Kadyr.
Las más famosas de las fraternidades antiguas de artesanos eran el de los Arquitectos Dionisiacos. Esta organización fue formada exclusivamente de iniciados del culto Baco-Dionisos y fue de modo raro bendito a la ciencia de edificio y el arte de decoración. Aclamado como siendo los guardianes de un conocimiento secreto y sagrado de arquitectura, sus miembros fueron confiados con el diseño y la erección de edificios públicos y monumentos. La excelencia superlativa de su obra elevó a los miembros del gremio a una posición de la dignidad superior; ellos fueron considerados como los artesanos de maestro de la tierra.
A causa de los primeros bailes sostenidos en honor a Dionisos, él fue considerado al fundador y el patrón del teatro, y el Dionisíaco se especializó en la construcción de edificios adaptados para la presentación de interpretaciones dramáticas. En la orquesta circular o semicircular ellos invariablemente erigieron un altar a Æschylus, el poeta griego famoso, que pareciendo en una de sus propias obras él fue sospechado por una muchedumbre de espectadores enojados de revelar uno de los secretos profundos de los Misterios y fue obligado a buscar el refugio en el altar de Dionisos.
Tan con cuidado hizo los Arquitectos Dionisiacos salvaguardan los secretos de su arte que los archivos sólo fragmentarios existen de sus enseñanzas esotéricas. John A. Weisse así resume los datos pobres disponibles acerca de la orden: "Ellos hicieron su aspecto seguramente no más tarde de 1000 a. de J.C., y parecer haber disfrutado de privilegios particulares e inmunidades. Ellos también poseyeron medios secretos del reconocimiento, y estuvieron ligados juntos por lazos especiales sólo conocidos a ellos.
Los más ricos de esta fraternidad estuvieron obligados a asegurar a sus hermanos más pobres. Ellos fueron divididos en comunidades, gobernadas por un Maestro y Guardianes, y llamaron gunoikiai (casas relacionadas). Ellos sostuvieron un magnífico festival anualmente, y fueron sostenidos en la alta estima. Sus ceremoniales fueron considerados como sagrados. Ha sido reclamado que Salomon, en el caso de Hiram, el Rey de Tiro, los empleó en su templo y palacios. Ellos también fueron empleados en la construcción del Templo de Diana en Ephesus. Ellos tenían medios de la comunicación por todas partes de entonces mundo conocido, y de ellos, indudablemente, accionó los gremios de los Masones de paso conocidos en la Edad Media."
La fraternidad de los Arquitectos Dionisiacos se extendió en todas partes de todo de Asia Menor, hasta alcanzanron Egipto e India. Ellos se establecieron en casi todos los países que lindan con el Mediterráneo, y con la subida del Imperio romano encontró su camino en Europa Central y hasta en Inglaterra. Los edificios más majestuosos y duraderos en Constantinopla, Rhodas, Atenas, y Roma fueron erigidos por estos artesanos inspirados. Uno de los más ilustres de su número era Vitruvius, el gran arquitecto, renombrado como el autor de De Architectura Libri Decem. En varias secciones de su libro Vitruvius da varias indirectas en cuanto a la filosofía que es la base del concepto Dionisiaco del principio de la simetría aplicada a la ciencia de la arquitectura, como sacado de una consideración de las proporciones establecidas en la Naturaleza entre las partes y miembros del cuerpo humano.
