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domingo, 11 de febrero de 2018

LA IMAGINACIÓN CREADORA

LA IMAGINACIÓN CREADORA
Gonzalo Micô 

Esta presente síntesis es un resumen del capítulo XI, del libro “El Retorno de Henoch” del Il:. P:. H:. Fermín Vale Amesti, titulado “La Imaginación Creadora”. 

Quisiera comenzar este resumen con una cita de Pitágoras:

“Hay una misteriosa conexión entre los dioses y los números”

Para la construcción de “La Gran Obra” o el “Templo Interior” el masón emplea la técnica del V:.I:.T:.R:.I:.O:.L:. y debe apelar a dos competencias ineludibles: La Imaginación y La Memoria. 

La Imaginación es la capacidad de representar mentalmente imágenes de objetos o acontecimientos no sensibles. Importante es hacer una distinción entre:

La Imaginación Reproductora, y; La Imaginación Creadora.

* La primera, también llamada: Memoria Imaginativa es la capacidad de representar el pasado de forma similar a una previa impresión; como si se consultaran imágenes del pasado. Esa Imaginación Reproductora funciona como una “reorganización de datos” basada en experiencias pasadas de modo que resulta una nueva vivencia imaginativa. Esta forma de Imaginación sin invención se denomina “Evocación”.

* La segunda: La Imaginación Creadora consiste en representar sucesos u objetos nunca vistos, es concebir relaciones jamás percibidas. La Imaginación Creadora es la revivificación de una imagen sensorial.


La imaginación duplica patrones ideales, es decir imágenes; los renueva y los repite indefinidamente. Desde el punto de vista etimológico la palabra “Imaginación” viene de Imago: representación, imitación, e Imitor: imitar y reproducir.

Imaginación equivale a riqueza interior, gracias a un flujo ininterrumpido de imágenes. El pensar por medio de imágenes descubre parte de una realidad inasequible por otros medios; pensar con imágenes precede al discurso. El alquimista Arnold de Villanova establece en su tratado Rosarium Philosophorum, la clara diferencia entre la Imaginación y Fantasía; se deben controlar las imágenes y no ser controlado por ellas.

El que solo accede a la información por medio de los sentidos tiene un muy limitado margen de percepción ya que su modo de llegar al conocimiento es únicamente racional, discursivo y analítico.

Entre el universo perceptible por los sentidos y el universo aprehensible por la pura percepción intelectual, existe el “Plano Sutil”: el mundo de las Ideas-Imágenes y de las “Figuras Arquetípicas” donde lo espiritual toma cuerpo. Este; el “Plano Sutil” es el órgano de la percepción, donde la imaginación activa percibe sin el auxilio de los sentidos: las figuras, presencias, “Visiones Teofánicas” y todas las “Historias Simbólicas” que cimientan los rituales iniciáticos.

Con los elementos del mundo sutil o intermedio es que opera la Alquimia. La Imaginación es la capacidad de ver con los ojos internos (no se trata de la imaginación cerebral o emotiva), se trata de pensar sin palabras es la capacidad de penetrar en el mundo sutil.

Al soñar se activa la facultad de imaginar pero de manera pasiva, sin poderla dirigir. Lejos de ser mera fantasía, la Imaginación es un órgano de percepciónde cosas reales. La mentalidad moderna no concibe posible, nada que no pueda ser medido, pesado o contado. Por lo mismo no es posible para ellos elevarse por encima de lo sensible y por eso les resulta imposible distinguir la diferencia entre “concebir” e “Imaginar”.


Para la mentalidad moderna algunas cosas no son más que tonterías; muchos “hombres de ciencia” actúan de forma absurda en casi su totalidad.

Habría que preguntarse si las “Energías psíquicas” descuidadas por nuestras costumbres no pueden ser puestas en acción por la actividad de la acción invisible de nuestros procesos naturales.

Muy lejos de ser invención arbitraria, la Imaginación es lo de que los alquimistas llamaron “Imaginatio Vera” que no es otra cosa que la “Quintaescencia” es decir un concentrado de fuerzas vivas, tanto corporales como psíquicas, es la razón por la que el atifex trabaja con su quintaescencia o cuerpo sutil.

