EXPERIMENTO EDEN
Según la visión gnóstica, el Edén no fue un paraíso, más bien fue un laboratorio en la jungla, donde una raza de Alienígenas parásitos y oportunistas condujeron una serie de turbios experimentos en un intento de producir una cepa de bípedos esclavos.
Desterrados de las estrellas desde los albores de los tiempos, estos “arcontes” (palabra griega para “dirigentes”) huyeron hacia la la Tierra donde abdujeron al hombre de las cavernas nombrado como “Adán” y asaltaron sexualmente a su compañera “Eva”, implantándoles a ambos falsas memorias:
Cuando ellos [los arcontes] vieron a Eva hablando con [Adán], se dijeron;
“Venga, permítenos compartirla y plantar nuestra semilla en ella; esos a quién ella engendre nos servirán. Pero no le digas nada a Adán que procede de nosotros, permítenos causar estupor en él, y enseñarle en sueños que ella procede de su riñón.”
Temidos y adorados como “dioses” y “ángeles", los Arcontes dependen para su propia existencia de la energía capturada y drenada procedente del sistema nervioso humano, vía diferentes sistemas de control – termostatos biológicos y meméticos que les permitirán regular el flujo de información y energía a través de palabras e imágenes, placer y dolor:
Ellos dicen que el alma es la comida de los Arcontes y la energía sin la cual no podrían vivir, debido a que ella es el rocío proveniente de "arriba" que les da fuerza…
Adán y Eva “cayeron” cuando los arcontes los programaron con prohibiciones y mandamientos, cambiándoles de primates que vivían en la eternidad “ahora” a “máquinas de carne y hueso” – autómatas biológicos en guerra con sus propios instintos, parasitados por replicadores egoístas y paralizados por el doble vínculo:
…Cuando los dirigentes vieron a [Adán] y a la mujer que estaba con él, sumidos en la ignorancia… se regocijaron… y fueron hacia Adán… [y] le dijeron,
“De cada árbol que hay en el paraíso, sus frutos pueden ser comidos, fuero creados para ti. Pero ten cuidado! No comas del árbol del conocimiento…”
Ellos les metieron un gran susto….
Desgraciadamente para los arcontes, esta extraña prohibición parece que provocó su propia violación – tal y como las escrituras gnósticas nos informan:
…[los arcontes] no entendieron que lo que le dijeron a [Adán]; …lo dijeron de determinado modo, que en realidad él comería… [20]
Empujados por una misteriosa serpiente habladora, Adán y Eva probaron de la fruta y convulsos y extasiados, vieron como las paredes del Jardín caían para revelarles el mundo bizarro que había fuera.
Como ratas de laboratorio que de repente salen del laberinto, Adán y Eva podían percibir ahora su situación de modo diáfano, por primera vez:
Así su mente se abrió. De lo que comieron; vieron que estaban desnudos, y se enamoraron el uno del otro. Cuando vieron a sus fabricantes, los detestaron asqueados de sus formas bestiales. Entendieron demasiado…
por Rev Illuminatus Maximus
del Sitio Web Chitauri
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