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viernes, 15 de abril de 2016

«Hombre» será su nombre.

«Hombre» será su nombre.
Publicado por EL ARCA DE LOS DIOSES 

Todos los textos mesopotamicos afirman que los dioses crearon al Hombre para que hiciera el trabajo de ellos.


Engendraré un Primitivo humilde;
«Hombre» será su nombre.
Crearé un Trabajador Primitivo;
él se hará cargo del servicio de los dioses,
para que ellos puedan estar cómodos.
«Los Cielos son los Cielos del Señor, a la Humanidad la Tierra Él le ha dado».

El nuevo ser fue llamado «el A-dám» porque fue creado del adama, de la tierra, del suelo de la Tierra. En otras palabras, el A-dám era «el Terrestre».
A-dám fue creado en todos los demás aspectos a imagen (selem) y semejanza (dmut) de su(s) Creador (es). El uso de ambos términos en el texto se hizo para no dejar duda de que el Hombre era similar a (los) Dios(es) tanto en lo físico como en lo emocional, en lo externo y en lo interno. «El Adan» de la Biblia no era el género Homo, sino el ser que es nuestro antepasado, el primer Homo sapiens.
Lo que los Nefilim crearon es el Hombre moderno, tal como lo conocemos. En La Epopeya de Gilgamesh se describe también a este ser «humano» medio animal. Aquí se nos dice el aspecto que tenía Enkidu, el «nacido en las estepas», antes de civilizarse:

Peludo es todo su cuerpo,
dotado en la cabeza con una melena como la de una mujer…
No sabe nada de gente ni de tierra;
su atuendo es como el de uno de los campos verdes;
come hierba con las gacelas; con las bestias salvajes se codea
en el abrevadero;

El texto acadio no sólo describe a un hombre de aspecto animal; también habla de un encuentro de los extraterrestres con tal ser:

Entonces, un cazador, uno que pone trampas,
se puso frente a él en el abrevadero.
Cuando el cazador lo vio,
su cara se quedó inmóvil…

En el extraterrestre había algo más que temor, tras contemplar «al salvaje», a ese «bárbaro de las profundidades de la estepa»
Él rellenaba los hoyos que yo había cavado,
desmontaba las trampas que yo había puesto; las bestias y las criaturas de la estepa había hecho que se me escaparan de entre las manos.

Los textos Eblaitas hablan de seres humanos deformes creados por Enki y la Diosa Madre (Ninhursag) durante el transcurso de sus esfuerzos por dar forma a un Trabajador Primitivo perfecto. Cuando los dioses decidieron crear al Hombre, su líder Enki anunció: «Sangre amasaré, huesos nacerán». Sugiriendo que la sangre se tomaría de un dios específico, dijo Enki. Al elegir al dios.
De su [de él] sangre, ellos forjarán a la Humanidad;
imponiéndooslo el servicio, que libere a los dioses…
Fue un trabajo más allá de la comprensión.
Según el relato épico sumerio «Cuando los dioses», llamaron entonces a la Diosa del Nacimiento (la Diosa Madre, Ninhursag) y le pidieron que realizara el trabajo:
Mientras la Diosa del Nacimiento esté presente, que la Diosa del Nacimiento forje una descendencia. Mientras la Madre de los Dioses esté presente,
que la Diosa del Nacimiento forje un Lulu;
que el trabajador lleve la carga de los dioses.
Que él lleve el yugo.
En un antiguo texto babilonio llamado «La Creación del Hombre por la Diosa Madre», los dioses llaman a «La Comadrona de los dioses, la Hábil Mari» y le dicen:
Tú eres el útero-madre,
la que puede crear a la Humanidad.
¡Crea, pues, a Lulu, que lleve él, el yugo!
Enki (o Ninhursag ningizzida hay que comprender este texto adelante lo aclarare piden crear al hombre a Ninhursag y Enki responde) no tuvo problemas en comprender los requisitos, y, aceptando, le dijo:
«Prepararé un baño purificador,
que un dios sea sangrado…
De su [carne y sangre,
que Ninti mezcle la arcilla».

Pero, para dar forma al hombre a partir de la arcilla mezclada, también era necesaria alguna ayuda femenina, algo relativo al embarazo y al parto. Enki ofreció los servicios de su propia esposa:
Ninki, mi esposa-diosa
será la que afronte el parto.
Siete diosas-del-nacimiento
estarán cerca, para asistir.
Después de mezclar la «sangre» y la «arcilla», la fase de embarazo y parto completaría la dádiva de la «impresión» divina sobre la criatura.

El destino del recién nacido tú pronunciarás;
Ninki fijará sobre él la imagen de los dioses;

Y lo que será él es «Hombre».

https://elarcadelosdioses.wordpress.com/2015/03/31/hombre-sera-su-nombre/

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