Madame Blavatsky ( II )
Fénix News: Edmundo Alosilla.
Su contacto con los Maestros:
Cuando paseaba con su padre por Londres en 1851, en su 20 aniversario, vio por primera vez a M, su Maestro Espiritual, un rajput alto y noble al que reconoció como el protector de sus visiones y sueños de infancia. Él le habló de un trabajo futuro que realizaría bajo su dirección después de prepararse en oriente. Hay evidencias más tarde de sus estancias en India, Tíbet y Cachemira hacia 1867, donde estaría con Mahatma Koot Hoomi y Morya -este último, aunque no vivía allí iba continuamente. Estos dos Maestros, como explicó después, raramente aparecían en el mundo abiertamente, pero podían proyectar su forma en cualquier lugar.
Cuenta Mario Rosso de Luna en su libro Helena Petrovna Blavatsky: a propósito de la vivísima curiosidad que le acometió de ver el retrato de un antepasado de la familia, que estaba en el castillo de Saratov, donde vivía su abuelo, tapado con una cortinilla. Pendía de la pared a mucha altura del suelo en un aposento de elevado techo, y la señorita Hahn era entonces un renacuajo, aunque muy resuelta cuando se le asentaba un propósito entre ceja y ceja. Le habían negado permiso para ver el cuadro, por lo que esperó la ocasión de quedarse sola para realizar su deseo. Arrimó una mesa a la pared; puso encima otra mesa más pequeña, y por remate una silla. encaramándose después poco a poco a tan inestable edificio. Desde aquella ventajosa posición pudo alcanzar el cuadro, y apoyándose con una mano contra la polvorienta pared, descorrió con la otra la cortina. Sobresaltándose al ver el cuadro, y con el movimiento que hizo se derrumbó la deleznable tarima. Ni la mismísima señorita Hahn se dio cuenta de lo ocurrido.
Perdió el conocimiento al tambalear y caer, y al recobrarlo se halló tendida en el suelo sin daño alguno, las mesas y la silla en el mismo sitio de donde ella las había sacado, y corrida de nuevo la cortinilla del cuadro. Hubiera creído que todo era un sueño, a no ser porque en la pared, junto al cuadro, quedaba impresa en el polvo la huella de su manita. También parece que en otra ocasión, cuando tenía catorce años salvó la vida en singulares circunstancias. El caballo que montaba la lanzó de la silla y al caer se le enredó el pie en el estribo. Según dijo, debió haber muerto antes de que pudieran detener al caballo, a no ser por una extraña forma que distintamente notó en su rededor y parecía sostenerla en el aire a despecho de la gravedad.
A partir de ese momento se convirtió en fiel discípula de su Maestro. Bajo Su guía aprendió a controlar las fuerzas a las cuales se encontraba sometida en razón de su excepcional naturaleza. Esta conducción la llevó a través de experiencias de extraordinaria variedad dentro de los dominios de la magia y del ocultismo. Aprendió a recibir mensajes de sus Maestros y a transmitirlos a sus destinatarios, eludiendo todo peligro y la incomprensión con que se encontró en su camino.
Seguir el rastro de sus peregrinajes durante el período de su aprendizaje, es verla a trabajando a través de todo el mundo. Parte de este tiempo lo pasó en las regiones del Himalaya, estudiando en monasterios en los cuales se habían preservado las enseñanzas de algunos de los más eruditos y espirituales Maestros de los tiempos pasados. Estudió la Vida y las Leyes de los mundos internos y las reglas que deben cumplirse para ganar el acceso a los mismos. Como testimonio de esta etapa de su entrenamiento esotérico, nos ha dejado una exquisita versión de axiomas espirituales en su libro La Voz del Silencio.
La casa de Koot Hoomi -retomando los primeros pasos de su formación- era un gran edificio de madera al estilo chino, en forma de pagoda, entre un lago y una bella montaña, según describía en una de sus cartas posteriores. Mucho de su tiempo allí lo invirtió aprendiendo inglés y Senzar, una lengua sacerdotal secreta, la lengua misteriosa de los adeptos iniciados de todo el mundo, pues Helena, que hablaba un francés fluido, sólo había aprendido un inglés conversacional muy limitado. Sin embargo, esto sería parte del gran trabajo de su vida, reproducir las sutilezas orientales de la filosofía esotérica y metafísica en inglés.
Sus viajes se sucedieron entre los 20 y los 40 años, incluyendo visitas a América, Canadá, Sudamérica, Ladakh, Tíbet, Birmania y, vía Java, Europa, estando en Francia y Alemania, para luego regresar a Rusia. Mientras tanto entró en contacto con el espiritismo y aprendió a controlar su maravilloso poder para producir fenómenos a voluntad, mientras se mantenía de diversas empresas comerciales -llevando un negocio de maderas finas, e igualmente de directora de una fábrica de flores artificiales…. En el Tíbet aprendió, según nos dicen, a manipular las fuerzas ocultas. En el Cairo, en 1871 hizo un intento frustrado para fundar una sociedad espiritual en base a la fenomenología paranormal. En 1873 vivió con su hermano en París, pintando y escribiendo, dado que además de sus otras habilidades, era una artista consumada y una maravillosa caricaturista.
