Posted: 09 Jul 2012 10:13 AM PDT MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NUEVA YORK
El enigmático Rey Salomón y la misteriosa Arca de la Alianza (III)
¿Quién hizo esto? ¿Quién fue el responsable de tal hecatombe? Este es, precisamente, uno de los mayores enigmas de la Historia. Quizás algún día sepamos lo que realmente ocurrió. Hace poco más de 100 años pensábamos que Troya o Micenas eran invenciones de un poeta y ni siquiera sabíamos que los hititas habían existido. hemos conseguido conocer la pregunta y algún día sabremos la respuesta. De momento sólo podemos formular hipótesis más o menos fiables. Los relieves de Medinet-Habu muestran a los guerreros de Los Pueblos del Mar con toda claridad. Su armamento no es ni micénico ni egipcio. Los curiosos yelmos de tiras hacia arriba son parecidos a los de colmillos de jabalí pero al revés. Llevan largas espadas de corte de forma triangular y escudos redondos con asa central. Algunos llevan corazas con hombreras. Otros guerreros, en otras partes de los relieves llevan cascos con cuernos. Se cree que no hubo un único responsable de esta gigantesca y escalofriante debacle, sino muchos. En 1285 a.C. tuvo lugar la famosa batalla de Kadesh, la primera gran batalla de la Historia que enfrentó a dos fuerzas colosales: los imperios egipcio e hitita, en un grandiosos choque que, ante el inmenso poder de ambos contendientes, quedó en tablas. El equilibrio entre las dos superpotencias quedó fijado por la diplomacia, que formalizó mediante un famoso tratado entre el rey Muwatali de los hititas y Ramsés II de Egipto el acuerdo en el que se desenvolvería todo el mundo civilizado. Sin embargo, apenas 85 años después comenzó la cadena de destrucciones. En 1200 a.C. la civilización micénica fue borrada de la faz de la tierra con una contundencia tal que permaneció oculta más de 3.000 años. Toda la costa del Mediterráneo oriental fue arrasada por una ola sanguinaria sin parangón en la Historia que llegó poco después, en 1186 a.C. a Egipto.
Los invasores de Egipto llegaron por tierra y, caso raro, también por mar, por lo que los egipcios se refirieron a ellos como “Los Pueblos que venían de las Islas del Mar“. Puesto que sólo la civilización egipcia logró sobrevivir al desastre, las únicas referencias que tenemos de tal debacle son las suyas, especialmente las que adornan las paredes del templo de Medinet-Habu, levantado por Ramsés III para conmemorar su importantísima victoria sobre estos terribles invasores. No fue por casualidad que los egipcios los llamaran “Los Pueblos“, ya que no se trataba de una sola nación, sino de muchas naciones lanzadas al saqueo y la destrucción. El que una nación marinera como Egipto tuviera tantas dificultades para vencer a la flota enemiga en la batalla del Delta demuestra que se trataba de una fuerza invasora perfectamente organizada, con un componente naval, el que más impresionó a los egipcios, de primerísimo orden. Los relieves de Medinet-Habu demuestran que las naves de losPueblos del Mar eran iguales o superiores a las egipcias, lo que nos pone en la pista de pueblos esencialmente marineros con un dominio de la técnica naval tal que sólo pudieron haber venido, paradójicamente, de esa misma zona geográfica, el mar Egeo, ya que ni en el Mediterráneo occidental ni en el mar Negro existía nada parecido. ¿Es posible que la caída de Troya y de toda su enorme zona de influencia causara la ruina de todos los pueblos que la componían lanzándolos a la piratería?
Salvo algún problema de fechas, esto es, a grandes rasgos, lo que se piensa que ocurrió. No sólo con la caída de Troya, sino con la caída en cadena de toda la civilización micénica que empujó hacia el sur a miles y miles de personas que lo habían perdido todo y que sólo conservaban sus barcos y sus armas. Todo ello fue una reacción en cadena ante la caída de la civilización micénico-troyana. Pero ¿cuál fue el detonante que convirtió al Mediterráneo oriental en el sangriento escenario de una masacre tal? Hace siglos, los inmigrantes llegaban a millares en oleadas sucesivas que trastocaron la Historia de la Humanidad hasta la Edad Media. Uno de esos movimientos demográficos afectó a un pueblo centroeuropeo germánico que, ante la presión de otras invasiones asiáticas, no tuvo más remedio que abandonar sus tierras y bajar hasta Grecia. Ese pueblo eran los dorios, que se cree fueron los responsables de sumir a Grecia en la Edad de Piedra, no por su propia fuerza, sino por la debilidad micénica, a la que la reciente victoria contra Troya no parecía haber fortalecido, sino todo lo contrario. El relato de Homero sobre la vuelta de los reyes micénicos a casa es una historia desgarradora, que refleja las tremendas conmociones socio-económicas que siguieron a la guerra y que debilitaron sin remedio a la civilización micénica hasta dejarla indefensa frente a la invasión doria. Los testimonios arqueológicos nos muestran formidables fortificaciones como Micenas o Tirinto arrasadas, palacios como Pilos destruidos y un cambio brutal que lleva a Grecia de la más rica civilización de todo el continente europeo a la Edad de Piedra. La escritura micénica, la Lineal B, se pierde para siempre, y la arquitectura que dio los soberbios palacios y las fabulosas tumbas abovedadas de los reyes queda reducida a cabañas de piedra y tierra con tejados de ramas, la cerámica, único arte funcional que sobrevive, deja la frescura traída desde la Creta minoica y se transforma en la austera geometría germánica.
Los dorios conocían el hierro, con lo que sus guerreros tenían una ventaja enorme sobre los micénicos armados con bronce. Todo se juntó para darle la puntilla a tan gloriosa civilización. La famosa leyenda de El Retorno de los Heráclidas nos habla de los hijos de Heracles, el Hércules romano, que tras la muerte de su padre regresan a Grecia para hacerse por las bravas con la península griega que reparten en tres partes. Muchos creen que esta antiquísima leyenda es una explicación legendaria de la invasión doria y la creación de tres grandes agrupaciones de estados. Pero no se cree que sólo los dorios fueran los responsables de la caída micénica. Hoy en día hay una nueva hipótesis que exculpa a los dorios para echar casi toda la responsabilidad sobre los Pueblos del Mar. Según esta hipótesis, la invasión doria fue una consecuencia y no la causa de la caída micénica, lo que es un argumento que sirve también para explicar la caída del Imperio Hitita. Pero hay algo que no encaja, ya que poco antes de la destrucción de las ciudadelas micénicas sus fortificaciones fueron reforzadas e incluso se construyó un muro defensivo en el istmo de Corinto, lo que parece indicar una amenaza del norte, más que del sur. Yo creo que los ataques rabiosos de Los Pueblos del Mar (como el que destruyó Pilos) debilitaron de tal modo a los griegos micénicos que les fue imposible resistir la invasión doria. Tan sólo la ciudad de Atenas resistió al invasor germánico. 400 años más tarde, desde esa misma Atenas surgiría una corriente como jamás ha conocido la Humanidad, pero esta vez será una oleada de filósofos, científicos y artistas que llevarán un alto nivel de civilización.
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