El Big Bang Teorías simbólicas alternativas.
Autor: Nicolas Hoyer
Creo que fue Aristóteles el que tuvo la culpa de que durante muchos siglos no se supiera por qué la noche es oscura. El Universo ha existido siempre, es infinito y contiene una enormidad de estrellas, eso decía el filosofo griego. En lo unico que llevaba razon, quedandose corto, era en lo ultimo pues ya sabemos que el numero de galaxias y de estrellas que contienen estas es mucho mas que enorme. Fue un tal Olbers, astrónomo alemán del siglo XIX, el que formulo de manera precisa el problema que había vuelto locos a muchos pensadores de la época. Si se mira al cielo de noche en cualquier dirección siempre se ve una estrella o una galaxia tenga la resolución que tenga nuestro telescopio. Si estas llevan emitiendo luz una eternidad o bien (y ademas, según Aristóteles) el Universo no tiene limites, la noche tendria que ser tan brillante o mas que el dia, pues con que una de estas cosas sea infinita, la luz que recibimos de las estrellas tendría que ser infinita. Esta es la llamada paradoja de Olbers.
Así pues, el simple hecho de que la noche sea oscura nos indica que el Universo no ha existido siempre, o sea, se genero en algún momento, tiene confines, al menos en cuanto a que mas allá de cierto horizonte no hay objetos luminosos y, ademas, evoluciona. Esto ultimo es lo mas sutil. La respuesta a la paradoja se conoce hoy dia con certeza: La noche es oscura porque el Universo no solo no ha existido siempre , sino que tiene una edad no muy avanzada (unos trece mil millones de años), se expande y esta nublado a causa de que las estrellas nacen y mueren.
En base a teorías como estas, muchas otras abren paso a lo que conocemos como la mas popular, La Teoria del Big Bang:
‘’La teoría del Big Bang es el modelo cosmológico predominante para los períodos conocidos más antiguos del universo y su posterior evolución a gran escala. Afirma que el universo estaba en un estado de muy alta densidad y temperatura y luego se expandió. Si las leyes conocidas de la física se extrapolan más allá del punto donde son válidas, encontramos una singularidad. Mediciones modernas datan este momento aproximadamente 13 800 millones de años atrás, que sería por tanto la edad del universo. Después de la expansión inicial, el universo se enfrió lo suficiente para permitir la formación de las partículas subatómicas y más tarde simples átomos. Nubes gigantes de estos elementos primordiales se unieron más tarde debido a la gravedad, para formar estrellas y galaxias. A mediados del siglo XX, tres astrofísicos británicos, Stephen Hawking, George F. R. Ellis y Roger Penrose, prestaron atención a la teoría de la relatividad y sus implicaciones respecto a nuestras nociones del tiempo. En 1968 y 1979 publicaron artículos en que extendieron la teoría de la relatividad general de Einstein para incluir las mediciones del tiempo y el espacio. De acuerdo con sus cálculos, el tiempo y el espacio tuvieron un inicio finito que corresponde al origen de la materia y la energía.
Desde que Georges Lemaître observó por primera vez, en 1927, que un universo en permanente expansión debería remontarse en el tiempo hasta un único punto de origen, los científicos se han basado en su idea de la expansión cósmica. Si bien la comunidad científica una vez estuvo dividida en partidarios de dos teorías diferentes sobre el universo en expansión, el Big Bang y la teoría del estado estacionario, la acumulación de evidencia observacional proporciona un fuerte apoyo para la primera.
En 1929, a partir del análisis de corrimiento al rojo de las galaxias, Edwin Hubble concluyó que las galaxias se estaban distanciando, una prueba observacional importante consistente con la hipótesis de un universo en expansión. En 1964 se descubrió la radiación de fondo cósmico de microondas, lo que es una prueba crucial en favor del modelo del Big Bang, ya que esta teoría predijo la existencia de la radiación de fondo en todo el universo antes de ser descubierta. Más recientemente, las mediciones del corrimiento al rojo de las supernovas indican que la expansión del universo se está acelerando, aceleración atribuida a la energía oscura. Las leyes físicas conocidas de la naturaleza pueden utilizarse para calcular las características en detalle del universo del pasado en un estado inicial de extrema densidad y temperatura’’.
