AMIGOS DEL BLOG

lunes, 15 de abril de 2013

EL HERMANO GEMELO DE JESÚS


En el Evangelio, Judas Tomás es llamado varias veces “el Mellizo”, en griego, “Dídimo”- (Jn. 11, 16; 20, 24; 21, 2), pero no se aclara de quién era mellizo. Esto ha dado lugar a innumerables hipótesis, incluyendo una que lo hace hermano gemelo de Jesús; por eso en ocasiones se representa a Tomás con los rasgos de Jesús.

A Tomás, que es reconocido en los evangelios como hijo de José, de oficio tekton, y hermano de Jesús, de oficio tekton, se le da el oficio de “maestro-tekton” de “arkhitekton”, arquitecto..
La tradición gnóstica del siglo I considera que San Judas Tomás, apóstol en Siria (Tomás significa “gemelo” en el antiguo lenguaje sirio), era físicamente idéntico a Jesús, aunque ello podría significar una perfecta comunión entre alumno y maestro y no necesariamente un lazo consanguíneo. También podría hacer referencia a la tradición gnóstica (evangelio apócrifo de San Felipe y otros) sobre la absoluta separación entre las dos naturalezas de Jesús, una divina y otra humana.
De la espléndida composición de la Virgen de las Rocas surgieron muchas imitaciones. Una de ellas, de Bernardino de Conti, alumno de Leonardo, constituye el más extraño de los cuadros de la muestra. De Conti utilizó las figuras infantiles del original de Leonardo, Jesús y San Giovannino, las aproximó e introdujo entre ellas, en el lugar que ocupaba la Virgen, un tercer niño. El profesor Pedretti considera indudable que la pieza hace referencia al presunto “hermano gemelo” de Jesús,
En cualquier caso, el niño que ocupa el centro de la escena, mayor en edad, sería San Juan; el de la derecha, en ademán de bendecir, sería Jesús; y el de la izquierda, el “gemelo” Judas Tomás.
Esta idea del gemelo es tan antigua o más que la cristología canónica. El Corán de Mahoma (Sura V, 110) hace uso de la leyenda del pajarito de barro que vuela cuando el niño Jesús le sopla, contenida en los evangelios apócrifos de la infancia (para ser precisos el ahora llamado Evangelio árabe de la infancia), pero también de la leyenda del Otro Jesús impostor que sustituyó a Jesús en la crucifixión, para que luego éste fingiera haber resucitado: “Dicen: Hemos condenado a muerte al Mesías, a Jesús hijo de María… No, no lo han matado, no lo han crucificado; un hombre que se le parecía fue puesto en su lugar, y los que disputaban sobre esto han estado ellos mismos en la duda…” (Sura IV, 156).
El Talmud contiene algunos pasajes injuriosos contra Jesús y María. Casi todos fueron destruidos por la Iglesia Católica, pero sobrevive una cantidad convincente. Una estrategia para seguir predicando lo que los judíos sabían sobre el Jesús histórico fue encubrir esas historias. El pasaje anterior fue tan bien encubierto que ni siquiera los expertos de El Talmud lo han resaltado. Ya lo sabían los mismos talmudistas que lo prepararon: “Quien vea este festival lo ve, y quien no lo vea, no lo verá”, que es una manera de decir que quien entienda de qué se trata esta sátira sobre el líder de la religión cristiano-romana la entenderá, y quien no, no entenderá nada. Pero el mensaje es claro: “el relato de nuestro Señor es falso: el impostor es el hermano de nuestro Señor”. Es curioso pensar que tanto el Islam como el Judaísmo están de acuerdo en que Jesús fue suplantado en la cruz y tenía un gemelo o doble.

No hay comentarios:

Publicar un comentario