La Estrella flamígera
Pasar de la Perpendicular al Nivel o del grado de Aprendiz al grado de Compañero representa pasar del silencio a la palabra, de la receptividad a la acción. Las herramientas propias que recibió el Aprendiz eran el mazo, el cincel y la regla, ahora el nuevo Company se le ofrecen unos nuevos instrumentos: la plomada, el nivel, la palanca y la escuadra. En total suman siete valiosas herramientas que correctamente utilizadas le permitirán continuar la obra de edificación del templo interior y del templo universal.
El Aprendiz, con el mazo y el cincel debe desvastar su piedra bruta para aprender que en el camino del conocimiento, la voluntad y la inteligencia son imprescindibles para poder librarse de las pasiones, los errores y los vicios que impiden avanzar al hombre en el camino iniciático. Esta enseñanza se recordada durante el primer viaje de la ceremonia del segundo grado.
En el segundo viaje al Company se le hace entrega de la regla y la palanca que le servirán para poder marcar la dirección correcta y poder aplicar la fuerza necesaria para apartar los obstáculos que encontrará en esta odisea que está recorriendo. De esta manera se le comunica sutilmente que durante el viaje se cruzará con dudas, pensamientos y acciones que el querrán detener y desviar para impedir llegar a su destino, a las horas será cuando habrá que tomar conciencia de sí mismo y superar estas trampas.
La plomada que recibe durante el tercer viaje simboliza la rectitud que hay que conservar en todo momento, es la verticalidad que sitúa al hombre entre el cielo y la tierra. El nivel que acompaña la plomada le recuerda la igualdad entre todos los hombres, tanto dentro como fuera del taller. Dos herramientas que le deben estimular para deslliura'l de la baja autoestima y ayúdale a tomar conciencia de que su condición humana es una oportunidad que hay que aprovechar para crecer moral y espiritualmente.
Durante el cuarto viaje el compañero toma conciencia del simbolismo de la escuadra que reúne la verticalidad y la horizontalidad y que también hace referencia al equilibrio entre los contrarios. La escuadra inspira los propósitos de los ideales de los masones: la rectitud y la virtud, y en este sentido es un símbolo de referencia que muestra cuál debe ser el comportamiento de los masones.
En el quinto viaje al compañero camina con las manos vacías, sin herramientas y en sentido contrario para que a su alcance ya se han dispuesto todos los instrumentos necesarios que le hacían falta. Ahora parece preparado para un viaje interior donde le será revelado el símbolo por excelencia del segundo grado, la Estrella flamígera con la letra G.
La estrella de cinco puntas, a lo largo del tiempo, ha formar parte de la tradición de muchas culturas. Sus orígenes se encuentran documentados en3500 aC. a la cultura mesopotámica donde era el símbolo del poder real que se entendía todo el mundo. Por los druidas celtas representaba la cabeza de Dios. Otros estudios sitúan este símbolo como sello oficial de la casa de Jerusalén entre los años 300 y150 aC. En la Grecia antigua, Pitágoras lo consideró emblema de la perfección, consideración que reafirmó Leonardo da Vinci con el Hombre de Vitruvio y su proporción sagrada o divina.
Esta Estrella flamígera en la tradición masónica está asociada al numero 5 y este número simboliza el número del compañero masón y se va repitiendo a lo largo de su aprendizaje. Cinco son los viajes que realiza llevarán la ceremonia de paso, cinco son las puntas de la estrella flamígera, cinco los pasos de la marcha del compañero, cinco sus años. El cinco representa al hombre y nace de la suma del segundo y del tercero, el primer número par y el primer número impar teniendo presente la exclusión del 1 por su naturaleza indivisible. El segundo simboliza la feminidad y la Tierra, y el tercero la masculinidad y el cielo. Por lo tanto el 5 es la unión de la feminidad y la masculinidad, la unión del Cielo y la Tierra. Es el número del microcosmos, del ser humano que percibe la realidad con los 5 sentidos. También se identifica con el quinto elemento, el éter que une espiritualmente al resto de elementos. Para nosotros, los hermanos masones, los cinco vértices de la estrella constituyen los cinco puntos de la perfección humana a la que queremos llegar: la Fuerza, Belleza, Sabiduría, Virtud y Caridad.
