AMIGOS DEL BLOG

sábado, 13 de octubre de 2012

CARLOS NAPOLEON DEL CARPIO: LA MASONERIA Y LA ALQUIMIA ESPIRITUAL


La Masonería y la
Alquimia Espiritual
Autor: R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios

Debido a que la Alquimia nunca se limitó a la práctica que consiste en trasmutar los metales groseros en oro, para los místicos, siempre fue el apoyo de una alquimia trascendental, conocido con el nombre de “Alquimia Espiritual”
A continuación os presento parte de un texto escrito acerca de la “Alquimia Espiritual” por Serge Hutin y Los Cuadernos del Hermetismo. Como será posible observar conforme avanzan en la lectura del presente Tra:. Sus propósitos concuerdan con el presente, toda vez que aplicamos símbolos, alegorías y Hherr:. En nuestros Ttra:. Llog:. Y en el mundo Pro:. Sobre nuestra materia:

Los Cuadernos del Hermetismo dice:

“Ciertamente, la transmutación de los metales por la vía alquímica es - poniendo toda teoría a un lado – un hecho sobre el cual es difícil de discutir. Y el único libro oficial de Louis Figuier. “La Alquimia y los Alquimistas”, menciona dos o tres ejemplos de transmutaciones por proyección (de los cuales los del sabio Van Helmont, adversario declarado de la Alquimia, ofrecen todas las circunstancias del control y de imparcialidad requeridas), de los cuales uno solo bastaría para probar la realidad del arte trasmutador y el avance considerable hecho por los hermetistas sobre los físico – químicos, no obstante su falta de hornos eléctricos y ciclotrones, pero si la Alquimia no era sino una especie de química trascendente a la metalurgia secreta, no podríamos apreciarla como se debe.

Si leemos a los verdaderos Iniciados en la ciencia de Hermes, tales como Khunrath, Jacobo Boheme, Eckhartshausen, Grillot de Givry o el admirable autor del “Hortulus Sacer”, terminaremos por percibir que al mismo tiempo que también discurren de la Obra metálica, hablan sobre todo de otra cosa. ¿¿¿Qué hay que decir??? Expongámosla como la hemos comprendido, sin pretender haber comprendido todo. La Alquimia verdadera, la Alquimia tradicional, es el conocimiento de las Leyes de la vida del hombre y de la naturaleza, (Leyes Naturales o Divinas), así como la reconstitución del proceso por el cual esta vida, adulterada aquí abajo por a caída adámica, puede recobrar su pureza, su plenitud y sus prerrogativas primordiales. Su dominio abarca entonces, todo lo creado y para, la humanidad militante, toda la porción de lo creado que arrastró con ella en su decadencia y que debe resucitar con ella y para ella, tal como fue antes de la trasgresión.

Aunque su campo más central sea el plano espiritual, la Alquimia conoce cientos de aplicaciones mas o menos circunstanciales, en todos los grados y bajo todos los aspectos de la vida. Sin embargo, la Alquimia Espiritual permanece como el modelo, la llave y la razón de las otras.  Ahora bien, la Gran Obra Suprema, la única que se puede llamar sin exageración “el camino del absoluto”, es la reintegración del hombre en su dignidad primordial según un proceso raramente realizado aquí abajo  (pero no irrealizable), proceso que los Ancianos llaman, créanos. “La Obra del Fénix” y que se puede leer, aquí allá, entre líneas de ciertos pasajes de la Biblia, de los Evangelios, del Apocalipsis y de algunas obras, donde más de una no parece tratar únicamente de lo que se entiende vulgarmente como Alquimia.

Los Cuadernos del Hermetismo

Según Serge Hutin (Siglo XX), manifiesta:

“¿Tenía la Alquimia un sentido oculto??? Al respecto,, veamos lo que escribió el misterioso Basile Valentin: “Sepan que los filósofos, por previsión, escribieron diversas cosas, a fin que los ignorantes en el arte real que tenían la tendencia sólo al oro o a la plata fueran engañados…” Ahora bien, existe una concepción espiritualista de la Alquimia, según la cual las fases sucesivas de la Piedra Filosofal, las operaciones “Químicas”, describían en realidad las purificaciones sucesivas del ser humano en su búsqueda del Conocimiento iluminador.

El simbolismo alquímico no se aplicaría entonces a la materia, sino a un ascesis interior. La materia sobre la cual hay que trabajar, es el hombre mismo: “Tú eres la materia misma de tu Gran Obra (Grillot de Givery). En cuanto a la Piedra Filosofal (Somos P:. B:. y P:. Pul:., está designada el propósito de la iniciación: el hombre transformado. De esta manera, la Alquimia no es otra cosa que la purificación del Ser., que volverá al hombre  capaz de acceder al Supremo Conocimiento.

El “Mercurio de los filósofos” es a la vez el principio de la Vida universal de la naturaleza y de la Redención por la ascesis. La teoría del homúnculo también tiene un sentido oculto: es el simbolismo de nuestro nuevo conocimiento, de la resurrección espiritual del hombre a través de la iniciación. Al igual que muchos organismos vivientes parecen nacer de la materia en putrefacción, así el hombre es capaz de elevarse fuera de su corrupción habitual.