Para el alquimista Paracelso Imaginación significaba: “Fuerza de acción del Astro” o lo que es igual a: “Cuerpo Celeste y Superceleste del hombre superior”. La Imaginación Activa pone en acción el proceso: La Imaginación Verdadera; no la fantasía. En la China se rechaza la emotividad personal para buscar la reacción de la Consciencia Espiritual. Synesius (Pensador Neo Platónico) explica que tener la comprensión de Dios por medio de la Imaginación, corresponde al más alto orden de Intuición.

La Imaginación activa es un hecho indiscutible; Imaginable significa principalmente una “posibilidad”. Fantasía por el contrario es una imaginación sin control y caprichosa.

El mundo de la Percepción Imaginativa es el Universo Espiritual. La Imaginación es el principio y la fuente del ser; donde Dios se revela al hombre como potencia creadora.

En las formas mentales la presencia divina es Principial, si la forma mental corresponde a un símbolo revelado, la presencia será virtual y si la acción coincide con el símbolo, la presencia divina será actual. El símbolo alcanza una existencia independiente de la esfera individual del contemplativo. El símbolo se despliega a todos los estados del ser.

Solo aquel que se encuentra en un conocimiento global puede comprender el aspecto emotivo y por lo tanto el conocimiento unitivo es decir, el conocimiento de la unidad esencial de lo increado y de lo creado; lo absoluto de lo condicionado. La sabiduría luminosa esparce su luz en la Presencia Imaginativa allí se encuentra el embrión de la inspiración de los profetas y los enviados.


El estado de vigilia es el sueño macrocósmico y lo que nos llega de esta manera es lo que se llama: “Mundo Imaginativo”, cada forma aparece bajo otra forma y esto es lo se llama Simbolismo.

La plenitud de la Obra de Regeneración Espiritual puede darse gracias a la Imaginación Creadora Activa. La energía espiritual creadora o Teofánicas al concentrarse en el corazón nos permite acceder a la Gnosis de los Divinos Misterios. El Corazón Gnóstico es el órgano por el que Dios se revela al hombre.

La función de la voluntad de creatividad espiritual nos permite acceder al conocimiento de las cosas, que el intelecto no es capaz de percibir. La Gnosis se diferencia de la Dialéctica en que a través de ella se pueden percibir formas y figuras Teofánicas y sus transformaciones, en vez de rechazarlas por medio de razonamientos específicos.

No es posible realizar la Obra (Opus) sin el concurso de a Imaginación y la Memoria. La Imaginación corresponde al principio del Mercurio y La Memoria al del Azufre. Gracias a ellos es posible desarrollar dos sentidos psíquicos superiores:

A través del Mercurio, la clarividencia y por el Azufre la clariaudiencia. El Mercurio simboliza la plomada, la perpendicular, la búsqueda de la verdad. El Azufre simboliza la Escuadra, la Gnosis, el Conocimiento.

La imaginación nos permite ver objetos y hechos que no pertenecen al presente y/o que aún no han sucedido. La Memoria es la posibilidad que tenemos de revivir objetos ausentes o hechos pasados y traerlos a nuestra imaginación.


Existen dos tipos de manifestación de la Memoria:

La Memoria Espontánea o Pasiva: la cual aparece sin el concurso de la voluntad, generalmente es llamada: reminiscencia.

(y) La Memoria Libre o Activa: la cual requiere el uso de la voluntad, sin esta ningún tipo de educación, ni de conocimiento es posible.

Si son recitadas ciertas palabras o frases ritualísticas, capaces de hacer vibrar el mundo arquetípico, con el cual están relacionadas, es posible la proyección de formas-pensamiento; esto viene a crear un “canal o puente” que une al acto ritual con su prototipo, permitiendo que estas, formas-pensamiento, se unan a las fuerzas cósmicas que circulan permanentemente en ese plano (Mundo Intermedio).

Estas “Cadenas Analógicas” ponen nuestra Alma en consonancia con el Alma Universal lo cual puede llevarnos a la Teofanía o Manifestación de la Plenitud del Ser también llamada “Consciencia Cósmica”. La Forma está relacionada con la Función Mental y el color con la Función Emocional. Los Símbolos son imágenes de la realidad que evocan.

Para la construcción de la obra es esencial tener la facultad de elaborar imágenes mentales o lo que es lo mismo Imaginar o Visualizar. Según Pitágoras: “Hay una misteriosa conexión entre los dioses y los números”. El Mundo Espiritual es el mundo del número y la naturaleza del mismo, es el ritmo y esta a su vez es vibración. En Qabbalah los Sephiroth se relacionan con números para simbolizar el Proceso Creador del Cosmos.

