AMIGOS DEL BLOG

viernes, 11 de diciembre de 2015

¿Qué sabemos sobre una antigua raza serpiente? (4)

¿Qué sabemos sobre una antigua raza serpiente? (4)

Actualmente tenemos relatos de personas que afirman haber visto seres supuestamente extraterrestres de tipo reptiliano. Jason Bishop III, un investigador del fenómeno extraterrestre, dice que los reptilianos son mucho más altos que los humanos y tienen sangre fría como los reptiles de la Tierra. Parecen ser menos sensibles emocionalmente que los humanos, aunque son sumamente inteligentes y poseen una tecnología muy avanzada. Los relatos modernos de seres reptiloides se ajustan a las descripciones de muchos “dioses” del mundo antiguo en los textos y leyendas. La cultura Ubaid o El Obeid existió entre el 5000 y el 4000 a. C., incluso antes que Sumeria, en lo que es ahora Irak. Corresponde a un periodo protohistórico de Mesopotamia. Tell el-Obeid o el-Ubaid son las transcripciones al alfabeto latino del topónimo árabe actual que corresponde arqueológicamente a una población de la Baja Mesopotamia, cuya cultura se conoce como cultura de El Obeid. Esta cultura es considerada como el primer estadio de la civilización sumeria, manteniéndose la incógnita del origen real de los sumerios como pueblo. El tell o colina que identifica a este yacimiento arqueológico se localiza a poca distancia al oeste de la antigua ciudad de Ur. Los primeros testimonios de esta cultura se han datado hacia el 5000 a. C., alcanzando su mayor desarrollo hacia el 4500 a. C. En torno al 4000 a. C. esta cultura se halla extendida por gran parte del Oriente Medio, prolongándose hasta el 3700 a. C. aproximadamente. El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros. Arqueológicamente, el período Obeid está dividido en cuatro subperíodos. Durante el período de El Obeid la agricultura avanzó gracias al control de las aguas en superficie, mediante técnicas de regadío a base de canales. Este desarrollo permitió que la agricultura floreciera en nuevas áreas de Mesopotamia. La cerámica de este período se desarrolló mediante unos rasgos muy característicos. Las formas cerámicas van evolucionando, con la aparición de paredes cerámicas más finas, “vasos-tortuga“, jarras dotadas de asas, e incluso botellas con largos cuellos. La expansión de esta cerámica por toda la cuenca mesopotámica hasta el Mediterráneo es una muestra del impulso que vivió la cultura de El Obeid. Realizó progresos en la metalurgia, ya que se han encontrado moldes y una especialización artesanal en el repujado del cobre. Los metales provenían del Cáucaso.

Es la primera cultura en la que se ha detectado el desarrollo de planchas de arcilla con incisiones. Posteriormente evolucionaron a los sellos cilíndricos que se colgaban del cuello, y que incorporarán inscripciones de escritura con la aparición del cuneiforme. En el período Obeid se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades. Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura decreciente. Sus templos eran de mayores proporciones que los de Eridu, superando los 12 metros cuadrados. Los ajuares funerarios destacan por sus figurillas con cabeza en forma de serpiente, características del culto a la Diosa madre. Entre los mitos de esta cultura, destacará el de la diosa Inanna ó Ishtar. Las estatuillas de los dioses del período Ubaid son representaciones claras de humanoides del tipo reptiloide. Podemos observar una estatuilla reptiloide abrazando a un bebé reptiloide. La región donde aparecieron las culturas Ubaid y Sumeria es fundamental para nuestra historia y las estatuillas Ubaid retratan físicamente las descripciones de los “dioses” que dominaban muchas sociedades antiguas. Las culturas centroamericanas tenían también su particular dios serpiente alado, Quetzalcoatl. Los indios Hopi tenían el dios serpiente emplumado, Baholinkonga. En general, la cultura americana está llena de imágenes de serpientes, incluyendo el misterioso túmulo de tierra de forma de serpiente en Ohio. Los egipcios tenían su dios serpiente, Kneph, y los faraones se representaban a menudo rodeados de serpientes. Los fenicios tenían a Agathodemon, otra imagen de serpiente. Los hindúes hablan de los dioses reptiles, los Nagas, que eran considerados una raza de ‘demonios‘ en la leyenda india, y su nombre significa “aquellos que no caminan, sino se arrastran“. Los seguidores del vudú tienen un dios que ellos llaman Damballah Wedo, que es retratado como una serpiente. Los hebreos tenían a Nakhustan, la Serpiente de latón. El símbolo del disco alado de los sumerios, que es encontrado por todo el mundo antiguo, era representado normalmente con dos serpientes. El simbolismo de la serpiente y su asociación con “dioses” antiguos abunda en todo el mundo.


