La presentación por un miembro
TORNAY, MARÍA LAURA (UNL-FHUC)
El ingreso a la masonería se hace a través de las logias o triángulos en rigor mediante dos mecanismos: iniciación para los profanos que adquieren el grado de aprendiz masón, y afiliación para los iniciados en otras logias masónicas reconocidas que comprueben tal circunstancia mediante documentos reglamentarios o testimonios de maestros afiliados a logias de la jurisdicción, a quienes, de ser aceptados, se les reconoce el grado masónico acreditado.29 Los requisitos estatutarios de la Gran Logia y de la Sociedad Logia Armonía de Santa Fe establecen que para ser iniciado aprendiz masón el candidato debe ser presentado por dos miembros de la logia a la que aspira a ingresar –teniendo al menos uno de ellos el grado de maestro-, ser mayor de edad, libre y de buenas costumbres, no estar procesado por delito que afecte el decoro personal y gozar de una posición que le permita sobrellevar las cargas de la sociedad.30 En ese marco y sin que sobre ello se establezca expresamente un condicionante, las mujeres quedaron fuera de la condición de candidatos para el ingreso a la masonería, siendo consideradas sujetos con capacidades legales disminuidas, sometidos a la tutela del padre primero y del esposo después y, al menos en teoría, sin los medios económicos propios para hacerse cargo de su sustento y el de su familia y contribuir a su vez a una asociación. Los socios serían todos varones.
La propagación de la “Orden” es uno de los más importantes trabajos masónicos, por ello la admisión de un profano en su seno es una tarea delicada, evidenciada en la cantidad de etapas y pruebas que tiene la misma. La admisión de un profano sólo puede proponerla un maestro de la logia por medio de una solicitud de admisión que se deposita en el “saco de proposiciones” e ingresa por secretaría de la logia, escrita y firmada por el profano y avalada por el proponente en el formulario oficial de la Gran Logia. En esa petición debe constar nombre y apellido, condición de profano o hermano, edad, estado civil, ocupación, nacionalidad y domicilio del aspirante, además de la firma del hermano que lo propone.31
A partir de 1890 la Logia Armonía de Santa Fe integró a librepensadores y hombres de culto católico, protestante y hebreo de distinto origen nacional, muchos de ellos ex miembros de logias masónicas en sus países de origen o en ciudades de previa residencia luego de la emigración. No fue ésta la primera logia masónica de Santa Fe, y de hecho también recibió a miembros de logias locales anteriores y contemporáneas que se habían disuelto o habían menguado en su actividad. Un estudio desglosado de los aproximadamente 400 ingresantes contabilizados en el período extenso que va de 1890 a 192132 permite observar un perfil de los mismos: predominio de población extranjera sobre la argentina e impronta, por lo tanto, del proceso inmigratorio en su formación, siendo la primer mayoría extranjera los italianos, la segunda los franceses y la tercera los españoles; importancia numérica de ingresantes previamente iniciados en otras logias de su país de origen o en logias de la propia Argentina; alto promedio de edad (en el caso de los afiliados es de 37 años, muchos de ellos de entre 40 y 50 años, y en el de los iniciados es de apenas unos 3 o 4 años menos); predominio de segmentos de clases pequeño burguesa propietaria (comerciantes, contratistas, abogados, proveedores), pequeño burguesa asalariada “de cuello blanco” (periodistas, procuradores, empleados estatales de cierta jerarquía, tenedores de libros, contadores, profesores, dibujantes) y obrera urbana (fundamentalmente del ferrocarril, pero también ebanistas, relojeros, sastres, “constructores”). No es entonces una asociación donde sus miembros estén en el inicio de sus vidas adultas ni tramando las redes para su inserción laboral o actividad económica, sino que es muy probable que estuvieran ya ubicados en la estructura ocupacional o económica en general y que manejaran amplias redes sociales.
Es la presentación de candidatos para su ingreso por parte de miembros activos de la logia, lo que permite suponer relaciones sociales previas a la entrada a la institución. Con los datos disponibles hasta ahora se pueden reconocer algunas de esas redes sociales, de carácter provisorio aún. Una modalidad de vínculos tuvo que ver con el lugar de origen nacional compartido por los ingresantes; otra, con la afinidad ideológica que los haría participar de otros centros, partidos o instituciones políticas; también habría sido importante el compartir ámbitos de trabajo como los talleres madereros, el ferrocarril de Santa Fe, o el empleo dependiente en el comercio o el Estado provincial y nacional. A modo de ejemplo se puede citar el ingreso de Ángel Serafino, originario de Italia, librepensador, iniciado en la logia “Hija de Garibaldi” de Rafaela, quien tenía el grado 3º cuando solicitó su afiliación en la Logia Armonía en 1911. Era carpintero y trabajaba con un socio en una fábrica de muebles sucesora de “Seroscia & Rodelli”. Ernesto Rodelli, italiano y dueño de lacarpintería / fábrica de muebles en la que trabajaba Serafino, había ingresado a la Logia Armonía en 1900. Tal vez constituya éste uno de los casos más interesantes, al combinar el origen nacional con la ocupación y el ingreso a la logia. La carpintería es tan luego el trabajo paradigmático en el imaginario masón, y de su oficio derivan montones de palabras y símbolos así como jerarquías adoptados por éstos.33 La presentación de aspirantes por parte de un miembro se formalizaba en la inscripción de ese sujeto en un formulario de la logia, pero obedecía a relaciones sociales dadas por un contacto previo.
NOTAS:
29 GLALAM, Estatuto, Título 4, Cap.1, Art.59 y 60.
30 GLALAM, Estatuto, Título 4, Cap.1, Art.61 y ECSLA, Estatuto, Art.4.
31 GLALAM, Reglamentos Generales, Cap.3, Art.14.
32 La cuantificación y comparación de datos personales de los ingresantes fue hecha en base a: 1- Cartas de socios de otras logias que piden incorporación a la Logia Armonía con reconocimiento de grado masónico, y de ex miembros de la Logia Armonía que solicitan su reincorporación. 2- Cartas del Consejo Supremo sobre el ascenso en grado masónico de socios. 3- Socios relevados en cartas que envían a autoridades de la Logia. 4- Solicitudes de admisión y propuestas de iniciación. 5- Certificados de buena vida para el ingreso de aspirantes. En total cubren el período 1890 a 1921, año en que se interrumpe un modo de registro del ingreso de socios y ordenamiento de sus papeles probatorios. El extravío de papeles y otros factores pueden condicionar la cifra mencionada de ingresantes, pudiendo modificarse a la luz de nueva documentación.
33 Hacen falta aún muchos datos de tipo biográfico para poder tener una más clara imagen de sus vínculos, pero los datos personales de los miembros de la logia Armonía vertidos en sus fichas de inscripción y cruzados en una tabla de datos permiten reconocer estas relaciones en varios ejemplos, algunos de los cuales pueden verse en: Tornay, María Laura, “El umbral de las asociaciones. Formas de ingreso y modelos asociativos en Santa Fe a fines del siglo XIX”. II Congreso Regional de Historia e Historiografía, Facultad de Humanidades y Ciencias, UNL, Santa Fe, 3-4/5/2007.
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