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martes, 4 de octubre de 2016

PASAR DE LA ESCUADRA AL COMPAS

PASAR DE LA ESCUADRA AL COMPAS

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INTRODUCCIÓN

Es indiscutible que todas las actividades que desarrolla el hombre, en bien propio o el de sus semejantes, exigen una preparación intelectual, cuya base es la teoría, la técnica y la práctica, factores indispensables que lo capacitan convenientemente, para dedicarse a determinadas labores, que le permita abrirse paso en su camino hacia el bienestar de los suyos, y del progreso que le reclama la Humanidad; pero para lograr esos nobles propósitos, necesita también el concurso de los Instrumentos de Trabajo, que varían según la ocupación o las actividades, a que se dedica el hombre, para llevar a cabo su cometido en la vida.

Si preguntáramos incluso en el mundo profano cuál es el símbolo más universalmente extendido y que mejor expresa el origen filosófico de la Masonería y sus ideales, éste sería sin duda el de la Escuadra y el Compás. No se trata tanto de una dualidad opuesta como complementaria y, en cualquier caso, se trata de dos instrumentos que permiten la realización de tareas que competen a dos estructuras geométricas en el plano completamente diferentes y contradictorias como son el cuadrado y el círculo.

Por esta razón queridos hermanos empezaremos por estudiar por separado, a la Escuadra y al Compás para ver sus significados y uso.

INTERPRETACIÓN GLOBAL.

Escuadra y Compás, por su amplitud simbólica, son en sí mismos libros mudos, no es raro que sean equiparados en las logias al Libro de la Ley Sagrada, que transmite la idea

transcendental del ser humano, y que los tres constituyan las “Tres Grandes Luces” que deben iluminar la senda del masón.

La función de la Escuadra es medir magnitudes del mundo material, mientras que el Compás mide ángulos; el primero supone una aproximación al mundo de la cantidad, el segundo al de la calidad y la esencia.

Por esto mismo el cuadrado que puede trazarse con la escuadra es el símbolo del mundo material y el círculo que surge del manejo del compás que lo espiritual. No es casualidad que en algunas pinturas medievales se asimile a Dios con el Gran Arquitecto del Universo, representado con su atributo de creador el Compás.

Las Logias tradicionalmente interpretan al Compás como la representación de la Igualdad, pues la distancia entre el centro de la circunferencia, que se establece con uno de los brazos del Compás y que representa el masón, y cualquiera de los puntos de su trazado es siempre la misma. .

Una vez en uso el Compás muestra generalmente dos angulaciones: abierto a 90º indica el ángulo que no se puede superar, el límite de la manifestación y, por esto mismo, el equilibrio entre sus dos brazos; abierto a la mitad, sus 45º sugieren equilibrio entre fuerzas antitéticas, situadas de manera dinámica y constructiva.

Los símbolos de la Escuadra y el Compás nos sugieren, en su simplicidad, las tres situaciones posibles en el terreno espiritual. Siendo la Escuadra el instrumento a través del cual se delimita y trazan las formas posibles del mundo material, cuadrados, rectángulas, líneas rectas, el Compás, por el contrario, delimita un círculo como imagen de lo Absoluto, de aquello que tiene principio y fin en sí mismo.

Así pues, la Escuadra simboliza la tierra, el Compás el cielo. Cuando veamos a la primera superpuesta al Compás esto nos indicará una situación de dominio de la materia; si, por el contrario, Escuadra y Compás se muestran entrelazados, tal situación nos advertirá sobre el equilibrio de fuerzas entre mundo material y mundo espiritual. Y si, finalmente es el Compás el que se superpone a la Escuadra, quedará claro el dominio espiritual. Pues bien, esto que parece simple y concluyente define los tres primeros grados de la Masonería, sus contenidos simbólicos y sus calidades metafísicas: Aprendiz, Compañero y Maestro.

INTERPRETACIÓN ESPECÍFICA.

El compás y la escuadra como sabemos, corresponden al círculo y al cuadrado, es decir, a las figuras geométricas que representan respectivamente el Cielo y la Tierra.

En el simbolismo masónico, conforme a esta correspondencia, el compás está colocado normalmente arriba y la escuadra abajo; entre los dos está representada generalmente la Estrella irradiante, que es un símbolo del Hombre, y más precisamente del HOMBRE REGENERADO, y que completa así la representación de la Gran Tríada. Además, se dice que UN MAESTRO MASÓN SE ENCUENTRA SIEMPRE ENTRE LA ESCUADRA Y EL COMPÁS, es decir, en el lugar mismo donde se inscribe la Estrella irradiante, y que es propiamente el invariable Medio.

Así pues, el Maestro es asimilado al hombre verdadero, situado entre la Tierra y el Cielo y que ejerce la función de mediador; y esto es más exacto cuanto, simbólica y virtualmente al menos, si no efectivamente, la Maestría representa la culminación de los pequeños misterios.

Como la Instrucción del tercer grado nos lo enseña, todo maestro perdido puede

encontrarse nuevamente entre la escuadra y el compás, es decir, en el centro del círculo, que representa el uso armónico y perfectamente equilibrado de estas dos facultades del juicio y de la comprensión, mientras cada una de ellas por sí misma nos haría extraviar y perder la llave de los conocimientos, que ha de ser el resultado de nuestros esfuerzos filosóficos.

CONCLUSIONES

Podemos concluir que la Escuadra, nos conduce por el camino hacia la comprensión de lo que en realidad, son la Razón, La Equidad Y La Justicia, como Virtudes que constituyen las Tres Columnas, que sostienen nuestro templo interior, mismos que permiten al hombre aplicar su más amplio criterio para todos sus actos, y orientación para encontrar el Perfeccionamiento Humano.

El Compás es el símbolo de la inteligencia creadora que debe dominar el mundo objetivo terrenal por medio de la comprensión de una realidad superior espiritual de tal forma que el masón pueda irradiar luz, principios morales, intelectuales y sobre todo masónicos. El ternario superior que debe dominar sobre el cuaternario inferior, o sea el dominio del Cielo sobre la Tierra.

Como reza la instrucción de este grado “el Maestro Perfecto conoce la escuadra, el triángulo, el círculo y su cuadratura”. La primera es la rectitud del juicio y el discernimiento espiritual que el Maestro Secreto ha encontrado en su peregrinación solitaria a la Tumba de Hiram; el segundo indica muy bien el conocimiento de los Principios, o sea, de la Divinidad en su triple aspecto de Creador, Conservador y Destructor, alcanzando después, en su viaje hacia Oriente; el tercero análogamente representa la Ley como expresión de los principios en el ciclo de la existencia; en cuanto a la última, es la aplicación práctica de la misma ley, por medio del Recto Juicio de la escuadra.

El masón que ha pasado del 1er grado de Aprendiz al 2do Grado de Compañero, por medio del juicio y de la comprensión y el correcto manejo de las herramientas de su grado se encuentra en condiciones de pasar de la escuadra al compás, ya que conoce y ha recorrido el camino para la elevación al sublime grado de maestro.

En cada uno de nosotros hay un maestro perfecto que por medio del razonamiento nos da una enseñanza diaria en nuestro interior, nos dice lo bueno y lo malo de nuestras acciones para poder corregirnos y perfeccionarnos, a la cual le damos el nombre de conciencia.

V.·.M.·.S.·. Boris R. E. V.

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