El Reverendo John Bathhurst Deane, en su libro The Worship of the Serpent (La Adoración de la Serpiente), escribió: “Uno de los cinco constructores de Tebas, en Egipto, fue nombrado por el dios serpiente de los fenicios, Ofhion. El primer altar levantado en honor a los Cíclopes, en Atenas, era para Ops, la deidad serpiente. La adoración simbólica de la serpiente era tan común en Grecia, que San Justino Mártir acusa a los griegos de introducirla en los misterios de todos sus dioses. Los chinos se dice que son supersticiosos al elegir una parcela de tierra para erigir una casa como morada o sepulcro, comparándolo con la cabeza, la cola y pies de dragones diversos que viven bajo la Tierra“. La idea de dragones lanzando lenguas de fuego y de serpientes malvadas que aparecen en leyendas en todo el mundo, podrían haberse originado en los “dioses” reptiloides de hace miles de años. Ésta era la Gente Serpiente de textos antiguos, incluyendo la Biblia, donde la serpiente es un tema repetitivo. También hay un tema recurrente sobre un lugar sagrado que está protegido por una serpiente o dragón. Tenemos la serpiente en el Jardín del Edén y el tema de serpiente / dragón es universall. Los persas hablaron de una región de dicha llamada Heden (o Edén), que era la más hermosa del mundo. Era la morada original de los primeros hombres, decían, antes de que fueran tentados por el espíritu maligno, en forma de una serpiente, a compartir la fruta del árbol prohibido. También está el Árbol Banyon, bajo el que el Jesús Hindú, conocido como Krishna, se sentó sobre una serpiente enrollada y otorgó conocimientos espirituales a la humanidad. Los antiguos griegos tenían una tradición de las Islas de los Benditos y el Jardín de las Hespérides, hacia el Oeste, en que crecía un árbol que producía las manzanas doradas de la inmortalidad. Este jardín era protegido por un dragón. En los libros sagrados chinos hay un jardín en que crecían árboles que producían la fruta de la inmortalidad y que también era protegido por un dragón alado. En relatos mejicanos antiguos, su versión de la historia de Eva involucra una gran serpiente macho. Otra leyenda hindú habla de la montaña sagrada de Meru vigilada por un dragón terrible. Una y otra vez vemos el mismo tema de lugares sagrados protegidos por dragones temibles yo de un ser mitad reptil – mitad humano, dando conocimientos espirituales a humanos. La especie reptil tiene una larga conexión con la Tierra, que se remonta al periodo de más de 150 millones de años en que dominaron los dinosaurios.

Las especies reptiles son una de las corrientes genéticas en este universo. Los dinosaurios no eran todos reptiles de sangre fría, como la investigación moderna ha indicado. Los reptiles y dinosaurios están estrechamente relacionados en su apariencia física y los dos han engendrado una variedad asombrosa de formas diferentes. Los dinosaurios se manifestaron como criaturas voladoras, grandes y pequeñas, teniendo como su máxima expresión el Tiranosaurio Rex de ocho toneladas. La evolución de la corriente genética reptil – dinosaurio, ¿no podría manifestarse en una forma humanoide con una gran capacidad cerebral?. Una más profunda investigación de los dinosaurios ha revelado que muchos de ellos eran muy inteligentes hace unos cien millones de años. LosSaurornithoides, con su apariencia de reptil pájaro, tenían un cerebro grande, ojos con visión tridimensional, y dedos con pulgares en oposición que le permitían atrapar y comer mamíferos pequeños. Adrian J. Desmond, uno de los investigadores en dinosaurios, dice que criaturas como los Saurornithoidesestaban separadas de otros dinosaurios por la misma distancia que separa a los hombres de las vacas. Desmond se pregunta: “¿Quién sabe qué máximos habrían logrado los sofisticados “imitadores de aves” si hubieran sobrevivido?”. Algunos estudios han sugerido que si los dinosaurios no se hubieran extinguido por un cataclismo ocurrido hace aproximadamente 65 millones de años, ya habrían evolucionado hacia la forma reptiloide, o sea, un reptil humanoide. La NASA pidió a Dale Russell, un paleontólogo de la Universidad de California del Norte, elaborar un informe sobre a qué se podría parecer la vida extraterrestre. Dale Russell desarrolló un dinosaurio, llamado Troodon, simulando las supuestas mutaciones genéticas durante millones de años. Y creó un modelo al que llamó Dinosauroide. Este ser tenía una semejanza extraordinaria a un humanoide reptil y era parecido a los seres descritos por las personas que afirman haber visto extraterrestres reptiles. Quizás este salto evolutivo desde dinosaurios clásicos a reptiles humanoides ocurrió en otra dimensión o en otro planeta. Pero también pudo ocurrir en la Tierra antes de que los dinosaurios se extinguieran. La paleontología moderna, en su estudio de fósiles, indica que no todos los dinosaurios murieron por el choque de un meteorito hace 65 millones de años. De hecho, algunos continúan viviendo hoy.