En la década de 1930, los físicos teóricos, en particular, Albert Einstein, consideró la posibilidad de un modelo cíclico para el universo como una alternativa a la del Big Bang. Sin embargo, el trabajo de Richard Tolman reveló que estos primeros intentos fracasaron debido al problema que la entropía encumbra, que según la mecánica estadística, ésta aumenta debido a la segunda ley de la termodinámica. Esto implica que en sucesivos ciclos el universo crece más y más en cada ciclo. Y extrapolando hacia atrás en el tiempo, los ciclos antes de convertirse en el presente ciclo eran menores y más cortos, y en un punto hubo un ciclo iniciado por un Big Bang, no pudiendo eliminarlo de la teoría cíclica. Esta situación siguió siendo desconcertante para muchos, hasta las primeras décadas del siglo XXI cuando la recién descubierta energía oscura sembró una nueva esperanza para la cosmología cíclica. Una posible solución a este problema podría encontrarse en la materia oscura.
Un nuevo modelo cíclico es el modelo basado en la cosmología de branas sobre la formación del universo, derivado del anterior modelo ecpirótico. Se propuso en 2001 por Paul Steinhardt de la Universidad de Princeton y Neil Turok de la Universidad de Cambridge. La teoría describe un universo emergiendo hacia la existencia no sólo una vez, sino en repetidas ocasiones a través del tiempo. La teoría podría explicar por qué una misteriosa forma repulsiva de energía conocida como la “constante cosmológica” está acelerando la expansión de el universo, que es de varios órdenes de magnitud menor que la predicha por el modelo estándar del Big Bang.
¿Estamos acaso frente a la teoría de un Universo cíclico?
Simbólicamente encontramos teorías que han sido interpretadas por distintas culturas a lo largo y ancho del planeta.
Desde hace algunos años se ha puesto de moda en el mundo científico de la física nuclear y de partículas, así como en el de la astrofísica y la cosmología, hablar de Ouroboros. Es un símbolo del antiguo egipto que representa una serpiente que se muerde la cola. Se la muerde para devorarse y renacer por si misma. Se dice que los antiguos lo consideraban como la expresión perfecta de la unidad de las cosas que nunca desaparecen, sino que solo cambian e ciclos eternos de creación y aniquilación. Con esta carga de misterio, no es de extrañar que fuera un símbolo muy querido por los alquimistas. El signo del infinito, como un ocho tumbado, también tiene su origen en esa serpiente. Un tipo tan racional como su propio nombre indica, Friedrich August Kekulé von Stradonitz, dijo que tuvo la idea de ligar los átomos de carbono para obtener el anillo del benceno por una visión de Ouroboros que tuvo en sueños. Cosas mas raras se dicen.
SÍMBOLO ANTIGUO DE OUROBOROS, LA SERPIENTE QUE SE MUERDE LA COLA.
Símbolo Moderno de Ouroboros. En potencias de diez se representan las dimensiones en metros de distintos sistemas materiales.
El caso es que ese símbolo se utiliza hoy día para ilustrar que lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño están estrechamente relacionados. Como hemos visto, las condiciones físicas de energía, temperatura, densidad, simetría, etc. Que hubieron de darse para que se originara el Universo tal como lo conocemos, son las mismas que se producen en los aceleradores de partículas y, por ello, el estudio de lo mas elemental, las partículas constituyentes de la materia y las fuerzas y leyes que gobiernan su comportamiento, es lo que puede explicar el inicio de todo. Esas serian la cabeza y la cola de la serpiente cósmica.
El siguiente escalón de la materia después de las partículas elementales son los núcleos atómicos, y la física nuclear es la que explica la formación y funcionamiento de las estrellas que forman las galaxias. Los átomos y las moléculas están relacionados ya con los planetas, las rocas que los forman y los seres vivos. Puesto que nos encaminamos hacia el origen de la materia que nos es indispensable para vivir, la zona cercana a la cabeza Ouroboros que hemos de estudiar es la de las estrellas y, por tanto, el núcleo atómico que es la zona que le corresponde en la cola.
Es por eso que desde mi punto de vista interpretativo, el Big Bang es una teoría tan valida como la Teoría del Universo cíclico, puesto, a que esta primera fue el inicio de la otra lo cual afirma contundentemente que no solo la vida esta en constante cambio y expansión sino el universo entero se devora asi mismo para renacer, quizás no en el mismo tiempo y espacio pero si en lo infinito de su existencia.
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