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sábado, 4 de julio de 2015

LOS MASONES Y OTROS FACTORES EN LA INDEPENDENCIA DE LOS EEUU

LOS MASONES Y OTROS FACTORES EN LA INDEPENDENCIA DE LOS EEUU

REVELACIÓN DE LAS COLONIAS INGLESAS EN NORTEAMÉRICA
Beatriz Rodriguez Bermello.



Los primeros cuarenta años del siglo XVII fueron testigos de años apacibles de la transformación más grande: la iniciación de la expansión permanente de la raza inglesa más allá de los mares. La feliz fundación de las colonias de Virginia, Nueva Inglaterra y las islas occidentales o Antillas, y el establecimiento de las primeras factorías comerciales en la costa del Indostán constituyeron los acontecimientos más grandes del reinado de Jacobo I y los primeros años del rey Carlos.

El gobierno mantenía las condiciones bajo las cuales era posible la colonización, pero la empresa privada aportaba la iniciativa, el dinero y los hombres.

Compañías londinenses financiaron y organizaron la emigración que no hubiera sido posible sin ese respaldo: sacando buen dividendo en sus inversiones inmediatas y en crear un mercado permanente para los géneros ingleses a cambio de los productos del Nuevo Mundo, como el tabaco de Virginia.

Muchos de los que suministraban los fondos, los buques y los pertrechos para la empresa, se inspiraban en motivos tanto patrióticos como religiosos. La mayoría emigraba por el hambre de tierras. Muchos caballeros aventureros se dejaban llevar por el señuelo de lo desconocido y de lo maravilloso, y por las historias de las fabulosas riquezas que podrían ganarse.

Era fuerte en América el instinto del «aislamiento» de los asuntos en Europa. Pasando algunos años, la historia social de América dejó de formar parte de la de Inglaterra, y la nueva sociedad comenzó a elaborar sus propias características.

Los primeros invasores anglosajones habían sido gente bárbara, acostumbrada a la vida salvaje, mientras que los colonos americanos eran hombres de inteligencia avanzada y algunos de ellos superiormente educados. En Massachusetts, uno de los primeros actos consistió en la fundación de una Universidad, una Cambridge en el nuevo territorio.

Pronto asumieron las recientes fundadas colonias un amplio grado de independencia. Eligieron asambleas para la totalidad de las colonias y convirtieron a cada poblado en una entidad autónoma. La congregación religiosa fortaleció sus lazos en la Nueva Inglaterra y dominó la política de los centros urbanos. El instinto de rechazar la autoridad de la metrópoli, ejercida por el rey o por las compañías, se evidenciaba ya en los primeros establecimientos coloniales, sobre todo en Massachusetts, aunque no llegó a adquirir proporciones coloniales hasta Jorge Washington.

La actitud autonómica de los establecimientos ingleses se debió en gran parte a las circunstancias de sus orígenes, debían su fundación a la iniciativa privada, llevando en sus corazones el espíritu de la rebeldía, tratando de sustraerse del gobierno eclesiástico de Inglaterra.

Las causas del escepticismo del siglo XVII fueron las reacciones que se produjeron en contra de la fe impuesta y obsesiva, terrible, del siglo XVI y del XVII. Ninguna imposición mental puede durar eternamente. El siglo XVII es el siglo de las rebeliones; pero las del siglo XVIII tuvieron realmente alcances mundiales y largamente perdurables.

El siglo XVIII fue el siglo de las luces, de una cultura intensa que subió a las cortes y bajó a los pueblos. Esta cultura que linda en lo increíble se denomina iluminismo. Una institución que proclamaba y ejercía los derechos humanos en este siglo fue la masonería, que apareció en la Gran Bretaña y los Países Bajos.

En 1730, Daniel Coxe era el Gran Maestre Provincial en las colonias inglesas de América, según Carta Constitutiva otorgada por el Gran Maestre de Inglaterra, el duque de Norfolk, para Nueva York, Nueva Jersey y Pennsilvania.

