AMIGOS DEL BLOG

lunes, 14 de diciembre de 2015

¿Qué sabemos sobre una antigua raza serpiente? (7)

¿Qué sabemos sobre una antigua raza serpiente? (7)

Lo que está claro es que mientras los Anunnaki se cruzaron con muchas razas de la Tierra, la raza blanca ha sido su vehículo principal para apoderarse del planeta. Y los Draco de la realeza serían blancos albinos. En el Génesis podemos leer: “Cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, los hijos de Dios se dieron cuenta que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas aquellas que les gustaron. Entonces había gigantes (Nefilim) sobre la tierra, y también los hubo después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos“. Este pasaje del Génesis habla del cruce entre extraterrestres con humanos para producir seres híbridos. Hay numerosos relatos en todo el mundo antiguo de una raza gigante y el Goliat bíblico bien podría haber sido uno de estos casos. Los americanos nativos tienen muchos relatos de gente de las estrellas que bajan de los cielos para unirse con mujeres humanas. Alex Christopher dice que un común denominador en la abducción de humanos en los Estados Unidos parece relacionarse con personas cuyo linaje se remonta a nativos americanos. Los hopis afirman que se originaron en el interior de la Tierra. El texto etíope Kebra Nagast tiene miles de años de antigüedad, y hace referencia al enorme tamaño de los bebés producidos por las uniones entre humanos y “dioses“. Dice que: “Las hijas de Caín con quienes los ángeles (extraterrestres) habían concebido eran incapaces de parir sus hijos, y murieron“. Asimismo describe posibles operaciones cesáreas: “Habiendo abierto los vientres de sus madres aparecieron por sus ombligos“. En el antiguo texto hebreo el libro de Noé, y en el Libro de Enoc, es descrito un parto extraño de un niño no humano, que resulta ser el famoso Noé del Diluvio. También aparecen referencias en los Rollos del Mar Muerto, los registros de la comunidad de los Esenios, en Palestina, hace 2.000 años, que incluía mucho material del Libro de Enoc. El niño extraño a quien los textos describen es el hijo de Lamec. Se dice que es diferente de un ser humano y se parece más a “Los hijos de los ángeles en cielo“. El hijo de Lamec, Noé, es descrito como de piel blanca y de cabello rubio, con ojos que hacían que la casa entera “brillara como el Sol“. Seres de cabello rubio y ojos azules con ojos como láser es una descripción para “dioses” que aparece en diversas culturas alrededor del mundo. Lamec pregunta a su esposa sobre el padre del niño: “Mira, pensaba entonces dentro de mi corazón que la concepción era debida a los Observadores. Y mi corazón estaba preocupado dentro de mí debido a este niño“.


