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viernes, 2 de noviembre de 2012

HERBERT ORE: LOS MAESTROS COMACINI I



LOS MAESTROS COMACINI I
Herbert Oré Belsuzarri.

Luego de  la  caída del  imperio Romano,  en  el norte de  la península  itálica  se  establece  en  el siglo  IV  el  pueblo  germánico  de  los  Lombardos,  ocupando  la  región  de  las  actuales  provincias italianas de Bérgamo, Brescia, Como, Cremona, Mantua, Milán, Pavía, Sondrio y Varese, en donde fundó un reino que sobrevivió hasta el siglo VIII. A esta zona aún se le conoce con el nombre de Lombardía.

Los Lombardos,  invadieron y  conquistaron  el norte de  Italia y durante tres  siglos constituyeron un pueblo, que  se  convirtió  al  cristianismo  y  adoptó  el  latín  como  lengua  diaria,  siendo  finalmente derrotado por Carlomagno en el año 774 y asimilado por los habitantes de los territorios ocupados. 

En Lombardía, cerca del borde sur de los Alpes y antes de llegar al piedemonte, se encuentra en la provincia de Como un lago del mismo nombre en forma de Y. Es el más profundo de los lagos alpinos, y sus límites están definidos por profundos valles de fallas que se produjeron durante la formación de los Alpes. Dado que sus lechos fueron comprimidos y erosionados por glaciaciones posteriores,  su  elevación  es  de  198 metros  sobre  el mar  y  cuenta  con  partes  de  ese  lecho  a  200 metros bajo el nivel del Mediterráneo.  

Hoy en día, en el  lago nada material recuerda que  en  el  siglo  VI,  un  grupo  de  inmigrantes  constructores  originarios  de  diferentes  partes  de Europa  radicaron en una de sus islas, que a la sazón se hallaba fortificada. Estos constructores adquirieron fama y pasaron a la historia como los Magistri Comacini, y a ellos se atribuye la difusión de  un  estilo  italiano  prerrománico  ampliamente  difundido  en  Alemania,  Francia,  Inglaterra  y España.

La importancia de los maestros lombardos resulta de su pericia para abovedar los templos. Es sabido el interés simbólico y práctico durante la Edad Media de que los templos sean abovedados. Como Casa de Dios, la iglesia ha de ser el más perfecto de los edificios y ello sólo se consigue con el abovedamiento pétreo. Además, un edificio con techumbre de madera, repleto de fuegos de antorchas y velas, era un peligro potencial por los incendios.

La Basílica de San Fedele, de Como, es la expresión del arte románico de los Magistri Comacini



TOMADO DE: MASONERIA: ORIGEN Y DESARROLLO

Herbert Ore - Masoneria Origen y Desarrollo

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