El extracto siguiente de Vitruvius en el sujeto de simetría es representativo: "El diseño de un templo depende de la simetría, los principios de que deben ser el más con cuidado observados por el arquitecto. Ellos son debido a la proporción, en nalogia. La proporción es una correspondencia entre las medidas de los miembros de un trabajo entero, y del todo a una cierta parte seleccionada como el estándar. De este resultado los principios de simetría. Sin simetría y proporción allí no puede ser ningunos principios en el diseño de cualquier templo; es decir si no hay ninguna relación precisa entre sus miembros, como en caso de aquellos de un hombre bien formado. Ya que el cuerpo humano es tan diseñado en la naturaleza que la cara, de la barbilla a la cumbre de la frente y las raíces más bajas del pelo, es una décima parte de la altura entera; la mano abierta de la muñeca a la punta del dedo medio es exactamente igual; la cabeza de la barbilla a la corona es un octavo, y con el cuello y el hombro de la cumbre del pecho a las raíces más bajas del pelo es un sexto; a partir del medio del pecho a la cumbre de la corona es un cuarto.
Si tomamos la altura de la cara sí mismo, la distancia del fondo de la barbilla al bajo el lado de las fosas nasales [y de aquel punto] a una línea entre las cejas es el mismo; desde allí a las raíces más bajas del pelo es también un tercero, comprendiendo la frente. La longitud del pie es una sexta de la altura del cuerpo; del antebrazo, un cuarto; y la anchura del pecho es también un cuarto. Los otros miembros, también, tienen sus propias proporciones simétricas, y era empleándolos que los pintores famosos y los escultores de la antigüedad llegaron al renombre gran e interminable. " Los edificios levantados por los Constructores Dionisiacos eran en efecto "sermones en la piedra." Aunque incapaz para entender totalmente los principios cósmicos así encarnados en estas obras maestras de ingenio humano e industria, hasta los no iniciados fueron invariablemente abrumados por el sentido de majestad y simetría que resulta de la coordinación perfecta de pilares, envergaduras, arcos, y cúpulas. Por variaciones en los detalles de tamaño, material, tipo, arreglo, ornamentación, y color, estos constructores inspirados lo creyeron posible de provocar en la naturaleza del espectador ciertas reacciones mentales o emocionales distintas. Vitruvius, por ejemplo, describe la disposición de floreros de bronce sobre un cuarto para producir ciertos cambios definidos del tono y la calidad de la voz humana.
En la manera parecida, cada cámara en los Misterios por los cuales el candidato pasó tenía su propia acústica peculiar. Así en una cámara la voz del sacerdote fue amplificada hasta que sus palabras hicieran que el mismo cuarto vibrara, mientras en el otro la voz fue disminuida y se ablandó a tal grado que esto sonó al tintineo distante de campanas de plata. Otra vez, en algunos pasajes subterráneos el candidato fue por lo visto privado del poder de discurso, ya que aunque él gritara a voz en grito no hasta un susurro era audible a sus oídos.
Después de progresar unos pies, sin embargo, él descubriría que su suspiro más suave sería repetido de nuevo cien veces. La ambición suprema de los Arquitectos Dionisiacos era la construcción de edificios que crearían impresiones distintas consecuentes con el objetivo para el cual la estructura sí mismo fue diseñada. En común con los Pitagóricos, ellos creyeron que ello posible por combinaciones de líneas rectas y curvas inducía cualquier actitud mental deseada o emoción. Ellos trabajaron, por lo tanto, al final de producir un edificio absolutamente armonioso con la estructura del universo sí mismo. Ellos pueden haber creído hasta que un edificio tan construyó porque esto no estaba en ningún respeto en el desacuerdo con ninguna realidad existente no sería sujeto a la disolución, pero duraría en todas partes de la envergadura del tiempo mortal. Como una deducción lógica de su tendencia filosófica del pensamiento, tal edificio - en compenetración con el Cosmos - también se habría hecho un oráculo. Los ciertos trabajos tempranos en la filosofía mágica hacen alusión que el Arca de la Alianza era profética en el carácter debido a cámaras especialmente listas en su interior. Éstos por su forma y arreglo estuvieron tan en sintonía con las vibraciones del mundo invisible que ellos agarraron y amplificaron las voces de los años impresos sobre y eternamente existente en la sustancia de la luz astral. No cualificado en estas sutilezas antiguas de su profesión, los arquitectos modernos a menudo crean absurdidades arquitectónicas que harían que sus creadores se sonrojaran por la vergüenza hizo ellos entienden su importación simbólica actual. Así, los emblemas fálicos son esparcidos en la profusión entre los adornos de bancos, edificios de oficina, y almacenes.