En el Shahnemeh (el Libro de los Reyes), la historia legendaria de Irán completada en 1010 d. C. por el poeta árabe Firdusi, describe el parto de un bebé llamado Zal, el hijo de un rey llamado Sam. El rey está horrorizado por la apariencia espantosa de su hijo, que tiene un cuerpo muy grande “tan limpio como la plata“, cabello tan blanco como el de un anciano y “como la nieve“, y una cara comparada con el Sol. Sam llama su hijo un niño demonio, un niño de los devas u Observadores. Como los patriarcas del Antiguo Testamento, los iraníes parecían tener una aversión a niños nacidos con características sumamente blancas, que corresponde a la jerarquía real de los Draco. El texto del Shahnemeh dice de Zal: “Ningún ser humano de esta tierra podría parir a tal monstruo, debe ser de la raza del Demonio, aunque todavía humano en forma y cara, si no un demonio, él al menos, parece una bestia coloreada de fiesta“. Zal se casa después con una princesa extranjera llamada Rudabeh, hija del rey del Mehrab, y descendiente del rey serpiente Zahhak, que se decía había gobernado Irán durante mil años. Éste era uno de los linajes reptiloides y, de acuerdo con esto, Rudabeh es descrita como alta como un árbol de teca, blanca marfil, etc., las características familiares de los híbridos Anunnaki – humanos. Estas descripciones abundan para las líneas reales de Irán y el Cercano Oriente, como también su comparación con árboles debido a su gran altura. Parece que se tenían que tener las características físicas de los Anunnaki – Nefilim – Observadores para optar a ser rey. Éste, indudablemente, es el origen del “derecho divino de los reyes“, el derecho de gobernar en virtud de su linaje de familia, un sistema que continuó cuando estos linajes se expandieron en Europa. Incluso el título británico de Sir, otorgado por la Reina a sus súbditos más distinguidos, viene de una antigua diosa serpiente llamada Sir, que se relaciona con la diosa anunnaki Ninlil, o Ninkharsag, en las Tablillas Sumerias. Su esposo, Enlil, fue llamado la serpiente espléndida de los ojos brillantes. Su hermano, Enki, era también conocido como una serpiente y su emblema eran dos serpientes entrelazadas, el símbolo de su “centro del culto” en Eridu, así como de la profesión médica. El símbolo es conocido como el caduceo. Esta información viene en las Tablillas Sumerias, traducidas por Zecharia Sitchin. Pero Sitchin creía que no había evidencia de una raza serpiente y aconsejó a David Icke que cesara su investigación sobre este asunto. ¿Por qué Sitchin diría eso a Icke?.

Todo parece indicar que los Anunnaki y los Observadores son la misma raza reptiloide, las “serpientes con los ojos brillantes” identificadas por Christian y Barbara O’Brien en su libro Genius of the Few. El autor e investigador Andrew Collins dice que tiene una estatuilla de cobre cananita, de Canaán, representando a uno de sus dioses hacia el 2000 a. C. Este dios tiene un cuello serpentino y una cabeza parecida a la capucha de una cobra, que se riza encima para formar un tocado como de serpiente. Durante los miles de años desde que estos linajes reales híbridos fueron creados, se han ido integrando en la población y son menos distinguibles físicamente, pero la estructura genética básica permanece. Christian y Barbara O’Brien dicen en Genius of the Few que si los Anunnaki se hubieran cruzado con la humanidad hace cientos de miles de años y luego volviéndolo a hacer otra vez hace aproximadamente 30.000 años, el resultado del segundo cruzamiento sería una estructura genética que sería un 75 % Anunnaki y un 25 % humano. Parece que hubo otro programa de hibridación más reciente, después del diluvio causado por Venus hace aproximadamente 7000 años. Estos linajes posteriores habrían tenido un mayor porcentaje genético Anunnaki que las versiones previas. Según Icke, estos son los híbridos reptiloides – humanos que dirigen el mundo actualmente. Y es este mayor porcentaje de genes reptiloides lo que permite a tales seres cambiar de forma entre la reptiloide y la humana. Estos seres también tienen una mirada fija hipnótica sumamente poderosa, justo como una serpiente hipnotiza a su presa, y esto es el origen del término “mal de ojo“. Asimismo, tienen obsesión con la sangre y el cruce de las familias de “sangre azul” y sus descendientes. Esto es la razón de que, desde los tiempos más antiguos de la historia conocida, los herederos de sangre azul se casaban con sus medio hermanas y primos, justo como hicieron los Anunnaki, según las Tablillas Sumerias. El gen más importante es pasado por la línea femenina, así que la elección de compañera femenina ha sido vital para ellos. Es altamente significativo que el linaje de “rey serpiente” haya nacido en Irán, porque es de esta región que comprende Irán, Kurdistán, Armenia, Turquía y los Montes Cáucasos, donde estos linajes reptiloide – humanos aparecieron para apoderarse del mundo. Un miembro ruso de la Hermandad de Babilonia dijo que había un vórtice enorme, un portal interdimensional, en los Montes Cáucasos, desde donde los extraterrestres entraban en nuestra dimensión.


