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miércoles, 14 de marzo de 2018

LA COSMOGONIA SOLAR Y LA ENEADA HELIOPOLITANA

LA COSMOGONIA SOLAR Y LA ENEADA HELIOPOLITANA
Javier Gomez


Heliópolis fue el centro de la religión solar egipcia. Situada antiguamente en lo que hoy sería el extremo noroeste de El Cairo, de ella apenas se conserva nada salvo sus antiguas creencias.

Fue su cercanía a Menfis, antigua capital de Egipto durante la etapa del Reino Antiguo, la que posibilitó la influencia de los sacerdotes heliopolitanos sobre los antiguos reyes que gobernaban desde Menfis. Fue por esa influencia por lo que durante cientos de años la religión del culto heliopolitano al Sol se impuso en todo el territorio.

En ella se explicaba su peculiar doctrina de la Creación, aquella a la que conocemos como la Cosmogonia Solar.

Según sus sacerdotes, antes de crearse el Mundo sólo existía el Nun, en contraposición a lo que los cristianos llamamos, “la Nada”. No obstante, aquel Nun era un universo formado por agua, que se encontraba totalmente en silencio y en tinieblas.

De aquellas aguas del Nun surgiría la Colina Primordial, a la que conocieron como Benben, como primer ente surgido en el Universo. Era la claracontraposición al líquido existente: tierra contra agua, elemento que además serviría de símbolo en las futuras construcciones de las pirámides adaptadas en forma y significado a aquella colina primigenia.

Pero aún existiendo tierra sobre el agua, aquel Universo permanecía en silencio y tenebroso.

Surgió entonces el Pájaro Primordial, el ave Benu, quien con su primer grito rompió el silencio existente. Aquel pájaro primordial, representado en los jeroglíficos egipcios como una lavandera egipcia o una garza real, se elevó hacia el cielo desde la Colina primordial… más seguía habiendo oscuridad…

Apareció, como tercer ente primordial, el Demiurgo solar, el dios Sol, Atum, y entonces surgió la luz frente a la oscuridad. Precisamente los Textos de las Pirámides mencionan a este dios Atum al indicar…

Salud a tí, Atum

Salud a tí, Khepri

Que tú te eleves en este nombre

Que tú vengas a la existencia en este nombre de Khepri

En este texto ya se deducen dos de los tres aspectos con los que se mostraba el demiurgo solar, el de Atum, corrrespondiente al sol del atardecer, el de Khepri, dios de la mañana, y el de Re, dios del sol cenital.

La Creación continúa a partir de aquí por la tarea del demiurgo solar quien engendró a la primera pareja divina, formada por el dios Shu, símbolo del Aire, y Tefnut, que simboliza a la humedad o la luz.

Oh, Atum-Khepri, tú te has elevado en tanto que elevación

tú has ascendido en tanto que Benben en la Morada de Benu, en Heliópolis

tú has escupido a Shu y has expectorado a Tefnut

Como se lee en este trozo del Texto de las Pirámides, la génesis sucede por unos procedimientos muy particulares, derivados de la expectoración de líquidos corporales, e includo en otros trozos del mismo Texto de las Pirámides se habla del proceso de masturbación y orgasmo al que se sometió Atum.

De la unión de Shu y Tefnut nacería la segunda pareja de dioses, Geb y Nut, dioses de la Tierra y el Cielo respectivamente. Fue a Shu, dios del Aire, al que le correspondió separarlos, elevando al cielo a Nut, mientras en tierra permanecía Gen. Es por eso por lo que su imagen se representa con Geb tumbado en el suelo, mientras la diosa Nut aparece en forma de arco elevado sobre él. Sobre las piernas y brazos de Nut aparecen las tradicionales barcas solares con las que posteriormente navegaban los faraones tras dejar este mundo, pero que en la imagen llevan al dios Atum.


De Geb y Nut nacerían los dioses del ciclo osiríaco, Osiris, Isis, Seth y Neftis.

Todos ellos conforman lo que es la Enéada de Heliópolis, los nueve dioses primordiales, los principales del culto heliopolitano.

https://sobreleyendas.com/2014/10/28/la-cosmogonia-solar-y-la-eneada-heliopolitana/

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