La Geomancía y las energías telúricas.
Los antiguos consideraban que la Tierra era un ser vivo y, como tal, tenía un sistema nervioso relacionado con su campo magnético, con nodos de potencia semejante a los puntos de acupuntura en el cuerpo humano. Estas líneas que corren de nodo a nodo, aparentemente estaban implicadas con una fuerza que se simbolizaba con una serpiente o un dragón.
Existe la creencia que en algunos lugares del planeta la energía que brota de la tierra o que llega hasta ella se hace mucho más densa, y , un geomante, una persona especialmente dotada, es capaz de notarlo. Estas corrientes telúricas, que recorren el interior de la tierra, se manifiestan en la superficie exterior como perturbadoras. Pero no transcurren según una red uniforme, como el caso de las Cruces de Hartmann (1) , sino por rutas que dependen de la estructura interna de la corteza terrestre, de los materiales, estratos, accidentes geológicos, etc., y focalizando sus efectos en puntos concretos de ella.
Los accidentes geológicos internos son, por ello, en muchos casos, consecuencia de la acción de tales corrientes y, a la vez, indicio de su paso tales como venas de agua subterráneas, fallas geológicas, capas freáticas y otras anomalías no siempre fáciles de especificar.. Hay que tener presente también que estas radiaciones telúricas sufren variaciones de intensidad con los fenómenos atmosféricos y en los cambios estacionales, así como que ocasionalmente puede haber variaciones significativas por la acción de movimientos sísmicos, explosiones nucleares subterráneas, etc.
La geomancia es una creencia muy antigua. Un método por el cual se pueden detectar las energías de la Tierra en relación al cosmos y advertir cómo influye la energía que emanan determinadas localizaciones de nuestro planeta en nuestras vidas. El inicio es desconocido pero, las culturas más antiguas como egipcios, persas, babilonios, chinos, celtas, etc. ya la utilizaban para guiarse en la construcción de sitios sagrados. A través de la geomancia se detectan y estudian los lugares de poder del mundo y por qué se han construido justamente en determinados sitios de la Tierra.
La ubicación de santuarios y templos, el asentamiento de las ciudades, la orientación de los mismos, las rutas de peregrinación, etc., tienen mucho que ver con la existencia y consideración de esas energías. Menhires megalíticos y señales neolíticas, estaban emplazados para marcar líneas energéticas telúricas.
Las Líneas Ley son rutas de energía que unen lugares sagrados. Es una especie de red telúrica invisible. Donde estas líneas de energía se cruzan, en el lugar exacto, siempre hay un monumento megalítico, una ermita, una catedral o cualquier otro lugar sagrado. Los Templarios, por ejemplo, las conocían y muchas de sus iglesias están conectadas por éstas lineas de luz o de energía. Uno de los puntos más importantes por dónde pasan más líneas ley es Stonehenge, por dónde se cruzan 3 líneas. Y otros de los sitios sagrados por excelencia, son Glastonbury o la Catedral de Chartres. En España, el Camino de Santiago es atravesado bajo nuestros pies, por otra de estas líneas.
Los druidas en la antigua Inglaterra llamaban a la energía de la tierra wyvern, creían que esta energía se deslizaba como una serpiente a través del suelo, por ello estudiaban el terreno y sabían encontrar los lugares donde estas radiaciones eran positivas, y era allí donde asentaban sus edificios para el culto. Así la creencia era que estos lugares estaban favorecidos por la Madre-Naturaleza, y las aguas subterráneas simbolizadas por Dana, diosa primigenia, otorgadora de la Vida, y la Serpiente Cósmica, quien sacaba de si el Huevo Cósmico (balain, balaun), repleto de nueva Vida y Energía. Así pues los druidas se consideraban a sí mismos como Hijos de la Serpiente cósmica, (Naddred, Adder) los cuales en sus creencias se dirigían a estas zonas de poder para recibir los beneficios físicos y espirituales en estos espacios. Era ahí donde los celtas rendían culto a la Diosa-Tierra y demás entidades divinas que albergan las fuentes, lagos, ríos o manantiales
Esta ciencia milenaria ha sido arrasada en distintas épocas por los grupos de poder. Pero de sus muchas costumbres, la que ha pervivido hasta hace poco es la de encontrar agua o ciertos minerales con una varita de madera. En la actualidad se considera una pseudociencia, sin embargo tiene mucho que aportar a la nueva concepción de la Tierra como sistema global.
Los antiguos consideraban que la Tierra era un ser vivo y, como tal, tenía un sistema nervioso relacionado con su campo magnético, con nodos de potencia semejante a los puntos de acupuntura en el cuerpo humano. Estas líneas que corren de nodo a nodo, aparentemente estaban implicadas con una fuerza que se simbolizaba con una serpiente o un dragón.
Los chinos llamaban a estas líneas, que corrían en forma invisible sobre toda la superficie terrestre, líneas de corriente dragón o ” Venas del Dragón”. Dividían esas líneas de corriente dragón en dos clases, negativas y positivas, o yin y yang, que eran representadas por un tigre blanco y un dragón azul, símbolos semejantes al jaguar y a la serpiente emplumada, Quetzalcoalt, de los Mayas y Aztecas.
El escocés Robert Fludd, en su Tratado de Geomancia, habla de esta ciencia como la Astrología terrestre, y en verdad así la considera también la tradición china o extremo-oriental, que da a la geomancia el nombre de Feng-Shui.