El nombre Irán viene de Airan, que significa tierra de los Arios. Todavía hoy hay dos razas distintas en Kurdistán. Una de piel aceitunada, de altura mediana y con ojos oscuros; y otra de personas mucho más altas, de piel blanca, y a menudo con ojos azules. Curiosamente estos rasgos fueron considerados de una raza superior por parte de los nazis. I según Icke ello era porque los nazis conocían la historia y su conexión con los reptiloides. Andrew Collins, en su libroDe las cenizas de los Ángeles, presenta evidencias de que el Jardín del Edén bíblico estaba en los altos de esta región entre Irán y Kurdistán. Y, como sabemos, el tema de la serpiente está presente en la historia del Edén. En el vecino país de Media, los reyes fueron conocidos por los iraníes como Mâr, que significa serpiente en persa. Fueron llamados la “dinastía de dragón de Media” o los “descendientes del dragón“. En el 2200 a. C., la Corte Real del Dragón fue fundada en Egipto por los sacerdotes de Menes. Y 4000 años después continua como la Corte Imperial y Real de la Soberanía del Dragón, ahora con sede en Gran Bretaña. Algunos investigadores la llaman la Hermandad de la Serpiente. Los antiguos reyes de Sumeria, Egipto, e Israel, fueron ungidos en su coronación con la “grasa del Dragón“, que era la grasa del cocodrilo sagrado. El cocodrilo era conocido en Egipto como un messeh, que da nombre al término hebreo “Mesías“, que significa El Ungido. Los reyes eran también conocidos como “Dragones“, y este simbolismo se relaciona con el conocimiento de que estas familias reales eran los linajes de los híbridos reptiloide – humano. Cuando muchos reinos se unían juntos en batalla, nombraban un rey de reyes, que era conocido como el Gran Dragón o Draco. El título celta, Pendragon significa “cabeza de dragón“. El nombre que los egipcios dieron a su messeh o cocodrilo sagrado era Draco. También se convirtió en un símbolo del Therapeutate Egipcio y su sección en Israel llamada los Esenios. Fue representado como una serpiente marina o Bistea Neptunis por los reyes Merovingios y sus descendientes en Francia. Podemos ver una antigua representación egipcia de un “dios” sobre la pared del templo de Saqquara. Es una figura reptiliana, no humana, con lo que parecen ser alas. Hay algunos testigos de presencias extraterrestres que hablan de seres altos y de cabello rubio, con piel de color perla y ojos azul púrpura, que parecían estar cargados eléctricamente, ya que sus ojos brillaban como ojos de rayo láser. Además llevaban un tipo de túnica blanca y llevaban una cadena con un medallón similar a la Cruz de Malta. Curiosamente es así como fue descrito el “dios” de América Central y del Sur, conocido como Quetzalcoatl.

Veamos como el Libro de Enoc describe a los Observadores: “Y se me aparecieron dos hombres muy altos, tales como nunca he visto sobre la Tierra. Y sus caras brillaban como el Sol, y sus ojos eran como lámparas ardiendo. Sus manos eran más brillantes que la nieve“. Curiosa semejanza con la descripción antes indicada. Esto también coincidiría con la antigua descripción de “dioses” como “los que brillan“. Parece que diversas razas extraterrestres, no sólo las reptiloides, operan alrededor de la Tierra, procedentes de nuestra u otras dimensiones. Seres procedentes de Orión y las Pléyades están entre las razas reportadas por abducidos e investigadores. Y probablemente están interactuando con seres humanos. Los de Orión parece ser que son una raza cruel, pero hermosa, que tienen alguna clase de alianza con los reptiloides. Muy probablemente los ángeles bíblicos eran los conocidos como Observadores, o reptiloides. El término “hijos de los dioses” es traducido en el Septuagint, la versión griega del Antiguo Testamento, como ángeles. Según Icke hay dos facciones de reptiloides. Aquellos que son más positivos en su actitud hacia la humanidad y aquellos que desean dominar y controlar a la humanidad. Pero ambas facciones se conocen como Observadores o ángeles, aunque a los que desean dominar a la humanidad se les llama ángeles caídos. Bien podría ser que las leyendas de San Miguel, lanzando al dragón a la Tierra para la batalla final, y de San Jorge, derrotando al dragón, se relacionan con el conflicto que hubo entre los marcianos blancos y los reptiloides Anunnaki. San Miguel y San Jorge son antiguos héroes fenicios de la misma región del mundo donde los Anunnaki iniciaron su programa de hibridación. En el libro del Apocalipsis, se indica una clara conexión entre el ser conocido como Satanás y la serpiente o reptil: “El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la Tierra y sus ángeles con él. Sujetó al monstruo, la serpiente antigua, que es Satanás o el diablo, y lo encadenó por mil años….. Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años“. En un fragmento de los Rollos del Mar Muerto, traducido por el erudito hebreo Robert Eisenman, hay una descripción de un Observador llamado Belial (o Bel), que es descrito como el Príncipe de la Oscuridad y elRey del Mal. Se dice que es terrorífico en su apariencia, con un semblante como una víbora.