El conocimiento que tenía del budismo tibetano era mayor del que en su época estaba disponible para el gran público o para los eruditos occidentales, y también estaba familiarizada con las prácticas budistas esotéricas. Este conocimiento fue corroborado por el Dr. DT Suzuki, que introdujo el budismo zen en occidente en el siglo siguiente y afirmó que indudablemente, Madame Blavatsky había estado de alguna manera iniciada en el lado profundo de las enseñanzas Mahayanas.
Al pasar los 40 años de edad, paso por una crisis personal hasta obtener pleno control de sus poderes psíquicos. Durante su juventud, se habían producido fenómenos inexplicables a su alrededor, y su familia se había familiarizado con los golpecitos o ruidos, el movimiento de muebles y de objetos a través de las paredes, o con la lectura de las cartas que sin abrir recitaba perfectamente palabra por palabra, etc. Ella comento que siempre había leído las mentes de las personas con plena conciencia, simplemente observando sus pensamientos a medida que se desprendían de sus mentes, en una espiral de humo luminoso o material radiante que se asentaba en distintos retratos e imágenes alrededor de las personas.
La creación de la Sociedad Teosófica:
Fue en las últimas dos décadas de su vida, cuando empezó a desempeñar su trabajo público: dirigiendo el desarrollo de la Sociedad Teosófica en los EEUU, India e Inglaterra, publicando las revistas El Teósofo y Lucifer… y escribiendo sus principales obras, Isis sin Velo y La Doctrina Secreta. El 7 de julio de 1873 fue a Nueva York según instrucciones de su Maestro, quedándose en los EEUU durante cuatro años.
Llegó sin equipaje personal, después de haber cambiado su billete de primera clase por uno de clase turista para poder sacarle otro a una pobre mujer y sus hijos que habían sido estafados. Aunque llevaba en su baúl 23.000 francos que le había entregado su Maestro, se ganó la vida trabajando para un fabricante de corbatas. Siguiendo órdenes, finalmente llevó el dinero a la ciudad de Búfalo y se lo dio a un hombre desconocido, justo a tiempo -según pudo saber después- de evitar su suicidio. Un negocio que fracasó en una Granja de Long Island le costó la herencia que le quedaba de su padre.
En 1874 le ordenaron ir a la finca de Eddy en Chittenden. Ese era el sitio donde varios fenómenos ocultos estaba siendo investigados por el Coronel Henry Steel Olcott. Con él y William Q Judge entre otros, fundaba un año después en Nueva York la Sociedad Teosófica, que tenía como objetivos:
- 1. Formar el núcleo de una hermandad universal de la humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.
- 2. Estudiar las antiguas y modernas religiones, filosofías y ciencias, y la demostración de la importancia de tal estudio.
- 3. Investigar las leyes inexplicables de la naturaleza y los poderes psíquicos latentes en el hombre.
- 2. Estudiar las antiguas y modernas religiones, filosofías y ciencias, y la demostración de la importancia de tal estudio.
- 3. Investigar las leyes inexplicables de la naturaleza y los poderes psíquicos latentes en el hombre.
Cuando llegó a Nueva York, estaba en apogeo el espiritismo. Inicialmente apoyó públicamente la causa espiritista, dando testimonio de algunas apariciones y ganando mucha popularidad por ello. Reconoció que en algunos casos se daban fenómenos verdaderamente maravillosos de orden superior, en los cuales una inteligencia y conocimiento innegable se mostraban, debido a la actividad sensitiva del Ser superior. Sin embargo, desacreditó la mayor parte de la mediumnidad, asegurando que fenómenos tales como las campanadas y demás sonidos inexplicables, la adivinación, las manifestaciones físicas o las levitaciones, pueden ser creados a voluntad por los pensamientos de los asistentes sin la ayuda de ningún espíritu en absoluto.
Períodos de producción literaria:
Isis Sin Velo, su magnífico ataque contra el materialismo de la religión y de la ciencia, fue publicado en 1877. Envió los primeros beneficios, junto con el dinero recibido por sus distintos artículos publicados en periódicos y revistas rusos, a la Cruz Roja de Rusia para ayudar a sus compatriotas heridos en la guerra ruso-turca. Consideró que el trabajo de su vida era la labor siempre desagradecida de convencer a las personas de que existen otros planos de existencia, y dio pruebas de ello con su propio control sobre las fuerzas de la naturaleza.
Muchos de sus visitantes, sin embargo, no preparados para entender la ciencia oculta, veían sólo en ello lo superficial y la malinterpretaron. Consideró entonces que su más sagrado deber era desvelar lo que es el espiritismo de lo que no lo es. Pero cuando empezó a escribir sobre los peligros de la mediumnidad, los periódicos espiritistas montaron una campaña de desprestigio contra su persona, que continuó durante años.
