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viernes, 15 de marzo de 2013

CABALLEROS DEL TEMPLO PARTE 5


El esoterismo del Temple Y La Orden de los
Assacins
Parte 5
Cortesía R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios

Los historiadores poco saben sobre la Orden de los Assacins, en cambio la literatura esotérica nos aclara acerca de este tema. En concordancia con el presente Tra:. Les expongo una cita de las obras de Víctor – Emile Michelet, quien fue Gran Maestro de La Orden Martinista Tradicional.

“Si la Orden de los Templarios fue creada entre la primera y la segunda Cruzada, medio siglo después de que el primer “Anciano de la Montañas” hubiera creado su famosa Orden, parece ser evidente que la Orden de Caballería Cristiana y la Orden de La Caballería Musulmana son idénticas y fraternales. Las relaciones y las alianzas entre las mentes elevadas del Cristianismo y del Islam se efectuaron en todos los tiempos.  Pero entre todas las Ordenes de Caballería. Hay dos muy misteriosas. Los Templarios y Los Assacins. No obstante más adelante y para aclarar los temas, El Cristianismo, El Islam, Los Judíos y Los Budistas descienden de una misma escuela: Las Escuelas de los Misterios del Antiguo Egipto”.


La Orden de Los Assacins duró dos siglos, al igual que la Orden del Temple. Ambos fueron abatidas cuando alcanzaron la cima de su poder. Parece ser que la misma estrella brilla sobre su destino común. Su alianza se prueba por los actos en 118, el Gran Maestro del Temple, que acaba de nacer, decide junto con Beduino II, rey de Jerusalém, aliarse con el Gran Maestro de los Assacins, el cual por medio de un tratado secreto se compromete a entregar a los Cruzados, un viernes, la ciudad de Damasco. En cambio cuando el Gran Maestro de los Hospitalarios, que son los rivales de los Templarios, convence al rey Amaury que invada Egipto.los templarios se rehúsan a unirse a ellos.

La Orden cristiana de los Caballeros Juanistas y la Orden musulmana de los Caballeros Ismaelitas,  llamada “Assacins”, están constituidas exactamente bajo el mismo modelo, y esto no es por que una y otra fueron constituidas bajo las mismas doctrinas secretas, bajo un esoterismo único e invariable que circula a través del mundo bajo velos diferentes, como la luz única a través del prisma se descompone en rayos multicolores. Los templarios de Asia hablan corrientemente árabe y se cuentan entre ellos a caballeros musulmanes. Si la Orden del Temple tiene entre sus afiliados a Papas, también tiene a sultanes, y da a unos y a otros la misma iniciación”.

 Víctor – Emile Michelet (1861 – 1938)

El Esoterismo del Temple

Entre todas las acusaciones manifestadas contra los templarios y expuestas en el Tra:. Parte 4, una de ellas era en parte exacta, a saber, que llevaban a cabo regularmente ceremonias secretas. Esto supone que la Orden del Temple tenía una dimensión esotérica desconocida por la Iglesia Católica y por la población . Ese es el punto sobre el cual deseo tocar en el presente Tra:.



La mayoría de los historiadores se preguntan todavía si la Orden del Temple resguardaba o no a una sociedad secreta. Para nosotros los iniciados, no cabe absolutamente ninguna duda sobre eso. Tal como lo confirman los escritos con que se disponen a la fecha.  Habían iniciado entre los templarios, principalmente entre los dignatarios a HH:. Mmas:. Y Fr. R+C  de la época, lo que explica por que algunos textos refieren que el símbolo esotérico de la Orden Rosacruz (la Cruz Pate;  así como el simbolismo del Man:. Del P:.V:.M:. de la Franc Masonería son similares con los de la Orden del Temple. De cualquier manera que haya sido, la Orden del Temple, constituida por monjes – soldados y unida oficialmente a la Iglesia Católica, poseía igualmente un círculo interior que reagrupaba a místicos, los cuales se dedicaban al estudio de los misterios en el sentido tradicional de este término.




¿Sobre Qué Trata El Esoterismo
De los Templarios?

En esa época, los místicos de Occidente se dedicaban principalmente al estudio del Gnosticismo cristiano, es decir al estudio del Cristianismo primitivo. Sin embargo, es importante saber que los Iniciados de la Orden no se adherían ciegamente a los dogmas establecidos por la Iglesia, ya fuera a nivel doctrinal o litúrgico. Por otra parte, no tenían otra elección que dejar suponer que se conformaban a éstos, ya que esa era la condición para que pudieran conservar su categoría de templario y beneficiarse de muchas prerrogativas que resultaban de ello. Así mismo, quienes no pertenecían al circulo interno eran mantenidos en la ignorancia de su existencia y de sus actividades, con el fin de evitar cualquier problema.