Uno de los principales grupos angelicales en la tradición hebrea son los serafines o “serpientes ardientes” y los Observadores están muy relacionados con esta descripción de serpientes. En las enseñanzas persas también hablan de un ser que describen como “la serpiente antigua que tiene dos pies“, justo como elLibro de Enoc habla de serpientes que caminan. Cuando se dice que los Draco miden 3,66 metros de altura y tienen la piel blanca albina, podemos relacionarlo con la piel muy blanca de los bebés gigante híbridos Observador – humano descritos en el Libro de Enoc, concretamente el parto de Noé. Si esto es cierto, Noé sería un híbrido reptiloide – humano. Y, significativamente, muchos pueblos han reclamado ser descendientes de Noé, que implicaría ser descendientes de los Observadores – Anunnaki reptiloides. En la mitología hebrea, los Nefilim son descritos como awwim, que significa devastadores o serpientes. En los Rollos del Mar Muerto, Noé es descrito como parecido a “los hijos de los ángeles caídos del cielo, cuya concepción era debida a los Observadores y a los Nefilim“. En la tradición judía, Eva es vista como la madre ancestral de los Nefilim y asociada con palabras hebreas que significan vida y serpiente. Eva fue tentada por la serpiente, de acuerdo con el Génesis. En el Libro de Enoc se nos dice que entre los Observadores que revelaron los secretos a los humanos estaba Gadreel, el ángel caído que ha sido identificado como el que tentó a Eva. El Libro de Enoc fue prohibido por la Iglesia Católica Romana, que trató de negar la creencia cristiana en la existencia de ángeles de carne y hueso, así como de ángeles caídos habitando cuerpos físicos y cruzándose con humanos. Pero los francmasones, que parece que actualmente controlan la Iglesia Católica Romana, siempre han considerado a Enoc como uno de sus fundadores legendarios. El mismo nombre Enoc significa “iniciado“. El tema de los ángeles caídos que dan los secretos prohibidos a la humanidad puede ser encontrado en el Libro de Enoc y otras obras. Entre estos narradores de secretos está Azazel, que enseñó el arte de la elaboración de metal, y Shemyaza, que enseñó las artes mágicas. Es famoso el dios griego Prometeo, que se dice que robó fuego (o conocimiento) de los dioses y se lo dio a humanos. Sorprendentemente podemos ver una estatua de oro de Prometeo en el Rockefeller Center de Nueva York. Los Rockefeller son completamente conscientes del verdadero significado y el trasfondo de la leyenda de Prometeo. El Observador llamado Azazel es el origen de la cabeza de cabra en el ritual satánico y del término chivo expiatorio.