En 1888, tres años antes de su muerte, se publicaba un artículo en donde declaraba que los fenómenos y manifestaciones psíquicas habían sido mal entendidos y mal interpretados tanto en su naturaleza como en su propósito. Como mínimo, había esperado que las personas inteligentes, incluyendo a los científicos, hubieran reconocido la existencia de un nuevo campo de investigación profundamente interesante, máximo cuando estos pudieron presenciar sus inexplicables efectos físicos producidos a voluntad. En vez de esto, los fenómenos permanecieron relegados al ámbito de los milagros y de la superstición en vez de ser tratados científicamente, como había esperado.
Sin embargo, fue capaz de atraer a personas de la estatura de Thomas Edison al movimiento Teosófico mientras estuvo en los EEUU y, en India, su obra reintrodujo a personajes como Gandhi y Jawaharlal Nehru en las enseñanzas tradicionales de estos. En un momento en que la elite india estudiaba en universidades inglesas, a menudo negando el valor de sus propias tradiciones centenarias, el contacto con Helena les llevó a estudiar obras tales como el Bhagavad Gita por primera vez.
Hacia la última década de su vida, se recluyó centrándose en la escritura y la enseñanza mientras luchaba con su salud. Isis sin Velo, su primera gran obra, publicada en dos volúmenes en 1877, en la que se trataba las proposiciones fundamentales de la filosofía oriental, fue de inmediato un éxito editorial: mil copias vendidas en los primeros 10 días de su publicación.
El libro había sido escrito en los EEUU mientras estuvo con el Profesor Corson en la Universidad de Comell, quien declaró: Ella tenía un profundo conocimiento de todo, y su método de trabajo era de lo más inusual. Escribía en la cama, desde las nueve de la mañana, fumando innumerables cigarrillos, citando largos párrafos palabra por palabra de docenas de libros de los que tengo perfecta seguridad que no existían copias en esa época en América, traduciendo fácilmente de varios idiomas, y en ocasiones llamándome a mi estudio para saber cómo convertir alguna antigua expresión en inglés literario, porque por aquél entonces no había alcanzado la fluidez literaria de dicción que distinguiría a la Doctrina Secreta. Según otros, Helena utilizaba libros en cualquier lugar que estuvieran disponibles, pero cuando no lo estaban, los sacaba de la Luz Astral, o de sus instructores, o mediante la utilización de sus sentidos del alma.
El 8 de julio de 1878 se hizo ciudadana americana. Más tarde ese mismo año, actuando bajo órdenes, tanto ella como Olcott marcharon hacia la India, desembarcando en Bombay en febrero de 1879. Viajaron por Sri Lanka en defensa del budismo y se hicieron budistas el 19 de mayo de 1881. En 1882, la sede de la Sociedad se trasladó a su lugar actual en Adyar, en el estado hindú de Madras.
Hizo varios viajes por la India hasta su vuelta a Europa en 1884. En su ausencia, había aparecido el famoso informe de la Sociedad para la Investigación Psíquica, que la tachaba de impostora, aunque tiempo después se retractaron. A pesar de la intervención de su Gurú para curarla, su salud se fue deteriorando y Blavatsky no pudo quedarse por más tiempo en Adyar.
En Wurzburg trabajó en La Doctrina Secreta, cuyos verdaderos autores, según la condesa Wachtmeister, fueron los Hermanos Adeptos. Como sucedió con Isis sin Velo, los Hermanos recogieron el material y lo transmitieron a su visión interna. En 1887 en Ostende, se puso muy enferma pero tuvo otra extraña recuperación, explicando que había elegido trabajar unos años más en su cuerpo enfermo. Por invitación, se trasladó a Londres, que fue desde entonces el centro del trabajo de la Sociedad Teosófica.
Helena sustentaba una carga muy pesada de trabajo. La Doctrina Secreta: La Síntesis de la Ciencia, Religión y Filosofía fue publicada en dos volúmenes en 1888. El primer tomo, Cosmogénesis, describe cómo los mundos se originan y renacen y cómo nuestro globo y sus reinos evolucionaron hasta el momento en que se desarrolló la forma humana. Antropogénesis, el segundo tomo, presenta el despertar de la mente por la encarnación de las almas humanas de mundos anteriores, la consiguiente evolución de las primeras razas, y el futuro desarrollo proyectado para estas.
De acuerdo con sus enseñanzas, Dios es infinito, absoluto e incognoscible -atributo incompatible en apariencia con la afirmación implícita en el término teosofía, que pretende el conocimiento de lo divino. Se dice también que la divinidad es el origen del espíritu y la materia. A través de la aplicación de una ley inmutable, el espíritu descendería dentro de la materia, y la materia ascendería a través del espíritu en un proceso evolutivo de retorno. En su aplicación psicológica, la doctrina de Blavatsky representa todas las almas pareciendo las mismas en esencia, aunque diferenciadas en grados de desarrollo.
Las almas más avanzadas serían los guardianes naturales de las menos desarrolladas. El ser humano es presentado como complejo, con una naturaleza superior e inferior. La superior (mente pensante, alma y espíritu) ha sido contaminada por la inferior (elementos físicos entre otros) y debe ser purificada antes de poder regresar por completo a lo divino. La purificación tendría lugar a través de una serie de encarnaciones.
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