En relación con las explicaciones precedentes, algunos autores piensan que el rito que consistía en escupir sobre la cruz y renegar al Cristo, tenían efectivamente lugar durante ciertas ceremonias secretas. Pero, según esos mismos autores, este rito sólo era efectuado por los iniciados de la Orden y tenía una función puramente simbólica al escupir la cruz, simbolizaban su rechazo de creer sin restricciones a los dogmas católicos; al renegar el Cristo, demostraban que veneraban, no al Cristo crucificado, sino al Cristo resucitado y glorificado. Aunque esta interpretación  merece ser conocida, no esta fundamentada. En efecto los templarios del Circulo interno eran demasiado místicos para dedicarse a prácticas que reflejaran una falta de respeto evidente con relación a la fe cristiana. Por otra parte, había igualmente otros templarios, ya que todos se habían comprometido a nunca decir nada o hacer algo que pudiera perjudicar a la Iglesia.

Puesto que los Iniciados Templarios se asemejaban a los gnósticos cristianos, estudiaban las doctrinas a las cuales la mayoría de los Iniciados en la R+C y Mmas:. Se adhieren en los altos grados a en relación con el Cristianismo. Dicho en otras palabras, concebían a Dios como una Inteligencia Universal y Divina y al alma humana como una extensión de la Divinidad. Convencidos de que “cada quien cosecha lo que siembra”, se suscribían al Karma y sabían que el hombre evoluciona hacia un estado Crístico de Perfección. Al igual que los primeros cristianos, admitían la reencarnación y no creían, por lo tanto, en el Paraíso ni en el Infierno. En cuanto al Diablo, para ellos era la personificación del mal cometido por los propios hombres, y no por una entidad maléfica que tuviera una existencia real. En lo referente a Jesús, no veían en él al hijo único de Dios, sino a un Maestro fuera de lo común que realizó su redención de toda la humanidad (pues no concibió ningún tipo de diferencia religiosa de la época entre los humanos). Muchos de ellos tenían la convicción de que Jesús no murió en la Cruz.

Evidentemente, los templarios del Círculo interior no se limitaban a estudiar el gnosticismo cristiano. Se interesaban igualmente por la Cabalá y le daban una gran importancia a la ciencia de los números. Al respecto, hay que saber que la capilla de sus encomiendas tenían generalmente una forma octogonal, ya que el número 8 era para ellos el símbolo de la armonía entre los mundos material y espiritual. Por otra parte, profesaban un interés particular  en el número 11, en el cual veían la unión de Dios (1) con el Hombre (1); Del Maestro (1) con el discípulo (1); del Caballero celeste (1) con el caballero terrestre (1); del Santo Grial (1) con el Adepto (1)… pero su número predilecto era el 3, el cual consideraban como el numero de la iniciación y al cual asociaban el 9 (tres veces tres), número de la realización mística, es decir, de la iluminación, no es por casualidad que la Orden del Templa fue fundada por 9 Caballeros. Al respecto leamos lo que John Charpentier escribió en su obra dedicada a los templarios:

“El triángulo se disponía en todas las figuras que los templarios nos dejaron, y nos asombraron por su predilección por el número 3, ese número que, como lo escribió Joseph de Maistre, “se muestra por todos lados tanto en el mundo físico como en el mundo moral así como en las cosas divinas”. Durante su recepción el postulante debía presentarse tres veces antes de ser recibido por el Capítulo; tomaba sus tres votos; los Caballeros hacían tres comidas por día, comían carne tres veces por semana y observaban tres grandes ayunos durante el año; debían comulgar tres veces por año durante tres adoraciones de la Cruz. En todas las Encomiendas o Casas de la Orden, la limosna se hacía tres veces por semana.

Cada templario tenía tres caballos; habían tres maneras de castigar a los culpables; aquellos que habían sido mandados al calabozo se veían flagelar en tres ocasiones. Un templario debía aceptar la lucha sólo contra tres y pasar tres veces el asalto de su adversario, en lucha singular, antes de atacar y tomar a su vez la ofensiva. Al actuar de esta manera, los templarios honraban a la Santísima e Invisible Trinidad, las tres hipóstasis y el Uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero también a los tres logos, a las tres almas de Platón.

La importancia que los Iniciados Templarios otorgaban al número 3 era tal que habían creado un alfabeto secreto basado en una cruz formada a partir de una combinación de triángulos, tal como se observa más adelante. Esta cruz que

figuraba en los escudos de armas de la Orden y que los Dignatarios llevaban como dice durante los rituales, incluía en su centro una cruz paté que tenía dos puntos. Por otra parte, observará más adelante que el alfabeto Templario para transmitir mensajes secretos, está basado en triángulos.