De acuerdo con el Libro de Levítico, los israelitas sacrificarían a dos cabras machos el Yom Kippur, el Día del Perdón o Día de la Expiación. Uno era ofrecido a Dios y el otro a Azazel. El sacerdote ponía ambas manos sobre la cabeza de la cabra para Azazel y confesaba los pecados de las personas. Entonces la cabra era llevada al desierto y arrojada por un despeñadero, simbolizando el ángel caído Azazel. En el libro del Apocalipsis Azazel es encadenado en el desierto, o abismo. Icke cree que se refiere al encarcelamiento en la cuarta dimensión inferior. La cabeza de cabra de Azazel, un ángel caído reptiloide, es simbolizada por la estrella de cinco puntas invertida del satanismo. Las razas extraterrestres han estado visitando la Tierra con propósitos diferentes durante millones de años y sus cruces han creado las diversas corrientes raciales. Hace alrededor de 450.000 años los Anunnaki llegaron a la Tierra. Se trataba de una raza reptiloide, conducida por los Draco alados y albinos, que trataron de apoderarse del planeta. Es probable que en aquel tiempo también hubiesen colonizado y habitado Marte. Por mucho tiempo los Anunnaki vivieron abiertamente como reptiloides. Pero tal vez debido a la hostilidad de otras razas extraterrestres y de la humanidad, encubrieron su aspecto, aparentando ser humanos. Planificaron un programa de cruzamiento que creó linajes híbridos humano – reptiloide, a través de los que podían operar desde la cuarta dimensión inferior. Los reptiloides de la cuarta dimensión usan sus cuerpos humanos como un “vestido genético” y cuando un cuerpo muere, el mismo reptiloide muda a otro cuerpo y continúa el programa. El cruce para infundir genética reptiloide en estos linajes convierte esta posesión más fácil con aquellos que tienen menos genes reptiloides. Esta es la razón por la que la Hermandad de Babilonia mantiene registros detallados de las líneas genéticas. Entonces saben qué personas pueden ser poseídas más fácilmente que otras. Los reptiles tratan, sin embargo, de influir estimulando los patrones de comportamiento de la región reptil del cerebro, tales como pensamiento jerárquico, agresión, conflicto, división, falta de compasión y una necesidad por el ritual. Hay muchos ejemplos de obsesión humana con el ritual. Los reptiloides han usado la raza blanca como su base principal para el control global, pero también se han cruzado con otras razas, incluyendo los chinos, japoneses, árabes y judíos.


Todo esto permite a los reptiloides controlar personas y organizaciones. Es la versión extraterrestre de miembros de la misma sociedad secreta trabajando en lugares de influencia, mientras que el resto de la población no tiene ninguna idea de ello. ¿Qué sucedería si la misma fuerza está controlando a todos los que ocupan posiciones de poder?. Entonces sería una dictadura. Y parece que esto es lo que está ocurriendo con los reptiloides actuando a través de la red de sociedades secretas. El Libro de Enoc dice que los nacidos de la sangre de los Nefilim, o híbridos reptiloide – humano, están destinados a “afligir, oprimir, destruir, atacar, batallar y trabajar la destrucción en la Tierra“. En los Estados Unidos hay una organización llamada los Hijos de Jared, nombrados así en honor al padre de Enoc. En el Génesis Enoc aparece como hijo de Jared, descendiente de Set, hijo de Adán, padre de Matusalén, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé. Este «Enoc anduvo con Yavé, y desapareció porque Yavé se lo llevó»; «Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios». Los Hijos de Jared prometen una “guerra implacable” contra los descendientes de los Observadores quienes “como notorios faraones, reyes y dictadores, han dominado la humanidad durante toda la Historia“. En su publicación, The Jaredite Advocate (El Defensor Jaredita), condenan a los Observadores como “como una mafia celestial gobernando el mundo“.

Fuentes:

Zecharia Sitchin – Crónicas de la Tierra
David Icke – El Mayor Secreto
Arthur David Horn – Los Orígenes Extraterrestres de la Humanidad
William Bramley – Dioses del Edén

https://oldcivilizations.wordpress.com/2015/07/30/que-sabemos-sobre-una-antigua-raza-serpiente/

No hay comentarios:

Publicar un comentario