La búsqueda del oro, es en realidad es el descubrimiento de tesoros incorruptibles y puramente espirituales.  Es a nuestro ser al que hay que depurar. La fase de putrefacción, del “negro”, por el cual pasa la Piedra Filosofal, designa en realidad el estado espiritual que San Juan de la Cruz llamaba “la noche negra del alma”, estado negativo donde el hombre mide su indignidad, movimiento de descenso en la cual el individuo cree tocar el fondo del abismo, ero que es necesario para su progreso ulterior.

Por lo tanto, la “Piedra Filosofal”, para los Iniciados, es la sabiduría, la intuición, el proceso espiritual que nos acerca a Dios. Encontrar esta Piedra (Uno de los grados del R.A.), es encontrar el secreto de las Leyes Naturales y Divinas, gracias a un Conocimiento perfecto adquirido por Iluminación. El verdadero alquimista ve a Dios en todas las cosas, transforma el mal del mundo en bien, se muestra compasivo con respecto a su prójimo…”
Serge Hutin (Siglo XX)

El Templo u Oratorio

Antes de examinar en qué consiste la Alquimia Espiritual, deseo insistir en el hecho de que la mayoría de los alquimistas eran espiritualistas e Iniciados y no concebían su arte más que en relación con la Divinidad, por esta relación en la Mas:. Es que no se aceptan candidatos Ateos, para convencernos de ello, basta con recordar que su “laboratorio” espiritual era un Templo o un Oratorio, es decir un lugar donde consagraban exclusivamente a la oración, la meditación, y, de una manera general, al estudio de las Leyes Cósmicas o Divinas mediante la aplicación de las Hher:. De Tra:. Muchos de los oratorios de los Alquimstas se limitaban a tener una silla, una mesa sobre la cual tenían material de estudio como libros esotéricos, objetos ritualísticos y unas velas para su iluminación. De acuerdo con lo que se sabe, los Alquimistas iban allí varias veces al día, con el fin de invocar la inspiración y la protección de Dios.

En relación con el Tem:. O el Oratorio, veamos lo que se lee en el texto dedicado a la aplicación espiritual de la Alquimia:

“En virtud de la ley de las correspondencias que rigen la filosofía hermética, todo trabajo de transmutación llevado a cabo por el adepto en el plano material es acompañado paralelamente de un ascesis permitiéndole reintegrar su cuerpo glorioso. Es interesante observar a este respecto que la tradición, tanto del Oriente como en Occidente, solicita que cada adepto reserve un rincón o un área para su Tem:. U Oratorio, en el cual se deberá dedicar a la meditación o a la oración, siguiendo la tradición religiosa a la cual pertenece – recordemos que la Masonería es inculca a los HH:. El absoluto respeto de los cultos o religiones que profesan, además  en los altos grados el H:. defiende la religión que profesa - . La llave que abre las puertas de esta reintegración espiritual no es otra que el Fuego secreto de los sabios, es decir, la Energía Cósmica penetrando todas las cosas; es el Verbo del cual se dice que fue el principio. Según Satprem; “Es el Fuego de la materia, el Fuego de la vida, el Fuego de la consciencia, el Fuego del alma, el Fuego del mundo y el Fuego de la Creación – Por algo en el R:.E:.A:. y A:. se menciona el fuego en varios pasajes de su ritual -”.

La Alquimia Espiritual

De una manera general, la Alquimia Espiritual es el proceso que consiste para el H:.  en trasmutar todos sus defectos a través del Crisol de la Vida – Crisol del Tem:. Mas:. Con todos sus Simbolismos y Alegoría que se encuentran dentro de el, siendo uno de los principales simbolismos el Pav:. Mos:. Que lo considero como el camino de la vida en donde tenemos lo bueno, lo malo, el equilibrio que está simbolizado por la gruña (unión de las baldosas blancas y negras) que nos permite transmutar lo malo en bueno - ; y bajo el impulso del Fuego interno. En efecto, todos somos imperfectos que mediante el Lin:. XX a través de las múltiples encarnaciones vamos en busca de la perfección. Pero ya sea que tengamos consciencia de ello o no, el propósito último de la evolución, es alcanzar el estado de Perfección o P:. pulida. Ahora bien, no podemos obtener este estado de Perfección sino después de haber purificado nuestra personalidad o Materia – E:. – lo cual implica la aplicación de los conocimientos dados en la instrucción a través de la interiorización de estos, despertando de esta forma las siete virtudes simbolizadas en la Menorha y que se encuentran en el Alma Divina que está dentro de nosotros, la que solo pide expresar su sabiduría (algunos la mencionan como Espíritu – C:.). Naturalmente, dicho objetivo no puede alcanzarse en una sola vida, de ahí la necesidad de encarnarse tanto tiempo como se imperfecto – Es como los aumentos de Salario simbolizados en los grados Masónicos y sus diferentes iniciaciones o ceremonias que tiene cada uno de los grados y que no es más que simbolizar la muerte en el grado anterior para pasar a nacer en un grado más avanzado -.

