A lo largo de toda la historia se realizaron varios intentos para hacer despertar al Ser humano, despertarlo al mismo misterio de su existencia. La masonería es un claro ejemplo de lo que expongo.
Tan fuerte es, empero, el profano mundo externo que termina sometiéndole, el ser humano aun no totalmente formado, es engañado diciéndole que por el mero contacto con la vida externa por vía de los sentidos le daría la clave de su realidad — pero en suma, la Personalidad adquirida por el contacto social, familiar, escolar o religioso no dieron total respuesta a la realidad y menos a su posible desarrollo — que esos intentos se volvieron inútiles con el tiempo y dejaron lugar a otras tentativas que tenían siempre el mismo propósito en vista, que es someter al totalmente al hombre o a la mujer.
El Ser Humano dormido da por real tanto su existencia como la del Universo, y es por ello que no busca algo más . Esto lo mantiene totalmente esclavo del mundo externo, aprisionado de la Naturaleza y sus tiránicas leyes. Tal Ser humano , si por acaso piensa en que algo no está bien , termina por creer que la Naturaleza o Dios lo creó de un modo u otro así tal cual es y que no hay posibilidad de superar su propia naturaleza,—idea muy extraña si se reflexiona un poco sobre ella—. Ahora bien, como consecuencia de este gran poder de hipnotismo que ejerce la profana vida externa, la parte verdaderamente esencial del Ser Humano no puede desarrollarse. La Esencia (esa parte no profana) , aunque no desarrollada, y de tantas maneras esta en forma infantil, es lo que si se desarrollarla sería el verdadero hombre o mujer, y no puede desarrollarse mientras la parte del Ser humano vuelta hacia la vida la domina. Así, la gente da por supuesto este misterio de su existencia y de su lugar en este universo.
Tan sólo cuando comienzan a razonar, sentir y ponderar este misterio es cuando tienen la posibilidad de despertar del profundo sueño donde se encuentra, detrás de la línea, después de despertar es cuando se encuentran todos esos grandes poderes de los que se hablan veladamente en todas las antiguas religiones y enseñanzas. Esta capacidad de poder se llama por algunas filosofías herméticas como la cristalización del alma en Inmortal. Si un Ser humano siente el misterio en todas las cosas y en sí mismo, si siente que nada ha sido explicado satisfactoriamente ni por la ciencia ni por la religión, si puede ver en algún memento que en el mundo hay diferentes influencias de vida algunas poderosamente liberales y otras esclavizadoras, tales como las ideas esclavistas profanas, y distintas de las otras influencias superiores, tales como las profundas enseñanzas esotéricas masónicas, entonces ha empezado a alimentar, a nutrir, a hacer que crezca su poderoso lado interior esencial —esto es, su Esencia—.
Los niños pequeños, en su Esencia luminosa, preguntan. No tardan en darles respuestas que los detienen y los confunden. Luego se forma la dura costra de la Personalidad. Cuando un hombre muere, su Personalidad se rompe, y si en ella hay lugares duros, lo hace con dolor. La Esencia regresa y vuelve a recurrir en un nefato Eterno Retorno, nada placentero, repitiendo la misma historia una y otra vez, hasta que contacta con algo superior que lo hace romper con el duro circulo del Eterno Retorno.
Si no hubo crecimiento de Esencia, del hombre interior, la vida será la misma porque, como es sabido, el ser atrae la vida. Basta cambiar la Esencia, y la vida ya no será la misma.
Recuerde esto: su Personalidad condicionado no es usted. Lo que es realmente usted es lo que está detrás de la Personalidad, ese Ser que se activa por la Iniciación.
Pues, tras todas las manifestaciones de la Personalidad y en especial de la Falsa Personalidad, la cual no es en lo más mínimo usted, y es la causa de casi todo el sufrimiento inútil en la fábrica de dolor de este mundo, hay algo que es realmente usted.
Este es llamado el Yo Real o Yo Superior.
Por haber nacido en este planeta, tenemos que conquistar esta meta mediante la observación de sí, mediante el no identificarse. No nos fue dado nada, el universo fue hace millones de años fabricado así, para que solo los hábiles o los aptos pudiesen despertar.
Mediante la transformación, mediante el arrancarse, mediante el desnudarse de las capas exteriores de sí mismo que hasta ahora ha considerado como sí mismo, y empezando con la Falsa Personalidad que no trata de mantener sino una ficción de sí mismo, una distorsión, a menudo demasiado cara para mantenerla andando, y que es psicológicamente un despilfarro, entonces empezará a acercarse al Yo Real. Este traje interior se llama el Trabajo Masónico o la Vía o simplemente Esoterismo Masónico.
Alcoseri
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