Cada vez hay más evidencias de que las aves son descendientes de los dinosaurios. Y mientras los cuerpos de la mayoría de los dinosaurios podrían haberse extinguido, su conciencia como corriente genética habría sobrevivido, porque la conciencia es energía y la energía es indestructible. Sólo puede ser transmutada en una forma diferente. ¿Qué sucedió con esta conciencia de dinosaurio que dominó la Tierra durante 150 millones de años?. Como hemos visto, los antiguos relatos de Asiria, Babilonia, el Antiguo Testamento, China, Roma, América, África, India, etc…, explican historias de dragones y serpientes. El símbolo de la serpiente también ha sido encontrado en la antigua Gran Bretaña, Grecia, Malta, Egipto, Nuevo México, Perú, y por todas las islas de Pacífico. Hay una inconfundible semejanza entre algunos dinosaurios y las representaciones antiguas de dragones. Varias especies de pequeñas lagartijas indo-malayas con alas palmeadas se parecen tanto a dragones que se les ha dado el nombre de Draco, en honor a la constelación estelar de la que los reptiloides aparentemente son originarios. Aún más interesante es la lagartija acorazada, llamada Moloch Horridus, que también tiene una apariencia de dragón. Moloc es una deidad antigua a la que fueron sacrificados niños hace miles de años y que se cree que todavía se hace actualmente. y estos sacrificios a los reptiloides se llevan a cabo porque muchos “demonios” del satanismo son los reptilodes que han estado controlando la Tierra durante miles de años. Charles Gould, que ha escrito sobre dragones y reptiles, dice: “Hay una especie perdida de lagarto que hiberna y un carnívoro que tenía alas como de Dragón y estaba protegida por armadura y púas“. Gould cree que su hábitat era las tierras altas de Asia central y su desaparición coincidió con la Gran Inundación o Diluvio. Pero todavía hay avistamientos de “lagartos voladores” gigantes en remotas áreas, especialmente en México, Nuevo México y Arizona. Hay tres orígenes sugeridos para los reptiloides Anunnaki, que tanto han intervenido en los asuntos humanos. Un posible origen sería extraterrestre. Otro posible origen sería intraterrestre, o provenientes del interior de la Tierra. Un tercer origen más siniestro sería el de que manipulan a la humanidad desde otra dimensión, poseyendo cuerpos humanos. tal vez los 3 posibles orígenes sean verdaderos. Los investigadores del fenómeno reptiloide concluyen que, al menos, algunos se originan en la constelación estelar de Draco.