Sabemos que el hombre es dual Materia (E:.) y Espíritu (C:.); pero también es necesario comprender que nuestra parte espiritual también es dual y esta compuesta por un Alma Perfecta y un Alma imperfecta. El Alma perfecta es una emanación del Alma Universal y tiene su origen en la Divinidad; el Alma Imperfecta corresponde a una energía que llamamos “Alma - Personalidad” y como su nombre lo indica es la expresión personal que todo humano da al Alma Universal que está en él. Sin embargo, es importante comprender que estas dos almas no están realmente separadas, ya que se interpretan en el plano vibratorio y son indisociables, tal como son la llama de una vela y la luz que emana de esta. De hecho, es en esta interacción permanente en la que se basa nuestra evolución espiritual y es así como simbólicamente, la E:. se sobrepone al C:.

Como lo dije, debido a que el hombre posee una emanación del Alma Universal, es virtualmente Perfecto e integra todas las virtudes inherentes al Alma humana. Dicho en otras palabras, y es muy importante comprender para así entender nuestros perfectamente los cambios que damos a nuestros símbolos C:. y E:.; es potencialmente humilde, generoso, tolerante, paciente, y todo lo que comprende la Menorha, etc. Sin embargo, la experiencia prueba que es imperfecto en su comportamiento diario y que manifiesta con frecuencia lo que designamos corrientemente bajo el nombre de “defectos”. También es capaz de aplicar su libre albedrío de una manera negativa y hacer el mal, es decir, perjudicar al prójimo actuar en contra de su propio bien. Si esto es así, es por que aun no ha tomado consciencia de su Perfección latente y actúa más bajo el impulso de su ego encarnado en la su materia (E:.) que bajo la influencia de su Yo Divino característica de su Alma Universal o Divina (C:.). Al respecto, su Alma personalidad es precisamente el reflejo del nivel que alcanzó en la toma de consciencia de su naturaleza Divina, en pocas palabras en la superposición del C:. sobre la E:.

Dado que el hombre no ha tomado consciencia de su perfección latente y no ha comprendido cómo debe expresarla en su comportamiento, manifiesta, entonces, ciertos defectos, tales como el orgullo, el egoísmo, los celos, la intolerancia, etc. De vuelta esos defectos le acarrean daños, ya que genera Karmas negativos que se reflejan en su existencia a través de pruebas más o menos penosas. Por lo tanto, tenemos por lo menos buenas razones para perfeccionarnos: En primer lugar, eso forma parte del proceso de evolución al cual todos estamos destinados y cuyo proceso último es alcanzar la perfección. En segundo lugar, eso nos permite “hacer positivo” nuestro comportamiento y crearnos karmas positivos, los cuales se reflejan en nuestra vida a través de diversas alegrías y contribuyen a la felicidad que buscamos. Ahora bien, ¿¿¿no es el ideal conocer una existencia tan feliz como sea posible???

La Transmutación de
Nuestros Defectos

De acuerdo con las explicaciones precedentes, es una necesidad para llevar a cabo nuestra evolución y conocer una vida tan feliz como sea posible. Para ponerla en marcha, debemos, no combatir nuestros defectos, sino transmutarlos en sus cualidades opuestas mediante la práctica hasta que sea parte de nuestro comportamiento diario; esto nos lleva a forzarnos a manifestarlas en nuestra vida diaria, hasta que formen parte de nuestra Alma – Personalidad y como ya les manifesté se vuelvan “naturales”…. Para tomar como ejemplo del orgullo, cualquiera que desee transmutar este defecto debe aplicar la humildad. ¿¿Cómo?? Haciendo el esfuerzo por no ensalzar sus méritos, por no mostrar su superioridad intelectual u otra, por no llamar la atención en sí mismo, por actuar al servicio del bien con toda impersonalidad, etc. Con el tiempo, este esfuerzo voluntario para mostrarse humilde termina por volverse un hábito, es decir, una ley para el subconsciente. Tal es el principio de la base de la alquimia espiritual.

Quizás el H:. se preguntará por que la Alquimia espiritual consiste en transmutar defectos y no combatirlos. Simplemente por que dicho combate no haría más que reforzarlos y estaría condenado al fracaso….. Como analogía, no se puede iluminar una habitación oscura más que llevando la luz ahí, ya que sería imposible solo expulsar las tinieblas. Así mismo, el unico medio de deshacerse de un defecto importante consiste en reemplazarlo gradualmente por la cualidad opuesta. Retomando el ejemplo del orgullo, de nada serviría luchar contra é, ya eso le daría más fuerza y aumentará su poder nocivo. Como lo indique precedentemente, es la humildad lo que una persona orgullosa debe adquirir, lo cual implica para ella trascender los aspectos negativos de su ego y recurrir a su naturaleza divina o sea Buscar que su Alma Divina representada por el C:. se sobreponga a la materia representada por la E:. sería lo mismo para todos los defectos que quisiéramos transmutar. Cuando un individuo ha realizado la transmutación de todos sus defectos y adquirido las cualidades opuestas, si no es perfecto, por lo menos está muy cercano del estado de Perfección.

1 comentario:

  1. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

    ResponderEliminar