Historia del Grado 33 Masónico
El Muy Poderoso Gran Comendador en Jefe, Soberano de los Soberanos y
Príncipe del Real Secreto, nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Federico
II Rey de Prusia, fundó esta Orden de acuerdo con Luis de Borbón,
Príncipe Real de Francia y otros más personajes ilustres que habían ya
sido investidos con los Grados de Caballeros Kadosch y Príncipes del
Real Secreto.
El Grado de Kadosch y 32 del Rito Escocés, luego del sublime grado de
Maestro Masón 3er grado son de los más importantes e imponentes del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado, porque encontramos en ellos de un
modo solemne, la terrible obligación de extirpar una Orden, que ya en
siglos anteriores perpetró ciertos crímenes que, por su carácter y
enormidad debieron, entonces como hoy, colocará fuera aún de lo común
protección de las leyes civiles. Es preciso sin embargo, ser muy
cautos en la admisión de nuevos miembros en este grado porque no
faltarían algunos que quisieran dar una interpretación demasiado
literal a la obligación a que aludimos y contraviniesen el espíritu
y objeto que se propuso su fundador.
Augusta Majestad el Rey de Prusia, Federico II, en fecha 1ro. de Mayo
de 1786, y de conformidad con lo prevenido en el párrafo 8 del art. 5
de dichas constituciones y estatutos, quedó resuelto crear, fundar e
instalar regularmente un Supremo Consejo de Soberanos Grandes
Inspectores Generales, del Gr.'. 33 del Rito Antiguo Escocés Aceptado
Las crueldades, insultos e injurias que sufrieron los Caballeros
Templarios, en cuyos agravios tomaron parte los Caballeros de la
Orden de San Juan de Jerusalén o Caballeros de Malta, se hallan
enumerados con sus colores verdaderos en el grado 30 de Caballeros
Kadosch, sucesos de los Templarios y también de los Caballeros de
Malta.
Los Caballeros Templarios, hoy llamados Caballeros Masones Kadosch,
pertenecían a una Orden Masónica creada en el Pontificado del Papa
Gelasio, hacia el año de 1117 de Nuestra Era, los cuales eran
conocidos por aquel nombre por haber ocupado una parte del Templo
dedicado a Jehová en Tierra Santa, no lejos del sepulcro dónde Cristo
resucitó de entre los muertos. Era costumbre entre ellos, acoger
fraternalmente a los extranjeros y peregrinos que pasaban a visitar
los monumentos cristianos en Palestina y protegerlos en los viajes
del furor y asechanzas de los judíos y musulmanes de aquella
época.
Rápido fue el incremento de los miembros de esa Poderosa Orden
Templaría, aumentaron sus riquezas y conocimientos secretos que
arrancaron de los judíos y musulmanes de esa región , llevando preciso
registro de estos extraños conocimientos, habiendo bastado unos años
para extender el influjo y darse a conocer en toda Europa. Muchos de
sus jefes residían a lo largo del mar Mediterráneo en donde contaban
con monasterios y castillos, en enclaves con un poder telúrico. Felipe
el Hermoso, Rey de Francia, no sólo llego a mirar con envidia y
recelo el increíble poder de los Templarios, sino que poco tiempo
después fue uno de sus peores enemigos al abrazar aquellos Caballeros
la causa del Papa Bonifacio V, en las desavenencias de éste con Felipe
el Hermoso.
Este Rey de Francia no tardó en dar una prueba de su odio y el 18 de
Octubre de 1307, se apoderó de cuanto pudo encontrar en sus dominios,
luego hizo perecer a una parte de los Templarios en el suplicio. El
Papa Clemente V cinco años más tarde en 1312, decretó la supresión
de la Orden. A instancias de este malvado Pontífice y del nefasto Rey
de Francia, los Reyes de Toda Europa bajo presión del Papado
arrojaron a prisión a la mayoría de los Caballeros del Temple y
tomaron posesión de sus enclaves. El primero de Octubre de ese mismo
año, el Concilio de Viena promulgó la extinción de la Orden y la
incautación de sus bienes.
Muchos templarios sobrevivieron con el título de Caballeros Kadosch,
no sólo adoptando este título, sino también el traje de la Orden y
eludir así cualquier atentado por parte de sus enemigos.
Fue este el motivo de no continuar usando la túnica negra con la cruz
roja de la Orden y sustituir a una de otro distintivo: Una cinta
ancha, puesta del hombro izquierdo a costado derecho, de la cual
pendía una águila negra bicéfala con las alas abiertas y con una
espada entre sus garras, siendo este el símbolo de un Nuevo Orden
Imperial, cuyas cabezas representarían: que el Caballero Kadosch
viviría dominado el mundo material y el espiritual . Bajo la divisa
(Dios y mi Derecho); ¨Deus meumque jus¨, significa que el hombre debe
disfrutar de TODOS sus Derechos, como ser humano que es, a plenitud,
sin restricción alguna.
En el año de 1767 se dieron en Paris los pasos conducentes con el
objeto de probar que los Masones conocidos como Caballeros Kadosch,
eran realmente Caballeros Templarios. Cosa que fue probada su
identidad y que atrajo de nuevo el odio del Clero hacia la Orden
Masónica.
A consecuencia de esto se determino en las grandes Convenciones de
Paris y Berlín, que para el futuro los Templarios llevasen el título
de Caballeros Kadosch Águila Negra y Blanca, para así prevenir un
ataque de parte del Clero, que en aquel momento aún era poderoso. Y
por ellos hasta hoy se sigue con la costumbre de mantenernos en
Secreto puesto que la Libertad siempre tendrá poderosos enemigos.
Salvador Benavides Orten
Actor Vasile: Masoneria puede cambiar nel mundo.
ResponderEliminar