la constelación de Draco incluye la estrella Thurban, que una vez fue la Estrella Polar del Norte, hacia la que las pirámides egipcias fueron orientadas. De acuerdo con las investigaciones del autor Graham Hancock, el antiguo complejo de templos en Angkor Wat, en Camboya, es una réplica de la constelación de Draco, tal como se habría visto el 10500 a. C. Ésta es la época en que la Tierra y sus habitantes, humanos y extraterrestres, habrían estado recuperándose del cataclismo del 11.000 a. C., y tratando de reconstruir su civilización. El autor e investigador, Robert Bauval, dice que las pirámides en Giza se alinean con las estrellas del cinturón de Orión, tal como se habría visto el 10500 a. C., cuando Orión estaba en el punto más bajo en su ciclo. De todos modos se considera que los de Orión son otra raza extraterrestre que opera en la Tierra. Hancock y otros investigadores sugieren que la esfinge de Giza, con cuerpo de león, es más antigua que lo que se creía originalmente. Se considera que estaba dirigida mirando hacia la constelación de Leo en el 10500 a. C. La investigación continúa bajo el océano de Japón, en que encontramos una estructura fantástica junto a la isla japonesa de Yonaguni, que también podría remontarse al 10500 a. C. Es ciertamente asombroso cómo las estructuras y templos antiguos de sociedades aparentemente incomunicadas en distintas partes del mundo, se alineen con fantástica precisión astronómica, matemática y geométrica. Pero, en realidad, estas sociedades tenían orígenes comunes. Los templos en Angkor Wat están cubiertos de imágenes de reptiles, una característica de todas las culturas antiguas, incluyendo la egipcia, la centroamericana y la india. El Profesor Phillip Calahan, en su estudio de las misteriosas torres redondas de Irlanda, ha dicho que están alineadas con la constelación de Draco. John Rhodes, uno de los más importantes investigadores de la presencia reptiloide, dice que podrían ser invasores del espacio que se mueven de planeta a planeta, infiltrándose encubiertamente en la sociedad anfitriona y finalmente dominándola. Los reptiloides, se dice, lleva a cabo abducciones de seres vivos, incluyendo humanos, para que sus científicos estudien nuestra biología y genética, e introduzcan partes de código genético reptiloide en especies que ellos desean manipular. Esto es precisamente lo que los textos sumerios describen en relación con los Anunnaki.


Rhodes añade que: “Desde sus bases subterráneas, los extraterrestres reptiloides establecieron una red de infiltrados híbridos humano- reptiloide en varios niveles de los complejos industriales y militares, así como en organismos gubernamentales, órdenes religiosas etc… Éstos híbridos, algunos inconscientes de estar sujetos a control mental, interpretan sus papeles de agentes subversivos, preparando el escenario para una invasión de los extraterrestres reptiloides“. Rhodes dice que después de que los reptiloides invaden un planeta desde el espacio y desde sus bases subterráneas, la población nativa se rinde rápidamente a su tecnología y armamento superior. Entonces los reptiles despojan el planeta de sus recursos naturales, como agua o minerales, además de llevarse información del ADN de los nativos. La infiltración en la sociedad humana vía sociedades secretas es un método clave del control reptiloide. El escritor e investigador estadounidense, William Bramley, concluyó en su libro Dioses del Edén, que los Anunnaki crearon una sociedad secreta llamada la Hermandad de la Serpiente, que ha sido utilizada para manipular la humanidad. Esta Hermandad de la Serpiente es el núcleo del centro de la red global de sociedades secretas actuales, controladas por los reptiloides. Pero los Anunnaki son también una de las razas que viven bajo tierra en enormes cavernas. Una leyenda de los indios Hopi dice que existe bajo Los Ángeles un complejo de túneles muy antiguo, que fue habitado por una raza de “lagartos” hace aproximadamente 5000 años. En 1933, G. Warren Shufelt, un ingeniero de minas de Los Ángeles, afirmó haber encontrado este complejo de túneles. Hoy, se dice, algunos rituales satánicos son celebrados allí. En 1909, una ciudad subterránea que fue construida con la precisión de la Gran Pirámide, fue encontrada por G.E. Kincaid cerca del Gran Cañón, en Arizona. Era suficientemente grande para acomodar 50000 personas. Allí fueron encontrados cuerpos momificados de origen oriental o posiblemente egipcio, de acuerdo con el jefe de la expedición, el Profesor S. A. Jordan. También se encontraron numerosos artefactos, incluyendo utensilios de cobre tan duro como el acero. El Instituto Smithsoniano de Washington, DC se ha asegurado que estos hallazgos permanezcan desconocidos para el público. Y nadie habría sabido de este descubrimiento si no fuera por dos artículos en un periódico local, la Gaceta de Arizona, en abril de 1909. El investigador John Rhodes afirma haber ubicado este sitio y cree que se trata de Sipapuni, el mundo subterráneo desde donde los indios hopis afirman haber venido.