Las iglesias cristianas también pueden ser superadas con Brahmán o cúpulas Mahometanas o ser diseñar en un estilo conveniente para una sinagoga judía o un templo griego al Plutón. Estas incongruencias pueden ser consideradas triviales en la importancia por el diseñador moderno, pero al psicólogo entrenado el objetivo para el cual un edificio fue erigido es frustrado en la medida grande por la presencia de tal discordases arquitectónico. Vitruvius así define el principio de propiedad como concebido y aplicado por los Dionisiacos: "La propiedad es que: la perfección del estilo que viene cuando un trabajo es autoritativamente construido en principios aprobados. Esto proviene de la prescripción (griego qematiom), del uso, o de la naturaleza. De prescripción, en caso de hypæthral edificios de, abiertos al cielo, en honor a Relámpago de Júpiter, el Cielo, el Sol, o la Luna: ya que éstos son dioses cuyo apariencia y manifestaciones contemplamos antes de nuestros mismos ojos en el cielo cuando es despejado y brillante. Los templos de Minerva, Marte, y Hércules serán Dóricos, ya que la fuerza varonil de estos dioses hace la delicadeza completamente inadecuada a sus casas. En templos a Venus, Flora, Proserpina, Agua de manantial, y las Ninfas, la orden Corintia será encontrada para tener el significado peculiar, porque éstos son divinidades delicadas y tan sus contornos bastante delgados, sus flores, hojas, y volutas ornamental prestará la propiedad donde es debido. La construcción de templos de la orden Iónica a Juno, Diana, Padre Baco, y otros dioses de aquella clase, será de acuerdo con la posición media que ellos sostienen; ya que el edificio de tal será una combinación apropiada de la severidad del Dórico y la delicadeza del Corintio."
En la descripción de las sociedades de artesanos Ionianos, Joseph Da Costa declara que los ritos Dionisiacos han sido fundados sobre la ciencia de astronomía, que por iniciado de esta orden fue correlacionada al arte del constructor. En varios documentos que tratan con el origen de arquitectura son encontrados indirectas en el sentido de que los grandes edificios erigidos por estos artesanos iniciados estaban basados sobre modelos geométricos sacados de las constelaciones. Así, un templo podría ser planeado según la constelación de Pegasus o un tribunal de juicio modelado después de la constelación de las Balanzas.
El Dionisiaco desarrolló un código peculiar por el cual ellos eran capaces de comunicar el uno con el otro en la oscuridad y tanto los símbolos como la terminología de su gremio fueron sacados, por lo general, de los elementos de arquitectura. Mientras estigmatizado como paganos por razones de sus principios filosóficos, es significativo que estos artesanos Dionisiacos casi fueron universalmente empleados en la erección de abadías cristianas tempranas y catedrales, cuyas piedras hasta a este mismo oso de día que distingue señales y símbolos cortan en sus superficies por estos constructores ilustres. Entre la talla ornamentada sobre los frentes de grandes iglesias del Viejo Mundo son con frecuencia encontrados representaciones de brújulas, cuadrados, reglas, mazos, y racimos de los instrumentos de los constructores hábilmente incorporados en decoraciones de pintura mural y hasta colocó en las manos de las efigies de santos y profetas que están de pie en lugares exaltados. Un gran misterio estuvo contenido en las puertas antiguas de la Catedral de la Notre Dame que fueron destruidas durante la Revolución francesa, ya que entre su talla eran numeroso Rosacruces y emblemas Masónicos; y según los archivos conservados por alquimistas que estudiaron sus bajorrelieves, los procesos secretos para la transmutación metálica fueron puestos adelante en su grotesco las figuras aún más significativas. El suelo de tablero de damas sobre cuales soportes de Logía Francmasónicas modernas es el viejo bordo de trazado de los Arquitectos Dionisiacos, y mientras la organización moderna es ya no limitada con los gremios de los trabajadores ello todavía conserva en sus símbolos las doctrinas metafísicas de la sociedad antigua de la cual esto es probablemente la consecuencia.