Las logias establecidas en Boston, Monserrat, Filadelfia, Savanah, Charleston, Portsmounth, Nueva York, etcétera, siguieron el ejemplo cismático de la metrópoli, dividiéndose en «antiguas», porque en las logias de los «modernos» los gobernadores eran nombrados por el rey y ahí se agruparon los «conservadores» que no deseaban romper con Inglaterra.

Entre los «antiguos», cuyo número era mayor, se encontraban principalmente los defensores de la independencia, comerciantes, artesanos, etcétera, en las filas de los «antiguos» nació y tomó fuerza y forma concreta la idea de los Estados Unidos.

La mayoría de los masones intelectuales se encontraban en el campo de la independencia. Casi todos los hombres de aquella época prestaron servicios a su patria y se ha llegado a calcular que eran masones 53 de los 56 firmantes de la declaración de independencia, se citan: George Washington, Benjamín Franklin, James Otis, Samuel Adams, Alexander Hamilton, Patric Henry, John Marshall, James Madison, etcétera.

El 14 de octubre de 1774 se reunió un congreso que representaba a las doce colonias, donde se votó una declaración de derechos y se afirmaron los derechos inmutables de los habitantes de estas latitudes. Dos años después (1776) se hizo la Declaración de Derechos de Virginia.

Algunos países europeos, en particular Francia, recibieron con entusiasmo las noticias para independizarse de la corona inglesa, por lo que Francia decidió proporcionar a los angloamericanos un decidido apoyo para el logro de sus propósitos. El apoyo de Francia, obedecía a la pugna política que había entre Inglaterra y Francia. También España contribuyó tomando en consideración al Pacto de Familia.

Francia había enviado a América en 1780, unos siete mil quinientos soldados franceses al mando del Conde de Rochembeau para auxiliar a los sublevados americanos en su liberación, que a la vez, fue de gran trascendencia en la programación de la Revolución Liberal.

La acción de las tropas del Conde De Rochembeau y de las escuadras francesas y española determinó el triunfo de los insurrectos angloamericanos, lo que originó la capitulación del general Cornwallis en Yorktown el día 19 de octubre de 1781. La independencia de los Estados Unidos fue reconocida en el año de 1783 por el Tratado de Versalles, habiéndose firmado en París, el día 3 de septiembre de 1783, la paz entre Inglaterra y sus trece colonias.

El impacto de la independencia de los Estados Unidos fue de fuerte importancia para el liberalismo, ya que se consideraba como un fruto para la Declaración de Derechos de Virginia y de la Declaración de Independencia en Filadelfia el día 4 de julio 1776.

El acontecimiento provocó en los espíritus de los hispanoamericanos una psicosis por la independencia, entre criollos y mestizos, pero fundamentalmente entre los agitadores del super estado internacional revolucionario, (de Inglaterra, Francia y Estados Unidos) porque era favorable la desvinculación espiritual primero, y material después, de las colonias hispanoamericanas en relación con España.

http://karelizbermellof7.blogspot.com/2013/12/revelacion-de-las-colonias-inglesas-en.html



Marcelo Mendoza Cuevas.

La independencia de las 13 colonias, no fue un acto espontaneo de la sociedad norteamericana, sino un proceso de formación de una identidad diferenciada a la inglesa desde el momento de la colonización, los puritanos que escaparon de la represión religiosa en gran Bretaña habían formado una sociedad sin los rasgos jerárquicos y aristocráticos de las sociedades europeas de su tiempo, las colonias se agruparon desde el siglo XVII en pequeñas comunidades agrícolas que fueron expandiéndose y explotando los recursos del área de la costa Este de los actuales Estados Unidos. Con cada inmigración de colonos llegaban varias corrientes religiosas y con distintas ideas políticas conforme avanzaba el siglo de luces en Europa, podríamos decir que se trataba de una emigración en busca de surgir al otro lado del atlántico con trabajo propio y fuera de las ataduras de Inglaterra, a diferencia de la colonización española llevada a cabo por hidalgos que querían simplemente saquear oro y vivir sin trabajar el resto de su vida, los colonos ingleses al no encontrar civilizaciones que conquistar en sus territorios, debieron conformarse con exprimir riquezas de su propio trabajo, lo que claramente creó una sociedad diferente a la hispanoamericana y europea en su momento.

