LA
FILOSOFÍA DE LA MASONERÍA
O
LA
MASONERÍA EN LA FILOSOFÍA
(II)
Cabe resaltar “que es maestro quien hace el grado y no el
grado el que hace al maestro.”
En nuestras carreras masónicas y en la vida toda,
el masón, no solo está llamado a consumar actos morales, de grandeza y de
poder, sino que debe contribuir de manera consciente al desarrollo,
engrandecimiento y perfección de las obras sociales y morales, ya que debe
saber servir a la sociedad. Ser útiles a la Patria y sacrificarse en bien de la
humanidad, es decir, debe conocer nuestros deberes para con el Ser Supremo,
para con nuestros semejantes y para consigo mismo, solo en esa forma
contribuiremos y cumpliremos con las leyes inmutables de la estabilidad
universal y de la inmortalidad de lo creado.
Masón, significa constructor, o sea, el que fabrica
a cal y canto un edificio, pero que antiguamente este título se les aplicaba a
los miembros de las asociaciones de constructores que dieron a Europa sus
mejores edificios de la Edad Media y del Renacimiento, y que actualmente hemos
de entenderlo en su acepción figurada, diciendo que el masón es un constructor
del templo simbólico de la ciencia y de la virtud, es un templo interno, propio
de cada quién y su grandeza estará acorde a su propio desarrollo dentro de sí
mismo. Por eso muchas veces conocemos personas profanas que son masones de
hecho, sin mandil, y también conocemos algunos masones que son solo profanos
con mandil.
En otras palabras, un masón es un individuo que
trabaja en perfeccionarse y en evolucionar, tanto en sus conocimientos como en
su comportamiento moral, y para ello sigue los caminos que le indica la antigua
asociación que se nombra masonería o, más correctamente francmasonería.
Correlativamente, la institución masónica tiene
como finalidad principal la de constituirse en guía de quienes buscan y anhelan
este perfeccionamiento, para lo cual, decíamos, va desgranando una a una sus
sabias enseñanzas, en dosis graduadas y de acuerdo con el adelanto de cada uno
de sus miembros. A través del estudio razonado y crítico de la filosofía moral
se obtiene un mejor conocimiento de las virtudes y del modo de practicarlas.
La historia nos enseña que de la masonería han
salido, en todos los tiempos, hombres de gran visión, acrisolado altruismo e
inagotable energía, que han dado a la humanidad sus más grandes impulsos de
progreso, tales como nuestros libertadores, muchos premios Nobel, inventores y
hombres de ciencias y políticos eminentes y jefes de Estado. Para descubrir
estos nuevos caminos, necesitaron nutrirse de la duda filosófica, no de la
certeza dogmática; precisaron examinar lo que no es típico, en vez de
conformarse con lo usual y corriente. Tuvieron que desechar los cartabones, los
textos consagrados a hechos particulares y manuales establecidos, decidiéndose a recorrer
sendas supuestamente prohibidas para el pensamiento y descubriendo las nuevas
soluciones a los problemas irresueltos. O sea un desafío permanente de los
paradigmas que han centrado nuestro desarrollo y aptitudes.
La masonería
establece que la causa del progreso humano es nuestra causa; que la emancipación
del pensamiento del ser humano es nuestro anhelo; que la libertad de
conciencia es
nuestra misión y que la garantía de la igualdad de los derechos de todas
las personas, donde quiera que se encuentren, es la meta de nuestros argumentos.
Estas premisas inducen a los masones a estudiar en
nuestros templos, dos temas que son fundamentales para el progreso del
pensamiento masónico. Estos temas se refieren a la Libertad en
sus diferentes aspectos y a la Justicia en lo que atañe a la
ordenación de las relaciones humanas o a la conducta del masón que se adapta a
ese orden.
Desgraciadamente contemplamos con alguna frecuencia, a
hermanos que no han comprendido el significado de estos temas y cuya conducta
revela que no se adaptan a este género de ideas, sin importar el grado que ostentan, ni
la comisión o puesto que desempeñan, o la situación que guardan dentro de la
Institución, ni su comportamiento es revelador de que cumplen con los
juramentos, de que con los estudios combaten su ignorancia y de que tratan de
dominar sus pasiones y ambiciones.
M. M. René A. Thomas R.
Resp\Log\ « Sol de Curpa N°112 »
Or\ Acarigua – Edo. Portuguesa
muy buen trabajo. gracias
ResponderEliminar