EL GRAN VIDENTE O GEOMANTE
대풍수 (Dae-poong-soo)
Género: Drama, Histórico, Romance, Acción
Episodios: 36 + Especial
Cadena: SBS
Año: 2012
Esta serie esta basada en hechos reales y con muchos personajes que a los coreanos les son conocidos de los libros de historia. Este dorama nos narra como Corea consiguió su independencia de China, convirtiéndose en un reino floreciente, que no dejó que su riqueza cultural fuera aplastada por el gran gigante asiático.
Recomendada: para aquellos que les gusta indagar en la historia y quieren un dorama lleno de intrigas palaciegas.
La historia esta ambientada en la última dinastía de Goryeo. Es la historia de un joven estudioso del las artes del feng shui y especialmente dotado para la geomancía, que sirve en la corte del rey Gong Min. Pese a su devoción por la corona será castigado por oponerse a traicionar los designios de los cielos. Años después será su hijo Ji Sang quien complete su tarea ayudando Lee Sung Gye a convertirse en el primer rey de la dinastía Joseon y fundar la nueva capital.
La forma de las montañas o el paisaje en general se describe en el feng shui sobre la base de los llamados «guardianes celestiales»: el Dragón, el Tigre, la Tortuga, el Fénix y la Serpiente.
En el drama “El gran Vidente”, también conocido como “El Gran Geomante”, estos guardianes son los que preservan la próxima capital de la dinastía Joseon. La localización ideal es aquella que tenga una Tortuga ubicada hacia el lado del que provienen los vientos más intensos y agua en el lado opuesto (Fénix); ya que el viento (feng) dispersa el chi mientras que el agua (shui) lo acumula.
El geomante además debe encontrar al Dragón, la figura mítica relacionada con el movimiento del agua y del viento (el Espíritu del emplazamiento). La niebla matinal, por ejemplo, representa el aliento del Dragón: allí donde tarda más en dispersarse es donde las condiciones para la acumulación del chi son mejores. El estudio se completa hallando las líneas llamadas «venas del Dragón» y ciertos puntos especiales sobre estas venas llamados «el nido del Dragón».
Los antiguos concibieron también que el poder dragón podía ser curativo, vigorizante y dilatador de la conciencia. Un poder que, a medida que pasaba en líneas rectas a través del campo, llevaba consigo una estela de los poderes fertilizantes vitales. El dragón, especialmente los dragones amarillos o dorados con cinco garras en cada pie, era un símbolo del emperador en muchas dinastías chinas. El trono imperial era llamado «Trono Dragón». En contraste, la emperatriz de China se identificaba a menudo con el fenghuang. (El fenghuang, fénix chino, no tiene conexión con el fénix occidental)
EL FENG SHUI
El feng shui (chino tradicional: 風水, chino simplificado: 风水, pinyin: fēng shuǐ, pronunciación mandarín: [fə́ŋʂwèi], (literalmente viento y agua) es un ancestral sistema chino de estética. El feng shui abarca muchos aspectos del ser humano y se relaciona con elementos tan importantes de la cultura china como el Tao, el I Ching, el Yin-Yang u otros.
En la China imperial, el feng shui era un asunto de estado y solo las construcciones imperiales y de algunos nobles tenían acceso a esta aplicación. Por eso, se la llamaba «aplicaciones de emperadores y reyes». Incluso se aplicaba a la ubicación y orientación de las tumbas (yin zhai, o ‘vivienda de los muertos’) ya que se creía que el feng shui de las mismas, influía sobre la fortuna de los descendientes del difunto.
El feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales. Algunas escuelas de feng shui ponen el énfasis en el estudio de las formas: las montañas, los ríos, la estructura de la vivienda o lugar de trabajo, la ubicación del baño, cocina, habitación, y el resto de los espacios de la casa; etc. hasta la colocación de los muebles.
El yang, o corriente masculina, se pensaba que corría a lo largo de cadenas montañosas, colinas y terreno accidentado. Cerca de fallas geológicas o de volcanes, esta corriente se vuelve particularmente agitada. El yin, o corriente femenina, estaría en los terrenos planos, valles, ríos y canales subterráneos. Estas fuerzas, yin-yang, eran símbolos de las fuerzas cósmicas y telúricas, que al unirse se convertían en creativas, tales como “los rayos del Sol preñando a la Madre Tierra”.
En la actualidad se sabe que de la tierra emana una particular y sutil energía; la constitución, procedencia e itinerarios de esta complejísima radiación, denominada genéricamente como radiación telúrica, son objeto de numerosas hipótesis. Algunos especialistas consideran que está constituida, por una parte, de las energías cósmicas que refleja y refracta el planeta, y por otra, de las energías emanadas del mismo, entre ellas las electromagnéticas.
En el lecho del océano, el mapa muestra un efecto a rayas. En aquellos lugares donde las placas tectónicas se están separando, una nueva corteza se va formando en las crestas de las montañas del fondo.
Occidente poco a poco se va rindiendo al Feng-Shui, siendo muchos los arquitectos que diseñan y elaboran sus planos con la ayuda de maestros y asesores de esta técnica. Multinacionales de gran prestigio internacional (sobre todo norteamericanas) están elaborando sus edificios respetando estas tradiciones orientales, y poco a poco se dejan ver muchos elementos de decoración vinculados con el Feng-Shui.
NOTAS: (1) La Red de Radiación Global, Red H o Red de Hartmann – en honor a su redescubridor el médico alemán Ernesto Hartmann – es un sistema de líneas de radiación que en forma de una red o malla cubren todo el globo terráqueo.
FUENTES:
https://santuariodelalba.wordpress.com/2014/02/28/la-geomancia-y-las-energias-teluricas/
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