Políticamente las colonias se mantuvieron en un principio bastante ajenas a los acontecimientos de su metrópoli desarrollando cada una diferentes formas de auto gobierno más ligados a la corona inglesa por vínculos comerciales que políticos, será durante el siglo XVIII que la corona inglesa reclamara estos territorios e impondrá su autoridad como en Europa de forma despótica, autoritaria y distante. La corona más que por el beneficio de sus súbditos en la americe, comenzó a poner interés por la presencia de los franceses en la “Guerra de los 7 años”, en 1756 cuando el peligro que representaba la presencia de Francia en el continente se lleva a cabo una presencia mayor de la corona en los territorios, presencia militar y defensiva, en principio esto fue celebrado y apoyado por los colonos quienes no dudan en “no reclamar” ante los impuestos que financiaban la contienda, el reclutamiento y la presencia británica en sus gobiernos locales. La victoria en la guerra sin embargo no fue agradecida por la corona a sus súbditos americanos como estos esperaban, los impuestos no volvieron a su situación anterior, tampoco la presencia e intromisión en la sociedad colonial.

La sociedad de burgueses, comerciantes y terratenientes, reacciono haciendo sentir sus quejas ante el rey por los medios disponibles legalmente, los impuestos gravosos al papel, al té, el tabaco, el vidrio y la pintura, no hicieron más que acrecentar el descontento de comerciantes locales y el también del ciudadano común, mas estos reclamos parecían ser al menos aceptables mientras todos quienes estuvieran en las colonias pagaran por igual las imposiciones, pero ello no duro mucho tiempo tras la jugada de la corona de salvar a una de las compañías que exportaba te de la india ante bancarrota y eximirla del impuesto al te en todo el imperio marco la chispa que lo inicio todo, como es ya sabido y no veo necesario repasar en detalles, en Boston los colonos indignados no encontraron nada mejor que marchar ante 3 navíos que transportaban te y arrojarlo al mar, al año siguiente en 1774 varios otros actos de protesta surcaron las colonias, los británicos intranquilos de inmediato aumentaron el contingente militar en miles de hombres, ante la crisis en 1775 se reunió un congreso continental con representantes de las 13 colonias, un año después ante la escalada de violencia que desato la represión en Boston se firmo la declaración de independencia de las 13 colonias.


En la declaración de independencia durante el segundo congreso continental de las 13 colonias en 1776, podemos ver que se estructura en 4 partes, la primera es una introducción a los acontecimientos que desbordaron la crisis emancipadora de Gran Bretaña, donde abogando al derecho natural de los pueblos de su “autodeterminación” cuando las humillaciones y la tiranía los intentan subyugar, se explican los principios y bases intelectuales con las cuales se escribió el documento, muy influenciado por los escritos de la ilustración del siglo XVIII. La segunda parte del documento da una acusación de los actos infames que han cometido los británicos desde que comenzara la represión en Boston hechos que son considerados crímenes contra los norteamericanos, medidas destinadas a quitarles sus libertades justamente ganadas y someterlos a la autoridad despótica del rey por las armas, también critica al rey directamente como responsable de la decisión que deben tomar sus súbditos para salvarse así de su locura despótica que los aflige. Termina concluyendo que dadas las circunstancias a las que ha llegado las políticas del rey, la militarización con mercenarios europeos que cometen crímenes contra la población civil y la negativa de aceptar sus justas demandas, no les queda más que una medida ante el mal gobierno, la tiranía y el despotismo británico, buscar su autodeterminación declarando su independencia y tomar en sus manos el destino de sus pueblos.


