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miércoles, 22 de mayo de 2013

Historia del Grado 33 Masónico


Historia del Grado 33 Masónico 


El Muy Poderoso Gran Comendador en Jefe, Soberano de los Soberanos y 
Príncipe del Real Secreto, nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Federico 
II Rey de Prusia, fundó esta Orden de acuerdo con Luis de Borbón, 
Príncipe Real de Francia y otros más personajes ilustres que habían ya 
sido investidos con los Grados de Caballeros Kadosch y Príncipes del 
Real Secreto. 
El Grado de Kadosch y 32 del Rito Escocés,  luego del sublime grado de 
Maestro Masón  3er  grado son de los más importantes e imponentes del 
Rito Escocés Antiguo y Aceptado, porque encontramos en ellos de un 
modo solemne,  la terrible obligación de extirpar una Orden, que ya en 
siglos anteriores perpetró ciertos crímenes que,  por su carácter  y 
enormidad debieron, entonces como hoy,  colocará fuera aún de lo común 
protección de las leyes civiles. Es preciso  sin embargo,  ser muy 
cautos en la admisión  de nuevos miembros en este grado porque no 
faltarían algunos que quisieran dar una interpretación demasiado 
literal a la obligación a que aludimos  y contraviniesen el espíritu 
y objeto que se propuso su fundador. 
Augusta Majestad el Rey de Prusia, Federico II, en fecha 1ro. de Mayo 
de 1786, y de conformidad con lo prevenido en el párrafo 8 del art. 5 
de dichas constituciones y estatutos, quedó resuelto crear, fundar e 
instalar regularmente un Supremo Consejo de Soberanos Grandes 
Inspectores Generales, del Gr.'. 33 del Rito Antiguo Escocés Aceptado 
Las crueldades, insultos e injurias  que sufrieron los Caballeros 
Templarios, en cuyos agravios tomaron parte los Caballeros  de la 
Orden de San Juan  de Jerusalén o Caballeros de Malta, se hallan 
enumerados con sus colores verdaderos en el grado 30 de Caballeros 
Kadosch, sucesos de los Templarios y también  de los Caballeros de 
Malta. 
Los Caballeros Templarios, hoy llamados Caballeros Masones Kadosch, 
pertenecían a una Orden Masónica creada en el Pontificado del Papa 
Gelasio, hacia el año de 1117 de Nuestra Era, los cuales eran 
conocidos por aquel nombre por haber ocupado una parte del Templo 
dedicado a Jehová en Tierra Santa, no lejos del sepulcro dónde Cristo 
resucitó de entre los muertos. Era costumbre entre ellos, acoger 
fraternalmente a los extranjeros y peregrinos que pasaban a visitar 
los monumentos cristianos en Palestina y protegerlos  en los viajes 
del furor y asechanzas de los judíos  y musulmanes de aquella 
época. 
Rápido fue el incremento de los miembros de esa Poderosa Orden 
Templaría, aumentaron sus riquezas y conocimientos secretos que 
arrancaron de los judíos y musulmanes de esa región , llevando preciso 
registro de estos extraños conocimientos, habiendo bastado unos años 
para extender el influjo y darse a conocer  en toda Europa. Muchos de 
sus jefes residían a lo largo del mar Mediterráneo  en donde contaban 
con monasterios y castillos, en enclaves con un poder telúrico. Felipe 
el Hermoso, Rey de Francia, no sólo llego a mirar  con envidia y 
recelo el increíble poder de los Templarios, sino que poco tiempo 
después fue uno de sus peores enemigos al abrazar aquellos Caballeros 
la causa del Papa Bonifacio V, en las desavenencias de éste con Felipe 
el Hermoso. 
Este Rey de Francia no tardó en dar una prueba de su odio y el 18 de 
Octubre de 1307, se apoderó  de cuanto pudo encontrar en sus dominios, 
luego hizo perecer a una parte de los Templarios en el suplicio. El 
Papa Clemente V cinco años más tarde  en 1312, decretó la supresión 
de la Orden. A instancias de este malvado  Pontífice y del nefasto Rey 
de Francia, los Reyes de Toda Europa bajo  presión del Papado 
arrojaron a prisión a la mayoría de los Caballeros del Temple y 
tomaron posesión de sus enclaves. El primero de Octubre de ese mismo 
año,  el Concilio de Viena promulgó la extinción  de la Orden y la 
incautación de sus bienes. 
Muchos templarios sobrevivieron con el título de Caballeros Kadosch, 
no sólo  adoptando este título, sino también el traje  de la Orden y 
eludir así cualquier atentado por parte de sus enemigos. 
Fue este el motivo de no continuar usando la túnica  negra con la cruz 
roja de la Orden y sustituir a una de otro distintivo: Una cinta 
ancha, puesta del hombro izquierdo a costado derecho, de la cual 
pendía una águila negra bicéfala con las alas abiertas y con una 
espada entre sus garras, siendo este el símbolo de un Nuevo Orden 
Imperial, cuyas cabezas representarían: que el Caballero Kadosch 
viviría  dominado el mundo material y el espiritual . Bajo la divisa 
(Dios y mi Derecho); ¨Deus meumque jus¨, significa que el hombre debe 
disfrutar de TODOS sus Derechos, como ser humano que es, a plenitud, 
sin restricción alguna. 
En el año de 1767 se dieron en Paris los pasos conducentes con el 
objeto de probar  que los Masones conocidos como Caballeros Kadosch, 
eran realmente Caballeros Templarios. Cosa que fue probada su 
identidad y que atrajo de nuevo el odio del Clero hacia la Orden 
Masónica. 
A consecuencia de esto se determino en las grandes Convenciones de 
Paris y Berlín, que para el futuro los Templarios llevasen el título 
de Caballeros Kadosch  Águila Negra y Blanca, para así prevenir un 
ataque de parte del Clero, que en aquel momento aún era poderoso. Y 
por ellos hasta hoy se sigue con la costumbre de mantenernos en 
Secreto puesto que la Libertad siempre tendrá  poderosos enemigos. 

Salvador Benavides Orten

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