Un aspecto revelador a tener en cuenta es que la punta de la estrella se orientada hacia el cielo, y este detalle nos indica que la cabeza, el conocimiento, el intelecto y la razón son la parte más elevada del hombre y por tanto quien debe gobernar los pensamientos y los actos del hombre por encima de los instintos naturales de nuestro cuerpo. Los compañeros masones buscamos nuestra verdadera naturaleza conjuntamente con el motivo de nuestra existencia y la punta de la estrella nos indica que nuestra mente es la herramienta que nos permitirá acercarnos a estas respuestas a través de la reflexión, la estudio y la conducta.
La masonería ha estudiado continuamente la tradición del pentacle y el número 5 ala cultura occidental a lo largo de la historia. Quien le habló a través del estudio de la filosofía y medicina china también ha encontrado fuerza similitudes y se enriqueció con la sabiduría de esta cultura milenaria.
Al igual que en Occidente la cultura china el hombre también representa el microcosmos situado entre el Cielo y la Tierra. Los chinos nos hablan de un hombre constituido a partir de cinco elementos que no dejan de ser cinco procesos alquímicos que explican la génesis humana y su odisea.Nos hablan de cinco elementos indisociables a las cinco estaciones, cinco puntos cardinales ya las cinco principales emociones humanas que hay que controlar para vivir en plenitud y armonía.
Estos elementos son la Madera que simboliza al Este, la primavera, el crecimiento y la ira que generan el segundo elemento, el Fuego, que representa el Sur, el verano, el calor y la alegría. El Fuego, a su vez, genera la Tierra que representa el Centro, el fin del verano, la germinación y las preocupaciones. La Tierra es quien produce el Metal, que simboliza el Oeste, el otoño, la decadencia y la tristeza. El Metal crea el Agua que cierra el círculo y representa el Norte, el invierno, el frío y el miedo.
Este círculo que vincula la naturaleza y el hombre también incluye una estrella de cinco puntas en su interior desvelando, de este modo, el misterio del ciclo de control de las energías de la naturaleza y de las emociones humanas: la madera controla la tierra , la tierra canaliza el agua, el agua apaga el fuego, el fuego funde los metales y el metal corta la madera. El equilibrio de las cinco energías de esta estrella es la que permitirá al hombre vivir en armonía y sin enfermedades.
Hasta aquí hemos tratado algunos de los aspectos simbólicos de la Estrella flamígera que nos ayudan a tomar conciencia de que nuestra naturaleza humana tiene la maravillosa facultad de escoger nuestra filosofía de vida.El hombre, suspendido entre el cielo y la Tierra, puede elegir con libertad su destino que la acercará a las estrellas o el retendrá a la tierra en función de sus acciones. El hombre sin aparece, de esta manera, con este quinto elemento etéreo y espiritual que puede transmutar la materia y emplear su condición para manejar su destino y su libertad.
Pero la Estrella flamígera todavía esconde una gran revelación por el compañero masón que dará respuesta a los atávicos dudas existenciales del hombre. La Estrella flamígera guarda en su interior la letra "G". Esta es la inicial del Gran Arquitecto del Universo, de generación, de gnosis, de geometría, de guía y también de God (Dios en inglés). Tos estos términos hacen referencia a la idea de divinidad, al principio creador. La letra G dentro de la estrella de cinco puntas representa la semilla de la divinidad que todos los hombres llevan en nuestro interior, esta es la gran revelación que debe comprender el compañero masón.
La transgresión llevó al arquetipo Adán, el primer hombre, a perder la condición espiritual que ostentaba. Expulsado del paraíso quedó condenado a vivir dentro de un cuerpo humano perdiendo la libertad y el conocimiento. La letra "G" nos enseña quiénes somos, de dónde venimos y dónde podemos llegar. De esta manera el quinto viaje del compañero masón es también un viaje a la esperanza que proclama que el retorno al paraíso es posible y que encontraremos la puerta abierta si somos capaces de llegar al final del viaje iniciático.
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Trabajo realizado por Menfis
http://treballsgj.blogspot.pe/2010/06/lestrella-flamigera.html
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