La declaración de derechos de Virginia de junio de 1776 tiene una gran importancia histórica mas allá de la independencia de las 13 colonias es la primera declaración moderna de derechos humanos que se hizo, además este documento catapulto a las demás colonias norteamericanas en su deseo de independizarse de Gran Bretaña en el segundo congreso continental, está hecha como una carta constitucional lo que claramente marca un progreso para la época ya que la colocaba mas arriba que las leyes derogables ordinarias, aunque la declaración tenía un antecedente en la carta de derechos ingleses, esta carta de derechos obligaba a los hombres ser súbditos del rey y no de auto determinarse por sí mismos, la declaración de Virginia marca una clara individualista y libertaria forma de ver al hombre, exalta la democracia como el máximo ideal y que a ningún hombre que viva en sociedad se le nieguen sus libertades incuestionables como ciudadano, también garantiza la propiedad privada, su importancia y respeto por las instituciones, también del deber de buscar como sociedad el bienestar y la fraternidad entre los hombres que la habitan exponiendo claramente que nadie es superior a otro excepto por su méritos y trabajo. Esta declaración en si misma marca un antes y un después en la forma de crear las constituciones en los estados, durante la revolución francesa “La declaración de los derechos del hombre” estará claramente inspirada en esta declaración, además de las constituciones liberales de muchos otros países en América y Europa que busquen un sistema democrático y liberalista.


El camino de la riqueza, manual que relata el camino al éxito de un burgués en Norteamérica, escrito en 1757 por Richard Saunders, como mencione en la introducción, a la sociedad en las 13 colonias se diferenciaba de la británica en que no era la nobleza la que acumulaba la riqueza, la ostentación y el poder, sino que los burgueses. Estos comerciantes, banqueros o terratenientes en sus plantaciones, esta clase social que en Europa aun no tomaba plena conciencia de sus deberes en Norteamérica dominaban la política y la economía. Aunque muchos de sus consejos como el trabajo constante, el ahorro, el pensar bien antes de invertir, etc. nos parecen muy obvias en nuestros días, en el siglo XVIII marcaban toda una revolución comparada a la sociedad europea dominada por una nobleza despilfarradora, poco trabajadora y dada a los vicios, al contrario el burgués para Saunders era modesto, debía controlar sus vicios, trabajar por si mismos sus tierra o su dinero para que este rindiera mas, no tener gastos inútiles en modas pasajeras, ahorrar para la vejez, trabajar duro y constantemente para alcanzar sus metas. Sin importar la cuna en la que naciera, todos podían mejorara su situación social poniendo ojo a los consejos de Sanders, esto rompía con la estructura jerárquica, casi inamovible de linajes consanguíneos de la nobleza y realeza, en las 13 colonias el ideal del ciudadano era otro totalmente distinto, sería su trabajo y no su sangre azul la que le traería prosperidad, pues con la prosperidad de un hombre se beneficia más la sociedad que con los regalos a los mendigos o la exaltación de hidalgos holgazanes, que despilfarraban sus fortunas, pues solo pensaban en el presente de sus vidas, como decía Sanders.


Conclusión: La sociedad norteamericana se había diferenciado bastante de la británica, aunque étnicamente eran ingleses, las diferencias en las estructuras de ambas sociedades algún día iban a generar rupturas, sobre todo debido a las diferentes formas en que estructuraban sus sociedades. Aunque el vínculo colonial permitió a las colonias protegerse y tener acceso a un gran mercado comercial ingles, quedaba claro que cuando adquiriera esta sociedad americana la madures institucional y una conciencia que los diferenciara de sus parientes de Europa se produciría una independencia. La nueva sociedad burguesa norteamericana basaría su política interna en una democracia representativa a nivel de estado y gobierno, estas instituciones mantendrían el equilibrio en el liberalismo económico que protegería la legitimidad de la propiedad privada de cada hombre libre de su nueva nación.


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