Así mismo el Mundo Astral es el Mundo del Color y el Mundo Mental es el Mundo del Sonido. Al pronunciar una palabra en su tono y color vibran los tres planos y este es una de las claves del Arte Creador Hermético; las cosas se logran por medio de la Imaginación (cuadros mentales) y los “Estados” por medio de las palabras (mantras). Nuestra consciencia vigílica tan solo es una parte de nuestra plena consciencia, razón por la que sin el Conocimiento Directo, Supra-Racional o Intuitivo, nuestro conocimiento es limitado y restringido.

Sin embargo la consciencia racional es el punto de desarrollo en el que nos encontramos y es fundamental para desenvolvernos en el mundo físico. Pero como iniciados nos corresponde alcanzar el equilibrio de los opuestos lo cual es básico para la Gran Obra.

Netzach es la sefirah del equilibrio entre la Fuerza y la Forma y precede a la concreción de las formas mentales de la sefirah Hod. Netzach es la esfera de donde brota la inspiración…

El Pegaso simboliza el vuelo de la Imaginación Creadora y nadie podría montarlo sin el freno mágico que Athena solo concede a muy pocos; Medusa, quien representa el plano intermedio, petrifica a quien se atreve a mirarlo sin tener las cualificaciones necesarias para cruzar el umbral. Athena diosa de la Sabiduría y de la Iniciación después de haber domado a Pegaso se lo cede a Perseo (quien representa el Iniciado) para que pueda alcanzar las manzanas de Oro de las Hespérides (que representan las grandes verdades espirituales). Asi vemos que los Adeptos griegos nos dejaron profundos mensajes velados en mitos y leyendas.


El Iniciado debe combatir los tres aspectos de la imaginación perversa: 

1.-Perversión social (de tendencia dominante).
2.-Perversión Sexual
3.- Vanidad o Perversión espiritual.

Ya que estos lo llevarán a una deformación psíquica.

La Imaginación Sublimada es la que puede llevar al hombre a niveles elevados; de la misma manera que el sentimentalismo, la imaginación deformada y las emociones incontroladas representan impedimentos para poder alcanzar buenos resultados de la imaginación creadora. 

El Iniciado no puede dejarse llevar por alucinaciones ni sueños, al contrario debe trabajar con perfecto dominio de sí mismo y plena lucidez ya que su búsqueda es acceder a un nivel superior de la realidad.

Las Escuelas de Misterios de todos los tiempos, como las Escuelas Egipcias de Iniciación, los Esoteristas Occidentales o las Escuelas Orientales, han desarrollado variadas técnicas para desarrollar el poder de la imaginación creativa con sus adecuadas variantes. Sin embargo todas coinciden en dos métodos conocidos por los Antiguos Maestros, los cuales emplean en proporciones variables:

1.-Formación de la Imagen y
2.-Conmemoración

Los Jesuitas han desarrollado una serie de ejercicios, que no son otra cosa que variantes de estos métodos, con ciertas connotaciones teológicas que nada tienen que ver con el aspecto iniciático; y han sido llamados: “Ejercicios de San Ignacio”. La Arrogancia Mental es producto de la concepción moderna; el hombre profano tiene consciencia de una pequeña parte de su alma, por lo que las prácticas iniciáticas podrían llevarlo a experiencias no espirituales, sino psíquicas.

El despertar de la inteligencia subyacente, es el primer escalón para alcanzar la Piedra Filosofal. El poeta Sufí persa Din Ar Rumi, nos explica que lo único importante es la Percepción Interior y nos invita a la acción creadora: “…disuelve el cuerpo en la Visión y aprende a Ver…”.

Los que no pueden visualizar formas, podían visualizar colores ya que la forma es bastante complicada para intuir. El color es parte del espectro magnético. El color y el sonido son aspectos de la vibración y del mismo modo que el blanco incluye todos los colores, el Logos contiene dentro de sí, todas las cosas; Él es la Divina Imaginación y en el seno virginal de la imaginación: el verbo se hizo carne.

Nota del Autor: Este trabajo está respetuosamente dedicada a la memoria del I:.P:.H:. Fermín Vale Amesti, con inmensa gratitud por sus invalorables y desinteresadas enseñanzas.

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