De acuerdo con sus leyendas, los hopis vivieron una vez dentro de la tierra y fueron alimentados y vestidos por “gente hormiga“, posiblemente los extraterrestres conocidos como los grises. Los hopis se refieren a sus antepasados como sus “hermanos serpiente” y el más sagrado de sus rituales subterráneos es el baile de la serpiente. Aparentemente no todos los reptiloides tienen un propósito malévolo. Los hopis dicen que un día, bajo las órdenes de su diosa, la Mujer Araña, ascendieron a la superficie de la Tierra y emergieron a través de su mundo subterráneo, al que llamaban Sipapuni. Una vez en el exterior, dicen los hopis, un pájaro burlón llegó para confundir su lengua y hacer a tribus diferentes hablar lenguas diferentes. Es una repetición de la historia bíblica de la Torre de Babel. Pero los hopis no recrean las imágenes de sus antepasados serpiente por miedo a la muerte. El diseño del mundo subterráneo descubierto en Arizona fue descrito por G.E. Kincaid como una “cámara gigantesca desde la que irradian montones de pasadizos, como los rayos de una rueda“. Así es también cómo parece que está diseñada la secreta base subterránea en Dulce, que se sospecha puede ser el resultado de acuerdos con extraterrestres, supuestamente reptiloides. Arizona, Nuevo México y el área donde los estados de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México se encuentran, son algunas de las regiones más importantes sobre la Tierra para bases subterráneas en que intervienen los reptiloides. Pero ciudades subterráneos, antiguas y modernas, abundan por todo el planeta. Hay informes de testigos oculares que han visto de humanoides gigantes en las catacumbas Hal Saflini en Malta durante la década de 1930, que fueron cerradas después que un grupo de escolares y su guía desaparecieran. Más de 30 vastos antiguos complejos de túneles y ciudades subterráneas han sido encontrados cerca de Derinkuya, en Turquía. Y la lista continúa. La criatura misteriosa conocida como el Bigfoot, en Estados Unidos, Alma, en Rusia, o Yeti, en el Tibet, es una criatura grande y peluda que se refugia en el interior de la tierra. Entre investigadores del fenómeno ovni hay la creencia generalizada de que hay bases subterráneas de extraterrestres reptilianos. Parece plausible que una raza reptiliana vive en el interior de este planeta. La pregunta es si son nativos de la Tierra o si son originarios de otro planeta. Tal vez la respuesta sea que ambas opciones son factibles.


David Icke sugiere que los anunnaki reptilianos vienen desde otra dimensión, en concreto la cuarta dimensión inferior, desde la que ejercen el control y manipulación sobre la humanidad. El término cuarta dimensión aparece en diversos contextos como la física, las matemáticas y la ciencia ficción. En cada contexto el significado es diferente. En física, se hace referencia a la cuarta dimensión al hablar del tiempo, principalmente desde el planteamiento de la Teoría de la Relatividad. En matemática, el concepto aparece asociado o bien a espacios euclídeos de más de tres dimensiones o, más generalmente, a espacios localmente euclídeos o 4-variedades diferenciables. La analogía dimensional se usa frecuentemente para comprender el salto de una dimensión, en este caso, la tercera dimensión, a una más alta, como la cuarta dimensión. La analogía dimensional consiste en resolver un problema en n+1 dimensiones relacionándolo primero con un problema análogo de una n-1 dimensión, o una dimensión menos. E igualmente debe analizarse el caso de cómo se relaciona el problema en n con el de n+1 dimensiones, es decir, una dimensión más. Edwin Abbott Abbott, en su libro Planilandia (Flatland), escribe sobre un “ser cuadrado” que vive en un mundo de dos dimensiones, como la superficie de un pedazo de papel. Este “ser cuadrado” se enfrenta a experimentos de un ser tridimensional. El ser tridimensional es percibido por el “ser cuadrado” como un ser aparentemente divino, ya que puede poner y quitar objetos de una caja fuerte sin romperla ni abrirla, moviéndolos a través de su tercera dimensión, ver todo desde de la perspectiva de dos dimensiones, incluso detrás de las paredes, puesto que ve “sobre” Planilandia. Es totalmente invisible para los habitantes de Planilandia, puesto que está “arriba“, y una dimensión por arriba de las dos dimensiones en las que el “ser cuadrado” está atrapado. No obstante, el ser tridimensional podría manifestarse en el mundo de dos dimensiones, pero sólo parcialmente. Si fuera una esfera, aparecería como una secuencia de círculos sucesivos “que cambian de tamaño“, que son intersecciones de la esfera con el plano de dos dimensiones. Aplicando la analogía dimensional, uno puede deducir que el ser cuadridimensional sería capaz de hazañas similares, con respecto al mundo tridimensional, al del ser tridimensional con respecto al mundo de dos dimensiones.

https://oldcivilizations.wordpress.com/2015/07/30/que-sabemos-sobre-una-antigua-raza-serpiente/

No hay comentarios:

Publicar un comentario