El investigador del origen del simbolismo Francmasónico que desea remontar el desarrollo de la orden por los años encontrará una sugerencia práctica en la declaración siguiente de Charles W. Heckethorn: "Pero la consideración que la Francmasonería es un árbol las raíces de que la extensión por tanto mancha, resulta que remonta de eso debe ser encontrada en su fruta; aquella su lengua y ritual deberían retener la mayor parte de varias sectas e instituciones por las que esto ha pasado antes de llegar a su estado presente, y en la Masonería nos encontramos con indio, egipcio, judío, e ideas cristianas, términos de allí la ambición suprema de su arte y símbolos." Roman Collegia de arquitectos expertos era por lo visto una subdivisión del mayor cuerpo Ionian, sus principios y organización que es prácticamente idéntico con la institución Ioniana más vieja. Ha sido sospechado que el Dionisiaco también profundamente influyó en la cultura primitiba Islámica, ya que la parte de su simbolismo encontró su camino en los Misterios de los derviches. En un tiempo el Dionisiaco refirió a ellos como los Hijos de Salomon, y uno de los más importantes de sus símbolos era el Sello de Salomon - dos triángulos entrelazados. Este adorno es con frecuencia visto en partes visibles de mezquitas Mahometanas.
Se cree que los Caballeros Templarios - quiénes fueron sospechosos de algo y todo - se han puesto en contacto con estos artesanos Dionisiacos y han introducido muchos de sus símbolos y doctrinas en mediæval Europe. Pero la Francmasonería sobre todo debe al culto Dionisiaco la gran masa de sus símbolos y rituales que están relacionados con la ciencia de arquitectura. De estos artesanos antiguos e ilustres esto también recibió la herencia del Templo inacabado de la Civilización - que la estructura enorme, invisible sobre la cual estos constructores iniciados han trabajado continuamente desde el inicio de su fraternidad. Este edificio fuerte, que se ha caído y sido reconstruido una y otra vez, pero cuyas fundaciones permanecen no movidas, es la Casa Eterna verdadera de la cual el templo en la cumbre de Monte Moriah era sólo un símbolo impermanente. Aparte del aspecto vigente de su orden, los Arquitectos Dionisiacos tenían un código filosófico especulativo. La sociedad humana que ellos consideraron como un sillar áspero y las decoraciones, pero últimamente esculpieron de la cantera de la Naturaleza elemental. Este bloque ordinario era el objeto verdadero sobre el cual estos artesanos expertos trabajaron - pulimento de ello, cuadratura ello, y con la ayuda de la talla fina que lo transforma en un milagro de belleza.
Mientras los místicos liberaron sus almas de la esclavitud de materia por la meditación y los filósofos encontraron su alegría perspicaz en las profundidades de pensamiento, estos trabajadores de maestro consiguieron la liberación de la Rueda de Vida y Muerte aprendiendo a balancear sus martillos con el mismo ritmo que mueve las fuerzas que se arremolinan del Cosmos. Ellos veneraron la Deidad so pretexto de un Gran Artesano de Maestro y Arquitecto que excavaba alguna vez sillares ásperos de los campos de espacio y arreglando ellos en universos. El Dionisiaco afirmó constructivo para ser la expresión suprema del alma, y armonización ellos mismos con los procesos naturales constructivos alguna vez visibles que continúan alrededor de ellos, la inmortalidad creída podría ser conseguida por así haciéndose una parte de las agencias creativas de la Naturaleza.
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