A propósito de la Cruz Paté, es importante indicar que esta cruz, aunque era más bien de naturaleza exotérica, transmitía, no obstante, cierto simbolismo esotérico. Primero, encontramos el número 3 (cada triángulo de base), el número 8 (los 8 picos) y el número 11 (los dos puntos opuestos en el dije) Además tiene el simbolismo propio de toda cruz: representación de los 4 puntos cardinales, de los cuatro elementos, de las 4 virtudes cardinales (valor, justicia, prudencia, temperancia), los mundos material (eje horizontal) y espiritual (eje vertical), etc. A este simbolismo común se le agrega el hecho de que para los Iniciados templarios, la cruz paté simbolizaba igualmente la Caballería Celeste y el Cristo Solar, es decir, el “Ieschouah” de la Orden de los Martinistas. Por extensión representaba para ellos la Evolución Universal, a imagen de la suástica, que sugiere un movimiento de rotación. También sabemos que los templarios del círculo interior se interesaban en la Alquimia. Para estar convencidos de esto, basta con mencionar los nombres que le dieron a alguna Encomiendas: “El castillo de la Tierra Roja”, “El castillo del Haba”, “El castillo del Huevo”, “El castillo de Sal”…. Po otra parte dos cofres ornamentados con símbolos alquímicos fueron descubiertos al final del siglo XIX en dos sitios templarios situados respectivamente en Essarois (en Francia) y en Volterra (en Italia). En el mismo orden de ideas, se hace de conocimiento que “Baphomet” no era en ningún caso una representación del diablo, como la iglesia lo pretendió. De hecho, se trataba de una estatua que representaba a un personaje andrógino, a la vez barbudo y con grandes senos, que llevaba una corona e oro con 7 puntas, sosteniendo en la mano derecha un cetro en forma de luna y otro en forma de sol con la mano izquierda. El carácter alquímico de ese símbolo es evidente. Es importante mencionar que solo era utilizado por los Iniciados de la Orden.

La Orden de Los Assacins

¿Por quienes fueron iniciados los Templarios a la Alquimia? Como ya lo indique en un Tra:. Anterior dedicada al Arte Real, fue por los Assacins. Contrariamente a lo escrito por muchos historiadores, no se trataba en ningún caso de musulmanes fanáticos y crueles. Es bueno precisar que la palabras “Assacins” (y no “Assassins” “Asesinos”) no proviene de “Haschischins” (“Fumadores de Hachis”), como se pretendió sino del término “Assaca”, que significa “Quien resguarda”. Dicho en otras palabras, eran los guardianes de la Luz Islámica. Para ser más preciso, eran los herederos del esoterismo Ismaeliano, es decir los perpetuadores de las enseñanzas de Ismael, segundo hijo de Abraham. Como tales, eran profundamente místicos y tenían un gran conocimiento de los misterios. Según muchas fuentes fraternales, la Orden de los Assacins fue fundada al final del siglo XI por Hassan Ben Sabbah, quien había consagrado una gran parte de su vida a estudiar el Sufismo. Cuando los Cruzados invadieron Palestina y sembraron el terror entre los musulmanes, decidió tomar las armas para protegerlos, al igual que los templarios habían hecho a favor de los Cristianos. Fue de esta manera que estas dos Organizaciones con vocación mística tomaron una connotación militar y se enfrentaron regularmente. Pero más allá de los combates que los oponían, se profesaban un profundo respeto y enlazaron relaciones que se manifestaron finalmente por intercambio de naturaleza cultural y espiritual.



En el fondo la Orden de los Templarios y la Orden de los Assacins tenían muchos puntos comunes, tanto al nivel de su estructura como de sus ideales. Como ejemplo, el Gran Maestro, Los Caballeros, Los Escuderos y los Hermanos del Temple correspondían respectivamente al Sheik el Djebal (el “Anciano de la Montaña”), a los Fedavi, los Refik y los Lassik. Por otra parte, los Assacins llevaban como vestimenta una túnica blanca y un cinturón rojo, color de la Cruz paté. Tenían fortalezas en muchos paices de Oriente, así como Dominios comparables a las Encomiendas. Así mismo, los Assacins reagrupaban todos los cuerpos de oficio, lo que les permitía vivir en autarcía. En fin, poseían también un Círculo interior que reagrupaba a los iniciados. Estas analogías hicieron que algunos autores dijeran que Hugo de Payns se había inspirado en la Orden de los Assacins para funda la Orden de los Templarios, LO CUAL NO FUE EL CASO.

Si no se puede negar que los Assacins eran principalmente adeptos del Sufismo ismaeliano, los iniciados de esta Orden se interesaban también en el esoterismo de las otras religiones practicadas en Palestina, en este caso el Judaísmo y el Cristianismo. A este respecto, no negaban ni la existencia de Moisés, ni la de Jesús, estando entendido que no todos daban a este último el papel de redención que le atribuyen el cristianismo. De cualquier manera que sea, igual que los templarios, estaban animados por una gran tolerancia religiosa y no defendían únicamente los intereses del Islam, por otra parte no hay duda alguna que los iniciados de esas dos organizaciones pertenecían conjuntamente a la Orden de los Illuminati (hoy un grado muy alto de la R+C).

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