Julio Verne un místico?
Varios son los autores que consideraron a Verne un iniciado o al menos perteneciente a algunas de las sociedades ocultistas de su tiempo en Francia, como los Masones o los Rosacruces o al igual que Alejandro Dumas a la sociedad secreta denominada "La Niebla" a la que también pertenecía su propio editor, añadiéndose a esto su pasión por la criptografía. Su escritura de carácter visionario apoya la idea de que tenía acceso a conocimientos vedados. Son partidarios de esta teoría investigadores como Michel Lamy o Charles-Noel Martín. Este carácter misterioso se apoya también en un lamento del propio Verne en una de sus cartas al periodista italiano: Mario Turiello: "Me siento el más desconocido de los hombres"
Viaje al centro de la tierra es quizá la obra que más interpretaciones iniciáticas ha tenido dado que en sí ya encierra toda una concepción filosófica y de ella se desprende toda una lección moral de superación. Tanto en esta obra como en Las Indias Negras se describien ritos masónicos.
J.J. Benítez nos trasmite sobre el autor la la siguiente información sobre su tumba...."Más aún: me atrevo a decir que su monumento funerario, en el camposanto de La Madeleine, en Amiens, viene a ser la síntesis final del auténtico Verne. El Verne mágico, secreto, esotérico, iniciado e iniciador, ha sido plasmado en piedra y mármol, merced al talento y a la no menos secreta intención del escultor e íntimo amigo de Julio Verne, Albert Roze. He pasado muchas horas estudiando, midiendo y observando esa tumba. Y he sometido cada uno de los detalles contenidos en la misma a expertos kabalistas y hombres sabios, conocedores del mundo de la simbología. El resultado es fascinante.
Verne, que elaboró en vida alrededor de 4.000 criptogramas, ha dejado en su sepultura su último gran enigma: el que sintetiza su vida, sus sueños y su obra. Una rama de palmera, símbolo de la inmortalidad del “phoenix” que resurge de sus cenizas; el “etz hajaím” o Arbol de la vida de los kabalistas y la “tariqat” o asociación iniciática sufí...
Una estrella de seis puntas (!) flotando sobre la palmera: la unión del fuego celeste y el agua para la reconstrucción interior, en palabras de Mario Satz, y que los kabalistas llaman “shamaim”...
Una cruz inscrita en un círculo, que alude a la “cuadratura del círculo”: el opus alquímico completo, acabado y realizado...
Una rama de olivo: “la paz del justo” (una versión bíblica del laurel olímpico)...
Una lápida sepulcral pentagonal sobre las espaldas de ese Verne de mármol que 'renace” de la tierra...
Una losa pitagórica, que nos recuerda la “salud microcósmica”...
La propia leyenda funeraria, con cinco de sus letras “especial y estratégicamente” destacadas sobre el resto: “J”, “L”, “V”, “R” y “E” y que los expertos en kábala y numerología han descifrado como una “pista” más que nos habla de “resurrección”...
Una mano derecha alzada hacia el Oeste, con una muy específica posición de sus dedos (uno-tres-uno)...
Un rostro igualmente orientado hacia el oeste, hacia el rojo alquímico... hacia el “renacimiento”...
Una mano izquierda firmemente asentada en la tierra... Un sudario que cubre la cabeza de este Verne “que no ha muerto”... los siete abetos, formando un semicírculo, que guardan tumba por su cara este...
No olvidemos que “Verne” significa “árbol”..."Y lo más espectacular y desconcertante: esa mano derecha, tal y como relato en mi libro Yo, Julio Verne que, en “día mágico” del verano, oscurece parte de la leyenda funeraria, abriendo nuestros ojos a otro gran secreto Verne... Pero dejaré al lector que descubra por sí mismo ese postrer “mensaje”.
Al igual que Verne cifró su obra, también he cifrado la mía, obedeciendo a la sentencia que encabeza las Bodas químicas de Christian Rosenkrentz: Los arcanos se envilecen cuando son revelados. Y una vez profanados, pierden su gracia. No arrojéis margaritas a los cerdos y no hagáis nunca a un asno un lecho de rosas.”
Texto extraído de "Mis enigmas favoritos". Más información en el libro "Yo Julio Verne".
http://indalomila.blogspot.com/2010/03/julio-verne-un-mistico.html
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