Indra es considerado como el señor supremo o rey de los 33 vedas según el Rig-veda, dioses de la “época védica” predecesora del hinduismo, y además de ser el dios del trueno y la tormenta, del cielo y de la guerra su principal cometido es la protección de hombres y divinidades. Indra es mencionado a menudo con el título de Shakrá, que se traduce como poderoso, y también como Vasavá o señor de los dioses Vasus.
Indra es el hijo de Dyaus Pita (dios del cielo) y de Prthivi (diosa de la tierra), está unido en matrimonio a Indrani (también llamada Sachi) y reside en una morada en los cielos llamada Svarga, hogar que puede desplazarse a su voluntad y que es el destino final de los guerreros tras la muerte.
Según la mitología de La India, Indra se ganó el trono de rey de los dioses al vencer al gigante asura Vritrá que robó toda el agua de los ríos del planeta. Se le asocia también con la pupila del ojo derecho, mientras que su esposa Indrani lo es de la pupila izquierda.
Generalmente se le representa portando una espada de hoja ondulada llamada vashra asociada con el relámpago, y monta sobre el lomo de un elefante de tres cabezas llamado Airavata que simboliza las nubes de tormenta. Su pálida piel, ya sea amarilla o blanca, está recubierta con innumerables ojos, a través de los cuales puede ver todas las cosas que ocurren en el mundo.
El origen de estos ojos es cuando menos curioso y responde a una venganza de Gótama, quien ofendido porque Indra sedujese a su esposa, le maldijo llenándo su cuerpo de vulvas. Cuando Indra arrepentido pidió perdón a Gótama, este no le quitó del todo el castigo, sino que las convirtió en ojos.
Según cuenta una antigua leyenda escrita en sánscrito, en cierta ocasión los Deva, dioses superiores, se reunieron en el monte Meru sobre conversar sobre la necesidad de conseguir el preciado néctar de la inmortalidad, el Amrita, que se hallaba escondido en los más profundo del gran océano de leche. Sólo así, aseguraban, podrían vencer a los Asura, los demonios que les impedían alzarse con el control total del Universo.
Fue Visnnú quien propuso que Vasuki, la gran serpiente de la Sabiduría y rey de los Naga, semidioses considerados inferiores, fuera enrollada alrededor del monte Mandara, y éste colocado sobre el caparazón de la tortuga Kurma, para crear un poderoso instrumento que pudiera batir el gran océano lechoso hasta convertirlo en manteca.
Pero pronto se dieron cuenta de que no podrían hacerlo solos y de que para poder llevar a cabo su plan necesitaban la ayuda de sus enemigos. Así que, pactando con los demonios y a cambio de la mitad del Amrita, consiguieron su colaboración.
Así fue… Los Deva sujetaron a Vasuki por uno de sus extremos y los Asura por el otro. Y comenzaron a tirar de ella provocando con el movimiento ondas de espuma de leche. Mientras batían, surgieron verdaderas maravillas desde las profundidades, como el Sol y la Luna y la diosa Lakshmi con su elefante blanco. Finalmente apareció Dhanvantari, el médico de los dioses, portando consigo una copa de Amrita.
Pero los dioses incumplieron su promesa al no querer compartir el elixir con los demonios. Tampoco con la gran serpiente que, viendo que no probaría el valioso néctar, consiguió acercarse lo suficiente como para beber unas gotas. Vishnú, preso de la ira, partió a la serpiente en dos. Pero ya era inmortal, por lo que sus dos mitades sobrevivieron. Vasuki quedó convertida en Rahu, la cabeza, y Ketu, la cola.
Demonios y dioses lucharon por el Amrita encarnizadamente pero finalmente los dioses ganaron la guerra ya que eran inmortales. Quedó así Vishnú convertido en el guardián protector de la Amrita, el elixir de la inmortalidad.
La ciencia moderna reconoce una evolución de la forma en el mundo de la naturaleza como el movimiento dominante de la vida. Observa cómo los cuerpos de diferentes criaturas se adaptan con el tiempo, volviéndose más complejos y sofisticados a lo largo de generaciones sucesivas, con el surgimiento de nuevas especies que demuestran importantes avances en la estructura y la función sobre lo que les precedió.
Desde el comienzo de la vida en la Tierra con una sopa química que resultó en organismos unicelulares hasta el estado actual del planeta dominado por la vida inteligente, la ciencia ha retratado una marcha adelante de la evolución, aunque con algunos desvíos a lo largo del costado. La ciencia ha delineado una evolución física o corporal desde bacterias y virus a plantas, animales y seres humanos.
