La arenisca roja utilizada para la parte estructural tiene una cantera en un cerro cercano, el Quimsa Chata, localizado en el sector sur de Tiahuanaco, pero la roca andesita se localiza en la muy lejana península de Copacabana.
Las operaciones de traslado aún hoy día serían harto dificultosas: hay piedras de entre 180 y 400 toneladas y por supuesto no faltó aquí tampoco el delirante que “explicó” que podrían haber sido “perfectamente” trasladadas en balsas de totora ( ¡¡!! ) coordinadas con una especie de jangada de troncos interpuestos
( ¿tronocos que era ¿¿facilísimo?? encontrar en una árida llanura?? ), o aprovechar lo resbaladizo de la superficie arcillosa regándola para hacer resbalar los bloques para su traslado, involucrando miles de personas en la organización… ( ¿¿para subirlas a 4.000 metros de altura?? ).
En fin, si de nosotros dependiera, simplemente haríamos bajar ( o “ resbalar” como aparentemente prefieren ) a estos señores de sus nubes y los invitaríamos a dirigir personalmente en el terreno la operación que ellos maquinan en sus mentes y demostrar la factibilidad de sus “tonteorías”.
Los incas readaptaron el lugar viendo la alineación que existía entre Puma Punku y el Illimani, cuya relación estaba delimitada perfectamente en la cosmovisión andina.
Según sus relatos sobre la creación, el vecino Tiwanaku era el sitio en el que el dios Viracocha dio origen a las parejas primigenias de todas las etnias y consideraban sagrado el lugar.
Obviamente, las planchas de oro fueron saqueadas por los españoles a su llegada al lugar durante el siglo 16 y así está relatado y documentado por los cronistas de la época, aunque no fueron los únicos, ya que en tiempos de la República, muchos bloques de Puma Punku, al igual que los de Tiwanaku, se utilizaron para la construcción de iglesias o casas.
Una de las pocas formas que aún pueden distinguirse en el lugar es la llamada pirámide de Puma Punku, un templo escalonado de forma piramidal y base cuadrada con un largo de 122 metros, 210 metros de ancho con aleros y 158,8 m. sin ellos, en donde aún en parte puede verse y en parte imaginarse restos de una estructura ciclópea.
El complejo se completa con una explanada central, un montículo de terrazas de piedras megalíticas entre las cuales se encuentra la denominada “plataforma lítica" ( una terraza de piedra de 6,75 por 38,72 en la cual se aglomera la mayor cantidad de bloques de piedras gigantescas hallada en toda la zona arqueológica, Tiwanaku incluído ),
y un corte amurallado al occidente.Las técnicas constructivas y arquitectónicas empleadas, son simplemente fascinantes ( o exhasperantes, dependiendo de la mirada que quien las analice ) incluyendo un sistema de drenajes construído con total maestría y evidentes profundos conocimientos hidráulicos.
El trabajo realizado sobre las piedras es milimétrico como podrán Uds. apreciar en las fotografías: surcos rectos perfectos de sólo un centímetro exacto de profundidad, agujeros simétricos
perforados de manera matemáticamente equidistante, es uno de los gritos más estridentes que conocemos denunciando un pasado ultra-tecnológico.
Se la supone la parte más moderna de Tiahuanaco por ser evidente una técnica más depurada, pero también aquí nos permitimos disentir: nuestro pensamiento en tal sentido es inverso: técnicas más depuradas significan para nosotros una mayor antigüedad.
Los hallazgos arqueológicos más recientes en la zona han sido protagonizados por un equipo de arqueólogos dependientes de la Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia, quienes liderados por Adrián Álvarez y Javier Fernández iniciaron en noviembre de 2005 el llamado Proyecto Puma Punku ( no sólo arqueológico, sinó de conservación y restauración simultánea ), que contó inicialmente con el único auspicio del entonces viceministro de Cultura de Bolivia, Osvaldo Rivera agregándose un año después el patrocinio de la Cervecería Boliviana Nacional.
El equipo encontró restos humanos pintados de verde, piezas cerámicas, un piso verde que identifica una fase más antigua y otro rojo, más superficial, que responde a la forma actual de la estructura y un enigmático túnel en el primer muro de la estructura ( que ha sido excavado parcialmente ),
cuya altura es de 55 centímetros y cuyo uso estaría, según la opinión de los expertos, asociado al piso más antigüo aunque su razón de ser es completamente desconocida para los investigadores ( quienes de alguna manera lo han confesado al catalogarlo como “de uso ritual” ).
Estudios realizados con radar de penetración de suelo y magnetometría, inducida por conductividad eléctrica y susceptibilidad magnética, han revelado que la zona comprendida entre Pumapunku y el complejo de Kalasasaya estaban unidas por numerosas estructuras artificiales, edificios, conductos de agua, piscinas, terrazas y aceras, que actualmente se encuentran enterrados bajo la superficie.Nadie puede explicar la razón de ser de todas estas estructuras que aparentan ser de encastre: ¿ aposentos de los dioses ?...
Para Posnasky, que dedicó cuatro décadas de su vida a investigarlas, Puma Punku estaba construído - en el pasado remoto – justo en la orilla sur del lago Titicaca ( que para él era entonces mucho más grande y caudaloso )
y constituía una parte de las instalaciones portuarias de la cultura tiahuanaco, cuyo orígen es también totalmente desconocido, especulándose que se trataba de una ancestral cultura americana que constituía un extenso estado, atribuyéndosele una duración de por lo menos 30 siglos.
Se la suele ubicar geográficamente en la parte occidental de Bolivia, el noreste argentino y la costa del litoral de Chile, desde Copiapó hacia el norte del desierto de Atacama, pero a nuestro entender en dicha interpretación se mezclan cronologías, reocupaciones, etnias, tiempos y pruebas arqueológicas insuficientes dado los cambios geológicos ocurridos con el transcurrir de los siglos.
Cuando finalmente contemos con una tecnología lo suficientemente avanzada como para poder ver debajo del Amazonas, debajo de los lagos, ríos, mares y océanos y sepamos además decirles a dicha tecnología qué y cómo debe buscar, entonces veremos que aquella cultura primigenia, la del primer hálito de vida al humano, era una en toda La Tierra.
Tomado de: Nada nos Libra de Escorpion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario