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jueves, 5 de enero de 2017

Las siete artes liberales (1 de 8) – Lo que son

Las siete artes liberales (1 de 8) – Lo que son

Dentro de la orden francmasónica, cuando se llega al grado de compañero, se indica al hermnao que una de sus obligaciones es el estudio de las denominadas Artes Liberales y se le explica un poco lo que son. Vamos  a ver si aquí conseguimos lograr lo mismo y, de paso, ampliar un poco más lo que dichas artes son y qué beneficios nos pueden traer.
En la época antigua se distinguía entre las Artes liberales, que sirven al hombre libre para encontrar la ciencia y el conocimiento, y las  Artes serviles, que sirven para ganar su sustento y, por lo tanto, sólo tienen un fin económico.
La enumeración de siete artes liberales ya aparece en la obra “Satyricon o De Nuptiis Philologiae et Mercurii et de septem Artibus liberalibus libri novem” del escritor latino Martianus Capella publicada entre los años 410 y 429.
En la segunda mitad del siglo VI, Casiodoro, político y escritor latino, fundador del monasterio de Vivarium,  procuró cristianizarlas y sistematizarlas como un cuerpo enciclopédico de conocimientos en sus Institutiones saecularium litterarum. Su uso en las escuelas monásticas y catedralicias de la Alta Edad Media generalizaron el concepto, que se fijó particularmente a finales del siglo VIII, cuando Trivium et Quadrivium se adoptaron como currículum educativo por Alcuino de York para la Escuela Palatina de Aquisgrán. Así, se dividían los dos grupos de estudios.
El Trivium estaba formada por las artes de la elocuencia y la máxima “Gram. loquitur, Dia. vera docet, Rhet. verba colorat”, es decir “la gramática ayuda a hablar, la dialéctica ayuda a buscar la verdad, la retórica colorea las palabras. Así comprendía el estudio de la Gramática (lingua -“la lengua”-), Dialéctica (ratio -“la razón”-) y Retórica (tropus “las figuras”).
El Quadrivium agrupaba las disciplinas relacionadas con las matemáticas, según la máxima Ar. numerat, Geo. ponderat, As. colit astra, Mus. Canit, es decir “la aritmética numera, la geometría pondera, la astronomía cultiva los astros, la música canta”; se estudiaba así la Aritmética (numerus -“los números”-), Geometría (angulus -“los ángulos”-), Astronomía (astra -“los astros”-) y Música (tonus “los cantos”).
Por lo tanto, las siete artes liberales son: Gramática, Dialéctica, Retórica, Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.
Durante la Edad Media, en las universidades, estas ciencias eran la parte grande e importante de la educación, a la cual se añadía, posteriormente, la formación especializada (medicina, arquitectura…) En las teorías educativas medievales el quadrivium seguía el trabajo preparatorio del trivium. Aunque el esquema de trivium y quadrivium se conoce a veces como “educación clásica”, se corresponde fundamentalmente con un desarrollo medieval que llega a los siglos XII y XIII.
De todo esto podemos deducir que existía una especie de educación general, con conocimientos amplios, que formaban un hombre libre y pensador y, posteriormente, una educación especialista en la rama que uno deseaba ejercer como ciencia o arte servil. Es decir, se formaban hombres libres capaces de pensar por si mismos y luego se les daba una profesión. No es de extrañar entonces que a ojos de los poderosos, los ciudadanos que habían recibido una educación universitaria fueran vistos como posibles opositores a ellos pues, acostumbrados a pensar por si mismos, no eran tan fáciles de engañar y/o dominar como el inculto pueblo llano. No todos los Reyes y, también hemos de decirlo, Obispos y miembros de las Iglesias, permitían la formación de su pueblo. No olvidemos que en aquellos tiempos la educación más elitista estaba controlada por la Iglesia, muchas veces en los propios monasterios, y se daba a reyes, nobles y miembros de la curia evolucionando, con el tiempo, a los profanos plebeyos de gran confianza hasta irse abriendo camino hacia todo el que pudiese pagarla dando lugar a las primeras Universidades.
Pero volvamos al importante uso de las Artes liberales que nos enseñan a pensar y ser libres. En la Educación actual se tiende cada vez más a una especialización. Como se suele decir, cada día más, los expertos saben más y más de cada vez menos y menos. Es decir, un físico, por ejemplo, sabrá mucho de física o incluso sólo de una rama de la física; pero no le preguntes cual es la capital de cierto país, o quien era Platón porque eso no es de su carrera y lo más probable es que no tenga ni idea.
La educación de conocimientos generales está desapareciendo, las artes liberales ya no interesan y se está eliminando de los estudios. Se da preferencia a las artes serviles en una sociedad donde lo que importa es ganar más y más dinero.  Todo demás no importa.
La eliminación de las artes liberales del estudio está creando una sociedad donde las relaciones interpersonales, el ayudar a los demás, el hablar y debatir de temas que no sean propios de la profesión de uno… carecen de toda importancia. Sólo importa uno mismo y los demás son importantes solo en virtud de cuanto me pueden hacer ganar. En resumen, la educación moderna está deshumanizando a la humanidad.
No estoy diciendo que uno tenga que saber todo, pero si estoy diciendo que uno debe tener idea de todo para poder hablar con los demás. Yo no tengo que ser médico, ni arquitecto, ni abogado, pero un conocimiento básico de lo que estos profesionales hacen me capacitaría para hablar de algo más que lo que es mi trabajo. Pero claro, para hablar tenemos que pensar y para ello, si se quiere hacer correctamente, si queremos debatir y no discutir, si queremos convencer y no imponer, si queremos que nos escuchen….las Artes liberales son vitales.
Por suerte, aún existe gente que se ha dado cuenta de este problema moderno que aisla a la gente sabia y lucha por que ello no suceda.  Los masones somos o debemos ser parte de ese grupo de gente, lo somos desde nuestra fundación como Orden, lo fuimos a lo largo de la historia y debemos seguir siéndolo en el  futuro. El conocimiento servil está muy bien, pero lo verdaderamente importante son los hombres libres y de buenas costumbres y, sin las Artes liberales eso no es posible.
Recientemente en mi país, España, los grandes pensadores políticos que tenemos la suerte de que nos gobiernen han decidido cambiar el sistema educativo eliminado la filosofía del curriculum académico. No saben lo que hacen, han borrado de un plumazo todo el arte del pensamiento humano  sobre los más diversos temas…o si lo saben: han dado el primer paso para que los ciudadanos no piensen, actúen y trabajen a sus órdenes y acepten todo lo que digan porque ellos son los que mandan. El 1984 de George Orwell comienza a cobrar forma y nosotros sabemos como evitarlo, es nuestra obligación como iniciados el hacerlo.

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