Desde los tiempos de Darwin, la ciencia ha entrado en gran detalle tratando de explicar esta evolución corporal en términos de los factores externos de la selección natural, la supervivencia de los más aptos y la adaptación a entornos cambiantes, como si fuera un proceso que ocurriera por sí mismo. necesidad como el agua que fluye cuesta abajo. La evolución a veces ha sido crudamente retratada como una supervivencia de los más fuertes, aunque a menudo encontramos que las especies más pequeñas y más adaptables duran más que los grandes depredadores.
La ciencia enfatiza la genética como el mecanismo principal detrás de este proceso evolutivo propuesto, con mutaciones genéticas que ocurren lenta y aleatoriamente a lo largo del tiempo como el medio principal para desarrollar especies nuevas y más complejas. La ciencia ha descubierto un código genético subyacente o un patrón de ADN detrás de la gran diversidad de la vida, que une a todas las criaturas en un proceso evolutivo mayor. Este código genético maravilloso es más simple, más conciso y más poderoso en sus resultados que cualquier código o base de datos que la mente humana pueda inventar.
Evolución en sí misma evolucionando como una idea
Sin embargo, la explicación científica de la evolución contiene lagunas y signos de interrogación notables. La naturaleza no procede a través de procesos meramente uniformes. Por el contrario, la historia natural está marcada por poderosos eventos cataclísmicos, ya sean impactos de meteoritos, erupciones volcánicas o grandes terremotos.
Los cambios climáticos poderosos como las Grandes Edades de Hielo tienen un impacto decisivo en el desarrollo de la vida, como han afectado fuertemente la historia humana. Tales catástrofes naturales pueden afectar incluso a especies bien adaptadas y favorecer a aquellas que de otro modo podrían permanecer en las sombras. En resumen, una evolución uniforme y progresiva parece estar en desacuerdo con las grandes espirales y ciclos de la naturaleza que tienen una gran cantidad de imprevisibilidad para ellos.
Si examinamos la vida a un nivel más profundo, descubrimos que algo más que un juego de sustancias químicas se vuelve progresivamente más complejo. Observamos en el mundo de la naturaleza varios patrones holísticos, gestalt y campos de energía que unen fenómenos por lo demás discretos. Hay poderes de unidad, identidad, vida y conciencia que entrelazan varias criaturas y especies como diferentes cuentas en una sola cadena.
La hipótesis de Gaia sugiere una inteligencia primordial de la Tierra detrás de aparentes adaptaciones evolutivas aleatorias de diferentes criaturas. La física nuclear también está buscando una inteligencia cósmica subyacente detrás de las leyes intrincadas y matemáticamente precisas de la física para explicar su precisión.
Si bien la idea de la evolución sigue siendo importante, cada vez es más claro que debe haber una conciencia y una energía superiores para apoyarla, lo que lleva la evolución en la dirección del pensamiento hindú. El pensamiento hindú enfatiza que el universo procede a través de una poderosa fuerza subyacente o Shakti que promueve transformaciones periódicas y un desarrollo a largo plazo de la conciencia superior.
El universo no sigue un desarrollo lineal progresivo sino que avanza a través de ciclos y espirales de crecimiento, destrucción y transformación, como la gran danza de Shiva. Tal gran poder que guía el movimiento universal refleja una mayor voluntad y conciencia, no solo la evolución casual.
La explicación científica actual de la evolución deja fuera de escena cualquier fuerza vital subyacente o poder de la conciencia, excepto como un subproducto de los procesos bioquímicos. Parece como si estuviéramos siguiendo las huellas de un animal y proponiendo una evolución de las propias pistas sin postular ninguna criatura que haga las pistas, ¡como si una pista de alguna manera lograra evolucionar hacia la siguiente! La ciencia reconoce la vida y la inteligencia solo como epifenómenos, los resultados no son las causas del proceso evolutivo.
La vida y la inteligencia reflejan un profundo sentido del ser, el ser y la conciencia, como todos sabemos dentro de nosotros mismos. Los seres humanos tenemos una clara sensación de ser una sola persona, no solo una colección de células y órganos, por ejemplo. Sin esos poderes de conciencia más profundos, es difícil ver lo que hace que una sola criatura sea consciente de sí misma y capaz de tomar decisiones a partir de una red química que se extiende en todas las direcciones sin límites claros.
Evolución y Yoga
Podemos contrastar la visión científica de la evolución material con la visión del Yoga, la gran ciencia espiritual de Oriente, que reconoce una evolución de la conciencia así como una de forma. El yoga no niega la evolución para justificar una visión religiosa de la creación de la nada, ni reduce la evolución a un juego ciego de fuerzas materiales que crean inteligencia fuera de la casualidad y la inercia.
El yoga enseña que la forma no puede evolucionar sin la conciencia. Es una conciencia interna que produce cambios evolutivos de forma, no la forma misma, que no es más que un caparazón. Las criaturas que observamos en la naturaleza son el resultado de una conciencia interna que evoluciona en su autoexpresión a través del movimiento del tiempo y la experiencia. Tal visión yóguica de la evolución es más evidente en el trabajo del gran maestro moderno, Sri Aurobindo, pero tiene antecedentes y correlatos a lo largo de la literatura yóguica e hindú.
El yoga conecta la evolución con el desarrollo del karma. Postula no solo un cuerpo denso que evoluciona a nivel físico, sino un cuerpo sutil que reencarna y transporta información evolutiva junto con él a un nivel más profundo. Esta es la filosofía lingas sharira de Samkhya que también se define en otros sistemas hindúes. El objetivo de la evolución cósmica no es simplemente la adaptación material sino el desarrollo de la conciencia superior a través de una evolución de la conciencia. Este cuerpo sutil crea otra cadena de evolución además del ADN, que son los patrones kármicos que posee.
Además de nuestro ambiente físico y la biosfera, existen campos de energía más sutiles alrededor de la Tierra que poseen estos potenciales kármicos y samskaras colectivos. El pensamiento hindú y sus prácticas de ritual y yoga trabajan para mejorar las energías kármicas en el mundo, de modo que esta mayor evolución de la conciencia pueda continuar, no solo la evolución externa de organismos más complejos.
El karma y el renacimiento son el medio principal de esta evolución de la conciencia, su modus operandi subyacente. Solo una inteligencia que renace puede evolucionar verdaderamente en la conciencia, llevando las semillas de esa inteligencia de vida en vida. De lo contrario, la inteligencia moriría con el cuerpo, dejando que la forma se desintegre sin nada para continuar.
Conciencia y el Universo
El pensamiento hindú nos enseña que hay un alma en la naturaleza, de la cual el ser humano es una encarnación. Esta alma existe tanto en plantas y animales como en seres humanos. Un antiguo texto védico, el Aitareya Aranyaka, enseña que las plantas tienen un alma porque tienen la capacidad de sentir. Los animales tienen una mente (chitta) que podemos ver a través de su uso de los sentidos y los órganos motores. Los seres humanos, sin embargo, tienen la capacidad de inteligencia real, prajna, a través de la cual podemos conocer la realidad de las cosas y finalmente realizar lo Divino dentro de nosotros mismos.
Un texto relacionado , el Aitareya Upanishad, tiene una interesante alegoría sobre la creación cósmica. Dice que al principio el Sí mismo imaginó el universo como una serie de mundos o lokas, planos de existencia, desde la tierra burda hasta los espacios cósmicos sutiles.
Entonces el Ser decidió que, habiendo creado el universo, debería nacer dentro de él para conocer su creación desde adentro. Sin embargo, para que eso ocurra, se requiere un vehículo o cuerpo adecuado para ingresar. Intentó una vaca y un caballo pero descubrió que no eran vehículos suficientes para el desarrollo de la sabiduría o el prajna que necesitaba. Luego encontró el cuerpo humano y descubrió que el ser humano era un vehículo adecuado.
T él mismo a continuación, entró en el cuerpo humano a partir de la sutura en la parte superior de la cabeza. Trajo consigo todos los poderes cósmicos, colocando el Sol en el ojo, el viento en la respiración, el fuego en el habla y demás. Hizo al ser humano como una miniatura del universo mayor.
Los detalles de esta alegoría aparte, la implicación es clara. La conciencia Divina que crea el universo también entra en ella en forma de seres vivientes. Luego evoluciona para crear un cuerpo que le permita hacerse consciente de su realidad universal en una criatura individual. El ser humano tiene esa mayor capacidad de conciencia y desarrollarla es el verdadero propósito de nuestra especie.
Nuestro verdadero papel en la evolución cósmica es facilitar esa manifestación de la conciencia Divina dentro de nosotros mismos y en nuestro mundo. Esto no puede hacerse por mera fe o cualquier actividad exterior. Requiere Yoga y meditación y un estilo de vida que los respalde.
Esta es una visión de la vida muy diferente a la ciencia que considera el desarrollo del cuerpo como el factor principal, o las religiones occidentales que ven solo la fe o ir al cielo como el objetivo de la vida. Estos sistemas no reconocen ninguna evolución real de la conciencia, mucho menos el karma y el renacimiento.
El yoga descansa sobre un potencial evolutivo más elevado dentro de nosotros. Esto se mantiene latente en Kundalini Shakti o el poder del Yoga que reside latente en la base de la columna vertebral. Despertar ese poder interno de la conciencia es la base de las prácticas de Yoga superiores.
Entonces, si alguien pregunta : "¿Los hindúes creen en la evolución?": La respuesta es que el pensamiento hindú se basa en una evolución de la conciencia. Si bien esto no excluye una evolución de la forma, como la ciencia propone, la sitúa en el contexto de un mayor desarrollo.
Esta evolución de la conciencia no es una cuestión de mera selección natural o genética. Requiere yoga y meditación a nivel individual. Es un potencial latente dentro de cada individuo pero requiere los factores de soporte apropiados para ponerlo en movimiento.
Podríamos decir que el pensamiento hindú encarna el impulso evolutivo más elevado de la especie humana, que es el desarrollo de la conciencia universal. Es por eso que el pensamiento hindú no puede limitarse de acuerdo con los límites de una sola creencia, ciencia, disciplina, libro o maestro. Toma todo el movimiento evolutivo tanto hacia dentro como hacia fuera, manteniendo al gran Shakti de la conciencia suprema que dirige todas las fuerzas de la naturaleza.
¿Es el ojo que todo lo ve un símbolo de la omnisciencia divina o la siniestra influencia? Hoy en día simboliza el control y la dominación por una sombría élite, pero su uso original era bastante diferente. Este artículo rastrea su uso y significado desde las épocas antiguas, cuando era un símbolo de la divina providencia, poderosamente representando la verdad espiritual y el despertar.
La humanidad está perdiendo su preciosa simbología
El ojo que todo lo ve es un poderoso símbolo esotérico que es ampliamente mal interpretado y mal utilizada hoy en día; pocos saben lo que originalmente representaba. Originalmente era un símbolo de un mayor poder espiritual o Dios, un atento vigilante de la humanidad o una parte espiritual despertado dentro. Pero en estos días tiene muchas diferentes asociaciones.
Hoy el ojo que todo lo ve es más probable que sea visto como un símbolo "Illuminati" de control y vigilancia por parte de las élites que en gran medida dirigen el espectáculo sobre este planeta en este momento. Esto se debe a que, con el tiempo, las fuerzas siniestras oscuras se han apoderado de los símbolos esotéricos que durante miles de años se utilizaban para transmitir positivos mensajes de ayuda, elevación espiritual y principios. El ojo que todo lo ve es un excelente ejemplo de cómo los símbolos espirituales han sido secuestrados y trastrocados. En realidad no ha habido mucho esfuerzo para entender el significado original del símbolo o reclamar por el significado espiritual que se transmitió primero.
La naturaleza universal del simbolismo
El simbolismo durante mucho tiempo ha sido utilizado por la humanidad para comunicar ideas que mejor se cristalizaron en una forma compacta. Como dice el dicho muy conocido, una imagen vale más que mil palabras! Los símbolos esotéricos están vivos hoy como lo fueron en el pasado antiguo, pero hay mucha confusión en torno a su uso, la historia, la intención y el significado.
En la vida corriente utilizamos símbolos para mostrar a simple vista información importante, como las señales de tráfico y de carretera entre muchos otros símbolos que son hoy en día muy extendido y común. Algunos otros ejemplos son los logotipos corporativos y la certificación del estado.
El simbolismo también se utiliza especialmente en la comunicación de las ideas no físicas, espirituales, fenómenos, y procesos.
El ojo que todo lo ve es uno de los símbolos más poderosos y ampliamente utilizados - y abusado. A continuación se rastreará su uso desde el principio de los tiempos hasta el siglo 18 (antes de que la Masonería del siglo 18 en adelante lo secuestrara y abusara de el), y se mostrara lo que el símbolo originalmente representaba.
El uso del Ojo que Todo lo Ve en las culturas antiguas
India
Tal vez nos encontramos con el precursor de lo que eventualmente se conoció como el ojo que todo lo ve en el Rig Veda, un texto sánscrito que se cree fue escrito hace más de 3.000 años y uno de los textos más antiguos conocidos. En ella hay muchas referencias al sol y a otras deidades como siendo un ojo en el cielo, como un ojo que revela la creación, o un ojo que nunca se cierra.
Uno puede comparar esto como un símbolo de un alto nivel de conciencia despierta que los seres espirituales avanzados tienen y que una persona común puede potencialmente alcanzar.
El dios hindú Shiva tiene tres ojos. El tercer ojo o chakra de la frente se conoce como el ojo de Shiva, poseedor de todo el conocimiento, que cuando se abre destruye todo lo que ve. Por lo tanto, es un símbolo del conocimiento que destruye el mal y la ignorancia.
Representación de Shiva con su Tercer Ojo
De nuevo, esto se puede comparar a un despertar de la parte más espiritual de una persona que ve la verdad de las cosas y puede luego eliminar dentro de la psique de una persona aquello que es opuesto y bloquea la conciencia divina a que se manifieste más. De esta manera se trata de una "destrucción creativa" del mal para transformarla en una conciencia superior.
Incluso en los tiempos modernos, el ojo de Shiva se utiliza en la joyería para dar protección contra el mal a su portador y para ganar sabiduría y comprensión desde el mundo, desde acontecimientos de la vida y desde si mismo, para la transformación positiva.
Nepal
El ojo que todo lo ve de Buda
En el budismo, ha Buda se le conoce como el Ojo del Mundo. Es típico que los templos en Nepal muestren un gráfico de los "Ojos de Buda" como se muestra arriba - nota que incluye una marca para el "tercer ojo" también. Los ojos también son conocidos como los ojos de la sabiduría y la compasión.
Estatuas de Buda suelen mostrar un punto en la mitad de la frente para representar el tercer ojo.
Antiguo Egipto
El Ojo de Osiris
El jeroglífico para 'Osiris' contiene un ojo
Es interesante saber que el jeroglífico egipcio para su dios Osiris contiene un ojo como se muestra arriba. Así como con el hinduismo y el budismo nos encontramos con una deidad espiritual que está representado en la antigüedad como un ojo.
Ojo de Horus
En el antiguo Egipto, el ojo que todo lo ve se conoce como el ojo de Horus o el Ojo de Ra y también formó parte de la simbología de Wad-jet. En diversos mitos ellos eran símbolos de protección, sanidad y restauración. El ojo izquierdo de Horus se decía que era la luna y su ojo derecho el sol.
El ojo que todo lo ve es una parte importante de la espiritualidad. / Imagen: Hajor
Horus era un dios sol con cabeza de halcón y se podría decir que el ojo de Horus fue diseñado como un ojo de un halcón Lanner con su marca debajo del ojo.
¿Podría el Ojo de Horus representar partes del cerebro utilizadas para manifestar la conciencia?
También es muy interesante observar que el dibujo del ojo de Horus mucho coincide con la sección transversal del cerebro medio, donde el tálamo, la glándula pineal y pituitaria se encuentra. La glándula pineal se dice a menudo que es el "tercer ojo" y un centro de espiritualidad y de discernimiento espiritual, que se puede desarrollar en una persona.
Es como si el ojo de Horus fuera una representación del tálamo como el globo ocular con el cuerpo calloso de las cejas arriba y el bulbo raquídeo (tallo cerebral) y el hipotálamo siendo las dos marcas de abajo. Si esto es lo que estaban dibujando, incluso llamándolo el Ojo de Horus, ¿esto sugiere que consideraban el cerebro medio como el foco de la conciencia o incluso de la conciencia divina o "la conciencia de Horus"? Horus es un dios sol y simbólico del cristo universal y una fuerza espiritual que una persona debidamente preparada puede unirse.
Oriente Medio/Asia - Hamsa
En el Medio Oriente el ojo que todo lo ve se ha conocido en la forma de un símbolo de una mano con un ojo llamada como Hamsa, Khamsa o Hamesh.
Un Hamsa judío
Es el símbolo de un ojo en la palma de una mano, normalmente la mano derecha. De nuevo, es un símbolo de protección contra el mal de ojo (la mala suerte provocada por los celos de los demás) y el peligro en general y puede verse como un amuleto de la buena suerte en ese sentido.
También se conoce como la mano de Fátima en el Islam y la mano de Miriam en el judaísmo. En la India se conoce como la mano Humsa. Los Jainistas también tienen una forma de la Hamsa en su simbolismo con la palabra ahimsa (que significa no violencia) dentro una rueda en vez de donde estaría el ojo. La Hamsa se ha utilizado durante miles de años y todavía está en uso hoy en día como amuletos, talismanes o adornos de pared. Parece tener sus orígenes en la antigua Mesopotamia con la mano de Ishtar siendo un símbolo de la protección divina a pesar de que no contenía el ojo en la palma.
Una representación más cristiana con temas de la Hamsa es una obra de arte llamada "El Mundo Divino" de Kahlil Gibran, un prominente libanés católico maronita del siglo 20 que fue un poeta, pintor, escritor, filósofo, teólogo.
Detalle de 'El Mundo Divino' por Kahil Gibran
En Grecia y Turquía tienen algo similar a la Hamsa que ellos llaman "Nazar". Es sólo un ojo sin la mano pero se utiliza de la misma manera y tiene el mismo significado que la Hamsa, es decir, para alejar el mal de ojo, en forma de amuletos o adornos colgantes usualmente hechas de vidrio azul.
Un Nazar / Imagen: Alborz Fallah
Del mismo modo, en el budismo existe el amuleto "Ojo de Buda" para alejar el mal de ojo.
El símbolo de un ojo en una mano también aparece en las culturas azteca y maya, y en obras de arte nativo americano, aunque los arqueólogos no están seguros que significado tenían para estas culturas.
Abajo esta un ejemplo de los nativos americanos referido como "El Disco de Cascabel", que fue descubierto por un agricultor en Moundville - Alabama, EE.UU. en el 1800. Algunos arqueólogos creen que su simbolismo pudo haber representado un portal a las dimensiones espirituales. Es la obra de arte decorada más elaborada que se encuentra en Moundville dando lugar a la creencia de que era de mucha importancia para sus creadores. Otras obras que se encuentran allí también contienen el símbolo de la mano y el ojo.
El enigmático disco cascabel /Imagen: Dennis Vesper
Antiguo Ecuador
También está el sorprendente descubrimiento de 1984 en La Maná, en el centro de Ecuador, de un antiguo artefacto conocido como la Pirámide Negra que se encontraba entre 300 artefactos de origen desconocido.
No se sabe de que cultura provino y los numerosos objetos encontrados son desconcertantes y aparentemente fuera de lugar en esta parte del mundo, como por ejemplo un objeto diseñado como una Cobra Real del sudeste de Asia. Las cobras no existen en América del Sur.
La llamada Pirámide Negra está hecha de piedra negra con un ojo en el ápice. La piedra que tiene incrustaciones de oro forman 13 niveles de "ladrillos" y un ojo en la parte superior. Estas incrustaciones brillan cuando están bajo la luz negra. En general se ve como una representación de la gran pirámide de Giza (a 12022 km. de distancia) y también increíblemente parecido al símbolo de la pirámide con el ojo que se utiliza en el gran sello y en el billete de 1 dolar de EE.UU..
También es interesante observar el artefacto cobra que tiene otra similitud con el antiguo Egipto, donde la cobra elevada se asocia con el Ojo de Horus/Ra y Wad-jet en sus aspectos de protección con eso siendo llevado en la frente de los faraones en el entrecejo justo donde se encuentra el tercer ojo. Esto simboliza la elevación de las energías de una persona a una vibración más elevada que lleva internamente al despertar de las facultades psíquicas tal como estos latentes en el tercer ojo.
Pirámide Negra Illuminati con la Cobra Real
No se sabe cuán antiguos son estos objetos ya que datarlos no ha sido posible pero se piensa que son anteriores a las culturas antiguas conocidas de la región. También hay un lenguaje de tipo pre-sánscrito (lo que es muy antiguo) grabado en algunos de los objetos, incluido la parte inferior de la pirámide negra, donde también hay marcas que aparecen trazar las estrellas de la constelación de Orión, el cual las pirámides de Giza también traza. Las 4 marcas en pre-sánscrito se cree que al traducirlos dicen "el hijo del creador viene".
Dado el cuidado que se tomo para crear este objeto pareciera haber sido un símbolo importante para sus creadores, aunque no está claro cómo lo interpretaron.
En los Himnos de Orfeo, el himno Para el Sol lo describe indistintamente así;
Como un "ojo eterno con amplia inspección"; Y la compara con ser el "Padre de las edades"; Y como "Immortal Jove, toda búsqueda, produciendo luz"; Entonces después como el "Gran ojo de la Naturaleza y el cielo estrellado"; Seguido del "defensor fiel, y el ojo del bien"
Aquí vemos en un texto antiguo del mundo occidental una similar representación del sol, como la presentada en el antiguo texto del Este, el Rig Veda, como un ojo del creador y un ojo que todo lo ve que nunca se cierra, siempre vigilando y protegiendo el bien.
El Cristianismo
"La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz." (Jesús en Mateo 6:22) "Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor," (Salmos 34:15) "Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos." (Proverbios 15: 3)
¿Muestra la tumba de Talpiot un ojo que todo lo ve?
Un posible primer uso conocido del símbolo del ojo que todo lo ve en el judeo-cristianismo es la llamada "tumba de Jesús" del primero siglo d.C. descubierto en 1980, que utiliza un símbolo similar en la entrada de la tumba. Independientemente de quien es la tumba, ¿podría ser un primer uso conocido o los inicios del símbolo del ojo en la pirámide en la tradición judeo-cristiana?
En el cristianismo, el ojo que todo lo ve o "El Ojo de la Providencia" o "El Ojo de Dios" se ha utilizado como un símbolo por lo menos desde el siglo 16, como se ve en el siguiente cuadro de abajo que representa una escena de Lucas 24: 13-32 donde después de su resurrección Jesús tiene la cena con dos discípulos.
Pintura cristiana del siglo sexto - fecha 1525, por el artista italiano Pontormo (estudiante de Da Vinci), llamado la Cena en Emaús - representa a Lucas 24: 13-32
El ojo esta el interior de un triángulo, y rodeado de rayos de luz, con el triángulo representando la Santísima Trinidad y el entero símbolo significando la omnipresencia de Dios y el ojo que todo lo ve observando la creación.
Algunos afirman que el ojo en el símbolo del triángulo se añadió a la pintura poco después delConcilio de Trento 1545- 1563, para cumplir con sus cánones y decretos, pero incluso si eso es así aun colocaría su uso en el siglo 16.
En Alsacia, Francia, el fresco pintado sobre el altar de la iglesia de la abadía de Saint-Jean-Baptiste (1763) muestra un gran ejemplo del símbolo del ojo en la pirámide, con los rayos de la gloria atravesando las nubes.
Un ojo que todo lo ve en la Iglesia Saint-Jean-Baptiste / Imagen: Ralph Hammann
Otro ejemplo se encuentra en la catedral de Aquisgrán en Alemania. El edificio fue construido a finales del siglo octavo bajo el emperador Carlomagno y luego ampliado en la Edad Media, con otros diversos cambios y actualizaciones en el camino. Al parecer, el símbolo del ojo que todo lo ve se colocó en la catedral en 1766 para marcar las renovaciones efectuadas ese año.
Catedral de Aachen que con el ojo que todo lo ve / Imagen: Trexer
Ten en cuenta que estos dos primeros ejemplos son anteriores a la fundación de los Illuminati de Baviera (1776), aunque la masonería ya existía en Inglaterra y Europa en ese momento. Tal vez fue una influencia masónica que vio estos símbolos utilizados en estas catedrales, sin embargo, no fue hasta 1797 que se considera que los Masones comenzaron a utilizar el símbolo del ojo en la pirámide.
El símbolo del ojo en la pirámide también ocupa un lugar destacado en la fachada frontal de la Iglesia Hartegbrugkerk en Leiden, Países Bajos, construido en 1835-1836. Las palabras latinas "Hic Domus Dei est et Porta Coeli" se traduce como "Esta es la casa de Dios y la puerta al cielo."
Otro ojo que todo lo ve en lo alto de la Iglesia Hartegbrugkerk, Holanda / Imagen: Robbiedoes
Estos son sólo algunos ejemplos cristianos de muchos que aparecen en Europa.
En conclusión
Como hemos visto, a lo largo de la historia ha habido una fuerte tradición a través del tiempo, los continentes y las culturas en la utilización del simbolismo del ojo para representar generalmente una fuerza benevolente creadora vigilante, que ayuda y protege a la humanidad y representa una parte espiritual que se encuentra dentro de uno.
¿SE DISPARO UNA BOMBA ATOMICA EN LA TIERRA 12.000 AÑOS ATRAS?
Kurukshetra-1
Las antiguas civilizaciones y religiones paganas han dejado muchas huellas en la historia con los escritos, monumentos y numerosos objetos que nos hacen reevaluar lo que sabemos hasta el momento en relación con nuestro pasado y hacia dónde vamos como civilización.
Una de las preguntas más importantes que la mayoría de nosotros hemos tratado de no preguntar, es que si fuimos visitados en el pasado distante por otras civilizaciones más allá de la tierra. Hay cientos y cientos de preguntas sin respuestas, pero hay textos que arrojan mucha luz, si no casi en su totalidad, iluminando el camino de una historia que en realidad nunca se nos ha contado.
El Mahabharata y el Ramayana ofrecen muchas respuestas a numerosas preguntas acerca de nuestro pasado, presente y futuro.
El Mahabharata es una de las dos grandes epopeyas en sánscrito, de la India antigua, el otro es el Ramayana. Se compone de 100 000 versos divididos en 18 partes o libros que son equivalentes a ocho veces la Ilíada y la Odisea combinado. Estos textos antiguos son más que una narración histórica. Es una combinación de hechos, leyendas historias y mitos. Una vasta colección de discursos didácticos escritos, que estaban escritas en un lenguaje hermoso, que nutren toda la mitología hindú y la creación de una de las principales religiones del mundo: el hinduismo.
Entre esos textos históricos, vemos la historia de una devastación que ocurrió en el pasado, que no se puede comparar con ninguna otra cosa en el pasado, una devastación muy similar a lo que conocemos hoy en día, es la destrucción causada por las armas nucleares. El historiador Kisari Mohan Ganguli, sostiene que el Mahabharata y el Ramayana están llenos de descripciones de grandes holocaustos nucleares, que aparentemente son de proporciones muy superiores a las de Hiroshima y Nagasaki.
Cuando un estudiante le preguntó al Dr. Oppenheimer, si el primer dispositivo nuclear que se disparó era el de Alamogordo. Durante el Proyecto Manhattan, él respondió … Bueno … sí. En los tiempos modernos, sí, por supuesto.
El antiguo texto hindú, el Mahabharata:
“Gurkha, volando en un vimana veloz y potente,
arrojó un solo proyectil
cargado con el poder del Universo.
Una columna incandescente de humo y llamas,
tan brillante como diez mil soles,
se levantó con todo su esplendor.
Era un arma desconocida,
un rayo de hierro,
un gigantesco mensajero de la muerte,
que redujo a cenizas
toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas.
Los cadáveres estaban tan quemados,
que quedaron irreconocibles.
Se caía el pelo y las uñas;
La cerámica se quebraba sin causa aparente,
y los pájaros se volvieron blancos.
… Después de unas horas
todos los productos alimenticios se infectaron …
… Para escapar de este fuego
los soldados se lanzaron en los arroyos
para lavarse a sí mismos y sus equipos “.
Un segundo pasaje.
“Densas flechas de llama,
como una gran ducha,
expedida adelante sobre la creación,
que abarca el enemigo.
Unas densas tinieblas se instaló rápidamente sobre los anfitrione,s los Pandavas.
Todos los puntos de la brújula se perdieron en la oscuridad.
Un fuerte viento comenzó a soplar
Nubes rugieron hacia arriba,
Dejando caer polvo y grava.
Los pájaros graznaban locamente …
los mismos elementos parecían perturbados.
El sol parecía vacilar en los cielos
La tierra tembló,
abrasado por el violento calor de esta arma terrible.
Elefantes estallaron en llamas
y corrían de aquí para allá en un frenesí …
y en una zona amplia,
otros animales cayeron al suelo y murieron.
Desde todos los puntos cardinals,
las flechas de fuego caían feroz y continuamente “
El Mahabharata
Hay muchas otras referencias en el Ramayana que parecen ser muy similares a los descritos en los textos anteriores. Está muy claro, que estos textos aluden a un gran holocausto que mató a miles de vidas. Uno que puede ser fácilmente rastreado a las armas nucleares que utilizamos hoy en día.
Pero, ¿hay pruebas, aparte de los textos que apoyan la teoría de que un dispositivo nuclear se disparó en la Tierra miles de años atrás? En 1992 los investigadores descubrieron en Rajasthan una capa de ceniza radiactiva, con una superficie de cerca de ocho kilómetros cuadrados, 16 kilómetros al oeste de Jodhpur. La radiación es tan intensa que aún contamina el área hoy en día. Los investigadores excavaron en Harappa y Mohenjo-Daro, descubriendo esqueletos esparcidos por la zona como si un acontecimiento repentino ocurrió que devastó ciudades enteras.
“(Fue un arma) tan poderoso,
que podría haber destruido la tierra en un instante-
Un gran sonido que se eleva en el humo y llamas-
Y en él se encuentra la muerte … “. – El Ramayana
El sitio donde los investigadores han encontrado esqueletos y restos de radiactividad es muy similar a la de Hiroshima y Nagasaki, pero con una diferencia notable: los niveles de radiación encontrados en Harappa y Mohenjo-Daro eran 50 veces más altos que los restos del holocausto nuclear de Hiroshima y Nagasaki .
Qué es lo que realmente sucedió? ¿El Mahabharata y el Ramayana, están realmente describiendo una explosión de un dispositivo nuclear hace decenas de miles de años sobre la Tierra? Si es así, de donde vino? Los teóricos de los astronautas ancestrales, están hablando de un holocausto nuclear que ocurrió hace unos 12.000 años. Una explosión que, según las teorías, creó un cráter con 2.154 metros de diámetro, situado a 400 kilómetros de Mumbai.
Los rangos de las dataciones indicant que sucedió entre 12.000 a 50.000 años, por lo que los investigadores tienen un marco de tiempo gigantesco para trabajar.