LA FASCINACIÓN
La palabra fascinación figura en el diccionario de la lengua española de la RAE y se define como atracción irresistible que alguien siente por algo, produciendo un engaño o alucinación. La palabra “fascinar” proviene del verbo latino fascinare (encantar, hechizar) este verbo se deriva de la palabra fascinum, que también significa encantamiento, hechizo o embrujo, y su raíz es la palabra fascis, que significa manojo de algo. Podríamos resumir entonces y decir que: “la fascinación es una alucinación producida por un manojo o conjunto de circunstancias que producen un hechizo al observador”. Hoy veremos en profundidad esta importante herramienta utilizada para conseguir la ilusión de la realidad.
Para comprender correctamente esta información es conveniente primero tener claro que es la ilusión de la realidad, recomiendo la lectura del artículo correspondiente, y también la manipulación de la ilusión de esta realidad. Ahora veamos cómo esta ilusión es creada y mantenida mediante el poder de la fascinación. El hombre, como genérico de una especie sea masculino o femenino, tiene una serie de “filtros mentales” que trabajan sin nuestra supervisión. Estos filtros son los encargados de dirigir la atención automática del cerebro en un determinado grupo de estímulos, desconectando todo análisis de las demás sensaciones que recibe de forma periférica. Por ejemplo, cuando estoy escribiendo este artículo, toda mi atención es dirigida al proceso de escribir y la acción mecánica que utiliza el cuerpo para que la mente le transmita a los dedos de las manos, las órdenes para que escriban sobre el teclado. Todo el entorno fuera de este proceso entra en la periferia de la atención, estando presentes pero no estando atendidos por el consciente. En este proceso de atención automática intervienen varios centros de control, por un lado el intelectual inferior que está procesando ideas abstractas del centro intelectual superior, estas ideas procesadas son enviadas al centro motor que las transforma en impulsos asociativos para que los dedos escriban estas líneas. Mientras tanto el centro instintivo atiende el entorno que fue desestimado de atención por el centro intelectual, para reaccionar ante cualquier situación de peligro que pueda acaecer mientras la atención está puesta en el proceso de escritura. Podríamos decir que en el preciso momento donde no existe nada más que la mente y el acto de escribir, estoy fascinado por la acción misma que estoy ejecutando, estoy hechizado por el acto mismo de escribir.
Esta fascinación descrita en el ejemplo no tiene ningún efecto perjudicial, pero utilizada de manera consciente hacia terceros, puede lograr que el hombre viva fascinado creyendo en algo que es completamente falso, sacando su atención de lo verdaderamente real. La forma para que la fascinación colectiva resulte efectiva, es mediante la utilización de las pasiones y los deseos. Toda pasión es facinerosa por que enturbia los sentidos con la ceguera del fanatismo, y todo deseo mantiene la fascinación de la pasión facinerosa a través de su propia inconsciencia. El hombre vive fascinado por sus deseos, por sus deportes favoritos, por sus ídolos mediáticos, por sus inclinaciones políticas, por sus gustos sexuales, por sus placeres mundanos, por sus creencias religiosas, por los programas de TV, por la sociedad de consumo, en definitiva, por todo lo que lo rodea. Esa fascinación produce un estado de hipnotismo o embrujo que le hace creer que necesita conseguir algo para ser feliz, le hace creer que la felicidad está en conseguir estados emocionales por estímulos internos o externos que lo lleven a un lugar de complacencia, ubicándolo en un estado de comodidad que lo mantiene “egoicamente” conforme. Esta fascinación es la encargada de hacer sentir al buscador que está despierto, es la encargada de promover una búsqueda interna infructuosa y sin sentido porque está basada en la ilusión externa de la realidad, esta fascinación es la que promueve la publicación impulsiva de cualquier tontería en Facebook, es por la cual el sistema mantiene su estructura maquiavélica sin que nadie reaccione, es por la cual ve al conejo salir de la galera y aplaude compulsivamente al mago que lo extrajo.
La fascinación trabaja directamente con el centro emocional inferior, se basa en las emisiones de desechos que producen las exo y endo energías, usando estos desechos como material reutilizable del ego, mediante el inconsciente colectivo. Me explico, los desechos de las endo y exo energías son sentimientos asociados a los estados depresivos del ser humano, como la culpa, soledad, tristeza, angustia, etc. la fascinación cubre esos faltantes mediante el encantamiento que produce, haciéndole creer que estos estados serán llenados por condiciones externas producidas para tal fin. Si usted se fascina ante un partido de futbol, un programa de TV, un personaje mediático, etc., usted está cubriendo el faltante que le dejaron los desechos del centro emocional inferior por un mal uso de las energías. El inconsciente colectivo se encarga de que la fascinación tenga el medio adecuado para poder propagarse al conjunto de forma efectiva, silenciosa y oculta a los ojos del observador, pues trabaja en asociación con los filtros mentales adecuados, para que tenga asidero en el subconsciente y no sea percibida. Una vez asociada al subconsciente mediante el inconsciente colectivo, la fascinación opera como un Malware informático sin que usted se dé cuenta de su presencia.
Descubrir nuestra propia fascinación es ver que el conejo no sale de la galera, sino que siempre estuvo ahí y no lo veíamos, es descubrir que la galera era la distracción de la fascinación, el embrujo que nos evitaba ver el conejo. Pero aceptar que estamos fascinados no es fácil, pues es aceptar nuestra propia mentira de creernos despiertos, y aceptar que el sueño producido por ella es nuestro estado habitual. Por suerte, luego del primer choque, la consciencia se hace cargo del estado de fascinación y comienza la transmutación de las energías que utiliza para su trabajo, aquellos desechos que antes nos perturbaban se convierten en sus opuestos, y la culpa se transforma en gozo, la soledad en compañía, la tristeza en alegría, la angustia en alivio, y la fascinación en despertar. Ya nunca más necesitará llenar faltantes emocionales, y por arte de magia su universo cambiará, usted se transformará en una particularidad dentro de la masa crítica consciente, que permitirá la liberación de la Humanidad y será por primera vez, consciente y dueño de su existencia.
http://detrasdeloaparente.blogspot.com.es/2014/02/la-fascinacion.html
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