AMIGOS DEL BLOG

miércoles, 22 de febrero de 2017

ORIGENES DE LA MASONERIA

ORIGENES DE LA MASONERIA 
Johnny Vargas Vargas - Martín Ledezma Periza - Fernando Ledezma Periza

Resultado de imagen para origenes de la masoneria
  
La palabra masio que significa albañil, es utilizada en Roma en los Colegios de Constructores, que desaparecen por la invasión de los bárbaros iniciada en el siglo V d.C, y reaparecerán en pleno Medioevo, organizados como gremios, especialmente la de los ALBAÑILES, MAESTROS DE OBRA y CONSTRUCTORES, cuyos miembros, como de otros gremios, guardan celosamente los secretos de la arquitectura. Y en materia de construcción, dividen el trabajo para protegerse, entre los "aprendices" y los "maestros de obras", por consiguiente estas primeras formas de asociación gremial, son de carácter operativo. 

Por su parte la Iglesia Católica Apostólica y Romana, en la época feudal, recurre a los Gremios de Albañiles, Maestros de Obra y constructores, para construir sus grandes Catedrales. De esta manera el templo cristiano, resplandeciente y magnífico, superará al templo "pagano" de los tiempos griegos y latinos. Y no será ya, exclusivamente morada de la divinidad, sino que permitirá al creyente el acceso al interior, para deslumbrarlo con sus riquezas y ornamentos. Y de esta manera sojuzgarlo con su belleza, solemnidad, monumentalidad y misterio. 

Esto explica porqué en el exterior y en interior de tales catedrales o templos, se encuentran numerosos ornamentos y símbolos de carácter masónico, como triángulos, círculos, escuadras, niveles, martillos, columnas, cadenas de unión, soles y demás emblemas. 

Sin embargo debemos aclarar que la Masonería no salió del seno de la Iglesia. No es una secta herética, ni de apostatas o renegados. La Masonería nace con los primeros e incipientes talleres llamados también logias, que realizaron las grandes manifestaciones arquitectónicas de esa época, aspecto que será superlativamente magnificado en el Renacimiento, que es un retorno a la antigüedad clásica griega y romana, cuyo resultado son los nuevos palacios en Florencia y como la celebérrima Logia de Renzi. 

El Renacimiento significó un cambio en todos los aspectos de la vida de la sociedad europea, y se refiere a los aspectos culturales de los siglos xv y xvi, caracterizado precisamente por el renacer de la cultura greco – romana y el movimiento intelectual de ese periodo se conoce como HUMANISMO, ya que su centro de interés era el hombre. 

Y es en el Renacimiento que precisamente las corporaciones de trabajadores se transforman en movimientos culturales e intelectuales, porque este renacer implica liberarse de la moral teológica impuesta en el momento histórico inmediato anterior; significa la liberación del hombre, para pensar sin obstáculos y, sobre todo, para expresar lo que piensa. A pesar del holocausto de Bruno y la prisión de Galileo. Se impone el Humanismo, que diferencia entre lo real y lo ideal, lo abstracto y lo concreto, lo dogmático y lo científico. Las Ciencias se separan de la Filosofía. 

Son los albores de La Ilustración y comienza a imponerse una concepción antropocéntrista. El hombre vale como individuo y no como integrante de una familia o de un gremio. El inglés Francis Bacon (1561-1626) proclamó la preeminencia de la investigación científica. René Descartes (1596-1650) lanza su revolucionario "pienso, luego existo". 

El Genio creador de Leonardo De Vinci, que no permite decadencias espirituales, gesta la obra "De la luz y de la Sombra"- mantiene un ideario que supera todo pensamiento mágico y milagro. Funda el Colegio de Milán, singular fase histórica en que se lucha por la libertad de conciencia, la abolición de privilegios y los derechos del hombre, al amparo de la sigla unión, solidaridad y cooperación. Se usa del estímulo del símbolo, para lograr el entendimiento entre los hombres. 

Cuando Francisco I, le llama a Francia para pintar su retrato, integra lo que será la Logia Frane Masónica de Paris, Francmasón, significa "albañiles libertos"; esto es, masones libres. Al permitirse el acceso de pensadores de intelectuales, de masones no operativos, a los que se llama "masones aceptados", la propia Masonería se transforma en especulativa. Es ya la Francmasonería de Libres y Aceptados Masones. 

La unidad, la solidaridad y la cooperación preconizadas por De Vinci, andando el tiempo, se transformarán a su vez, en la alta bandera de la Masonería: Libertad, Igualdad Y Fraternidad. 

En ella no habrá diferencias de origen, grupo, color o ideología. Y en ella podrán convivir católicos, protestantes, judíos, mahometanos, budistas, teólogos, teósofos, espiritistas, esoterístas, astró1ogos, anarquistas y hasta comunistas. Ricos y pobres. Plebeyos y nobles. Vivos y tontos. 

El 24 de junio de 1717, en Inglaterra, cuatro Logias que trabajaban en cuatro tabernas -"La Oca y el Asador", "La Corona", "El Manzano" y "El Gran Vaso, El Racimo de Uvas" - se unieron para formar la primera Gran Logia, - de ahí el nombre de Gran Logia Unida de Londres - bajo la dirección de un Gran Maestro: Arthur Soyer. En 1723, el pastor Anderson, publica la primera Constitución, normas y reglamentos que regirán a la Institución. Emanada de viejos manuscritos y "fuentes" diversas, principalmente los considerados Ancient Landmarks of the order. Los Landmarks -marcas o antiguos límites, que son preceptos que muchas veces se estiman únicos y verdaderos. Sobre ellos, en realidad, ninguna autoridad masónica ha decidido nada en concreto. Su número oscila y se aceptan, entre dieciocho y veinticinco, aun cuando solo tres efectivamente, reúnen las características que los legitiman para ser estrictamente observados: antigüedad inmemorial, universalidad y absoluta irrevocabilidad e inalterabilidad. Estos son: el carácter gremial de la Orden; el gobierno de la Logia por tres personas y la necesidad de trabajar a cubierto. 

Cuando las primeras logias empezaron a reunirse en los mencionados "talleres", encontraban refugio lícito para comer bien, brindar mejor e intercambiar sus ideas liberales. John Locke (1632-1704) con su "Ensayo sobre el entendimiento humano", publicado unos cincuenta años antes de la fundación de la Gran Logia de Londres, abre las puertas a una nueva forma de considerar al hombre, ya no como un elemento del régimen patriarcal de la Edad Media, sino como un hombre liberado. 

Después aparecerán las demás logias. Algunas con el carácter de verdaderos dogmas: la obligación de creer en Dios y la inmortalidad del alma. Y también la diversidad de ritos. Uno estimado Primitivo. Otros derivados, como el escocés, el yorkino, etc. 

En el andar del tiempo las logias que se van creando, responden al origen de la Fraternidad en cada época y en cada pueblo. En otros casos a las circunstancias, necesidades y evolución social y política particulares. A luchas internas y a proyecciones especiales, que diferencian a la orden, en lo general, pero no en lo fundamental. El rito de York es teísta, religioso y discriminador. El escocés es fundamentalmente deísta y preconiza la tolerancia y la igualdad. Y aclara Reynaud de la FelTiere: La Masonería no es una institución que va en contra la religión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario