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sábado, 11 de marzo de 2017

LA MASONERÍA, LOS GRANDES DESCONOCIDOS

LA MASONERÍA, LOS GRANDES DESCONOCIDOS



Muchas cosas se han dicho sobre la masonería. El hecho de que sus rituales sean secretos, y que muchos sistemas políticos los hayan perseguido, ha ayudado a que esta organización iniciática haya despertado todo tipo de rumores y falsas mitologías. Pero lo que es cierto, e indiscutible, es que su simbología nos rodea. Sólo hay que mirar con atención.
Albert Lladó, info@albertllado.com

Los constructores libres

Es difícil saber cuándo y donde nació realmente la masonería. Pero su nombre actual se refiere a los free-mason (“constructores libres”) medievales que estaban exentos del impuesto de franquicia y que, por tanto, podían viajar libremente. Naturalmente, este oficio, principalmente físico, esconde todo un lenguaje simbólico que ve en la construcción de la casa (maison) la construcción del universo y, en esencia, del ser humano como parte de este cosmos.

La mayoría de masones creen que estos constructores medievales, que eran los constructores de las catedrales góticas que se levantaban en aquella época, son los herederos de los constructores del Templo de Salomón, en el siglo X a.C., del que hoy sólo queda el muro de las lamentaciones, en Jerusalén. El plano de cómo hubiera sido este templo es el que se utiliza en todas las logias.


De la masonería operativa a la especulativa

La masonería moderna, que se desarrolla a partir del siglo XVIII (con las constituciones de Anderson, de 1723, que firmaron los diferentes grupos de la época) es especulativa. Antes, los masones eran los albañiles (“operarios”) que, con sus propias manos, levantaron edificios. Hoy, las herramientas de construcción se utilizan sólo como símbolos para levantar el “templo interior”. Por ello, la práctica masónica es humanista y, en realidad, defiende los ideales modernos de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Y es que la masonería no es una religión – aunque hay masones ateos, agnósticos y de todas las religiones – y no hay objeto de culto ni adoración. El símbolo se entiende como herramienta y no se debe confundir con lo que simboliza, que es común a todos los hombres.

La logia, la imagen simbólica del mundo

El término se refiere tanto al lugar donde se realizan las asambleas como al grupo de masones que se reúnen. En las logias, se organizan los rituales, a los que sólo pueden entrar los miembros. No hay que olvidar que la masonería funciona a través de arquetipso universales que representan el orden del cosmos. Por ello, se interpreta el principio de Todo, la armonía, como el “Gran Arquitecto” que, a través de la “Geometría”, ha ido creando el mundo y que toman como modelo para construir su mundo interior

Por tanto, la logia es una imagen que representa el Templo de Salomón y, a la vez, el camino hacia la sabiduría del hombre. Para entrar, hay que cruzar dos columnas, con una “J” de la izquierda y una “B” a la derecha. Una vez dentro, la estructura se orienta de oriente a occidente, de mediodía a septentrión, y de la parte inferior a la superior, dividida en escalones que se refieren a la elevación espiritual. En el centro hay un altar – que es el corazón de la logia – con un libro sagrado y el compás y la escuadra. Toda la estructura está rodeada de doce columnas que representan los signos zodiacales. En el suelo, se extiende el mosaico de cuadros blancos y negros, como los del ajedrez. Todo, iluminado con tres velas.


La construcción interior

Como decíamos, la construcción sirve como símbolo para trabajar al interior de cada uno. Por ello, la masonería está dividida básicamente en tres grados. En primer lugar, quien se inicia en esta práctica comienza – tal y como hacían los trabajadores medievales – es aprendiz. Seguidamente, una vez se ha entendido los símbolos y los rituales, se pasa a ser compañero y, más tarde, maestro. Esta jerarquía está, paralelamente, ligada al trabajo de la roca. El iniciado comienza con la piedra bruta hasta pulirla. Por último, la piedra cúbica representa la piedra angular que, como en las catedrales, significa la culminación del proceso de construcción. El aprendiz es el cuerpo, el compañero el alma y el maestro el espíritu.

Masonería regular y masonería adogmática

No todos los francmasones son iguales. Básicamente, hay dos corrientes. La primera, denominada “regular”, sigue la tradición de la Gran Logia Unida de Inglaterra (creada en 1717). Sus miembros sí han de creer en Dios, no pueden hablar de política dentro de la Logia y no aceptan a las mujeres como miembros del grupo. La segunda corriente, que sigue la tradición de la Gran Oriente de Francia (creada en 1773), se llama “adogmàtica” o “liberal”. Sus miembros tienen libertad religiosa y las mujeres tienen el mismo protagonismo que los hombres. La participación social y el debate ideológico están bien vistos. En España, podemos encontrar logias de los dos grandes corrientes.

Algunos símbolos

Mazo y cincel: Son las herramientas que todo estudiante debe entender para empezar la construcción. Representan la fuerza de voluntad.

Plomada y nivel: Simboliza la armonía de la construcción. La plomada es la verticalidad y el nivel, la horizontalidad.

Escuadra y compás: Representan, respectivamente, el Cielo y la Tierra, y simbolizan la creación del Cosmos. Son los símbolos más conocidos de la masonería.

Piedra cúbica: Culminación. Último eslabón de aprendizaje, donde se ha llegado a la sabiduría, trabajando la piedra bruta primera.

Geometría: En muchas imágenes masónicas, aparece la letra “G”, representando “El Gran Arquitecto” que, a partir de la geometría universal, es el principio creador del cosmos. No hay que ver aquí una connotación religiosa, necesariamente.

Columnas “J” y “B”: Columnas que dan la bienvenida al templo masónico y que separan el mundo profano del mundo sagrado. Representan las iniciales de Jakin y Boaz, tal y como aparecían en el templo de Salomón.

Delta luminoso: De forma triangular, representa el “Gran Arquitecto” que también se puede representar con la estrella de cinco puntas. De origen pitagórico.

Cuerda: Representa la cadena de unión entre los miembros de la logia.

Tres velas: Es la luz que ilumina la logia y representa los tres principios de Sabiduría, Fuerza y Belleza.

Bibliografía

Hay muchos libros que hablan sobre masonería. Demasiados son de carácter poco riguroso y escritos desde los más viejos tópicos y prejuicios. Aquí ofrecemos algunos de los títulos más importantes.

Francisco Ariza. “La masonería, ritos y símbolos”. Ed. Símbolos.

Silas H. Shepherd . “La constitución de 1723”. Ed. Alta Fulla.

Juan Carlos Daza. “Diccionario Akal de Francmasonería”. Ed. Akal Ediciones.

Francisco Espinar Lafuente. “Esquema filosófico de la masonería”. Ed. Ediciones Istmo.

Javier Otaola. “La metáfora masónica”. Ed. Editorial Hiria.

Jean Mourgeues. “El pensamiento masónico”. Ed. Editorial Kompás.


http://revistadeletras.net/la-masoneria-los-grandes-desconocidos/

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