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sábado, 14 de noviembre de 2015

LO QUE NO DEBE OLVIDAR EL MASON.

LO QUE NO DEBE OLVIDAR EL MASON.


  1. ¿En qué consiste la calma del masón? El masón debe poseer absoluto dominio de sí mismo. Su animosidad debería ser serena más que agitada. Debe evitar cualquier arrebato pasional. No debe dejarse arrastrar por sus primeros impulsos. El masón debe reflexionar sobre sus emociones, sobre sus ideas, sobre sus pensamientos, sobre sus palabras y sobre sus actos.
  2. ¿En qué consiste el buen carácter del masón? La experiencia nos enseña que las personas que tienen buen carácter son las más queridas y estimadas. Es inexcusable e inadmisible la temperamentalidad en un masón. Todo masón debe dominar su mal carácter y no dejarse dominar por él. Si algún masón es por naturaleza de mal genio, debe “ingeniárselas” para dominar su mal carácter.
  3. ¿En qué consiste la paciencia del masón? En primer lugar hay que tener muy en cuenta el sabio proverbio persa que dice que “la paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces”. En nuestras oraciones diarias al G\A\D\U\ los masones deberíamos pedir como San Alfonso “una copita de ciencia, una botella de sabiduría, un barril de prudencia y un mar de paciencia”. Una cosa es la paciencia y otra la indolencia. La primera como virtud es saber esperar, la segunda como vicio es aguantarse, no hacer nada y darse por vencido. Debemos actualizar las palabras de San Francisco de Sales quien decía: “la rueda menos untada es la que más chilla, así el que tiene menos unción de paciencia hace resonar sus quejas”.
  4. ¿En qué consiste la modestia? Lo contrario a la modestia es la vanidad. Los masones debemos de tener en cuenta que las personas más insoportables son los hombres que se creen verdaderos genios. La vanidad nos hace vulnerables a la adulación y nos vuelve indiscretos. La vanidad puede impedir al masón admitir sus propias limitaciones. La vanidad es hija legítima de la ignorancia. Ciega al que la deja entrar a su mente y sólo sirve para ganarnos desestimación y que se evite nuestra compañía. Tampoco como masones debemos llevar la modestia a extremos tales que pasemos por personas faltos de carácter y de interés por las cosas de otros. El exceso de modestia puede generar la impresión de orgullo, el cual debe evitarse, porque el orgullo, que no es otra cosa que una enfermiza autoestima, nos lleva al menosprecio de los demás. La excesiva modestia del masón podría interpretarse como orgullo, el cual es el disfraz de la ignorancia.
  5. ¿En qué consiste la lealtad del masón? La lealtad o fidelidad del masón es para con sus Hermanos, con su logia, con su respectiva Gran Logia y para con la Orden Universal. La lealtad se traduce en el cumplimiento fiel, noble y sin reserva de todas las obligaciones adquiridas desde el momento de ser admitidos como masones. La lealtad es honradez, es integridad. Es estima y respeto hacia la Humanidad y particularmente hacia los Hermanos y hacia la Orden.
  6. ¿En qué consiste la sinceridad del masón? La sinceridad y la buena fe son sinónimos de franqueza, rectitud y buen proceder. El masón debe de proceder en todas sus actuaciones en forma sincera, sin tratar de engañar a nadie.
Fraternalmente.

Herbert Oré B.

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